Hace unas horas, el cantante, Luis Miguel, rompió el silencio respecto a la polémica serie de su vida, Luis Miguel, la serie y envió un contundente mensaje sobre la veracidad de esta misma a tan sólo unos días del estreno de la tercera, y última, temporada.
Desde su cuenta de Twitter, el también conocido como “Sol de México”, escribió: “La serie de Netflix es ficción. No es 100% verdad, (está) basada en hechos reales”, tuiteó en referencia al producto televisivo que es protagonizado por Diego Boneta.
Hay que recordar que en ocasiones previas, la serie ha ocasionado mucho revuelo en el medio del espectáculo por retratar algunos pasajes de la vida de Luis Miguel de manera dramatizada. Es el caso de Michelle Salas, Stephanie Salas o Roberto Palazuelos, quienes expresaron su inconformidad con el tratamiento que recibieron en temporadas anteriores.
En esta última temporada, se abordan distintos episodios de la vida de El Sol; entre ellos, su noviazgo con la cantante Mariah Carey, y un arresto que vivió en el 2017. Uno de los momentos más difíciles para el cantante, pero también uno de los puntos más álgidos de la ficción.
Así fue el arresto de Luis Miguel en la vida real
Luis Miguel fue arrestado el martes 2 de mayo de 2017 en Los Ángeles, Estados Unidos, y presentado ante una jueza federal, de acuerdo con la información del a agencia EFE.
En aquel momento dieron a conocer que todo estaba relacionado con la causa que enfrenta el cantante con su ex representante William Brockhaus, quien exigía una indemnización de más de un millón de dólares por incumplimiento de contrato.
Pese a ganar el caso, Brockhaus no vio ese dinero durante algunos años, incluso tuvo que intervenir la justicia norteamericana y confiscar el lujoso Rolls Royce de Luis Miguel, pero dicho automóvil no cubrió el monto.
Fue por lo anterior que la jueza Virginia A. Phillips requirió a Luis Miguel ante los tribunales; Luis Miguel evadió los requerimientos en diversas ocasiones hasta fue arrestado en cumplimiento de una orden de aprehensión por desacato.
De acuerdo con las declaraciones de su abogado, Rafael Heredia, a medios locales, fue Luis Miguel quien decidió entregarse a las autoridades ante la orden de aprehensión.
Horas más tarde de darse a conocer la noticia, Luis Miguel fue liberado con la promesa de volver a presentarse ante la jueza Phillips una semana más tarde, pero bajo advertencia de ser detenido en caso de omisión.
Días más tarde, la agencia EFE reveló que Luis Miguel y Brockhaus lograron un acuerdo; el papeleo indicó que Micky accedió a abonar una cifra superior al millón de dólares que el tribunal de Nueva York impuso en primer lugar.
La serie de Netflix retrata este momento con un Luis Miguel completamente arruinado, tanto personal como emocional y económicamente. El cantante está en el medio de una tarde ocupada cuando tocan a la puerta.
En la serie, su contadora y a su abogado están en acción paga alcanzar a pagar dicha suma: “En qué momento me convertí en esto”, se pregunta Luis Miguel, con una mirada perdida, extrañado. “No quiero vender esa casa”, remata. “Creo que no tenemos más remedio”, le informaron.
Finalmente, luego de una borrachera, Luis Miguel dio luz verde a sus representantes legales para que vendieran todas las propiedades, pero le aseguran que no será suficiente.
Pese a odiar los palenques, el intérprete mexicano accedió a realiza algunos para terminar de pagar su deuda, pero algunos llegaron a ser un rotundo fracaso, como se retrató en la serie: “Nunca quiero volver a hacer un palenque”, decide Luis Miguel.
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