A cuatro días de la conmoción por el fallecimiento de Octavio Ocaña, y entre un ir y venir de especulaciones pese al informe difundido por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, donde se establece que el recordado “Benito” de Vecinos se habría disparado accidentalmente con su propia arma, la familia del actor negó dicha versión oficial.
La hermana del fallecido ha empleado sus redes sociales para recordar a Octavio, y entre fotografías de ofrendas de día de muertos que el público le ha hecho llegar, Ana Bertha Ocaña también compartió una imagen donde inculpa a una de las policías que estuvieron presentes en el fatal percance ocurrido en la carretera Chimapa–Lechería, en Cuautitlán Izcalli.
La joven de 28 años adjuntó una captura de pantalla donde se puede ver a una mujer policía en el lugar de los hechos, y al pie escribió su denuncia: “Esta muerta de hambre asesina ratera se guardó una esclava que siempre traía puesto mi hermano, una prueba más de que son unos cerdos, asesinos y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”.
Y es que en la imagen rotulada también al estilo de meme “Qué bonita cadenita, Oro K, ¿qué debo hacer?, Feliz navidad cositas” se puede ver cómo la oficial presuntamente toma el accesorio y lo guarda en su bolsillo.
Ana Bertha también compartió con sus seguidores una ilustración para recordar a su hermano en este día de muertos: “La muerte termina una vida no un amor”, escribió.
Ya anteriormente la joven se había despedido así del actor de Hermanos y detectives:
“Tu familia fue lo que más amaste en esta vida y lo demostraste a cada segundo de tu corta pero memorable vida, te me fuiste enamorado de una gran mujer y de su bello hijo, te me fuiste soñando con hacer grandes cosas y yo sé que no me va alcanzar la vida para aprender a vivir con el vacío que me dejas, pero vas a estar en cada pensamiento, en cada momento, en cada triunfo y en cada fracaso”, escribió.
Y es que la reacción de la hermana del actor a la imagen donde aparece la policía se alinea a lo declarado recientemente por Octavio Pérez, padre de ambos, en el sentido de que la familia no acepta la versión difundida por el informe de la Fiscalía dado a conocer, según declaran, tras las diligencias y peritajes correspondientes.
En el informe se detalla que el actor de Amor letra por letra se habría estampado mientras conducía a gran velocidad por la autopista ya ubicada en las cercanías de Atizapán de Zaragoza. Se difundió que el joven sacó de la guantera de su camioneta Jeep un arma, con la que se habría disparado él mismo accidentalmente en su intento por escapar de la policía municipal.
Octavio Pérez arremetió en contra de la policía del Estado de México y aseguró que las dos personas que acompañaban a su hijo en el fatídico día fueron supuestamente golpeadas para que se echaran la culpa.
“A mi amigo lo golpearon. Ayer me habló y me dijo que hasta ayer lo soltaron. Yo le metí abogados para que lo soltaran rápido. Le estuvieron pegando para que él se echara la culpa de que él le había disparado a mi hijo (...) ¿cómo le va a disparar mi amigo a mi hijo?”, declaró a Gustavo Adolfo Infante argumentando que son “gente suya”.
En medio del dolor y con fuertes muestras de coraje, el padre de Octavio Ocaña aclaró si su hijo traía un arma aquel día; sin embargo, explicó que el joven actor tenía prohibido tener la pistola con cartucho cortado, situación que, aunada a la aparente trayectoria de la bala, lo hace dudar sobre el verdadero origen del disparo.
“Honestamente sí, pero el nunca traía cartucho cortado, prohibido, el nunca traía eso. Ellos lo mataron y se la pusieron ahí, se la pusieron como si fuera un asesinato, pero la bala entra de atrás, ¿cómo se va a disparar?”, dijo en el programa del periodista de espectáculos.
El señor Octavio Pérez explicó que Benito Rivers traía consigo el arma debido a la ola se inseguridad que se vive en el país. Además, señaló que tenían permiso de portar armas por la Defensa Nacional. Por esa razón, sabe qué tipo de pistola era la de su hijo y argumentó que la bala que lo mató es de otro calibre.
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