La película Dune, dirigida por Denis Villeneuve y protagonizada por Timothée Chalamet, es considerada como una de las producciones más esperadas de este año y las numerosas reseñas positivas lo constan. La cinta se basa en el libro Dune, de Frank Herbert, la cual ha sido llevada a la pantalla grande en otra ocasión que ligó a la ciencia ficción con México.
El primer libro de la saga de Dune fue lanzado en 1965 y se convirtió en uno de los clásicos de la literatura de ciencia ficción, ganando diversos premios y millones de fans alrededor del mundo. Para 2007 se contabilizaron 12 millones ejemplares vendidos, lo que la convirtió en la obra de este género más vendida a nivel mundial.
Gracias a su rotundo éxito, Herbert publicó otros dos libros que serían la continuación de la novela, convirtiéndose en una trilogía, pero su fama continuó creciendo y el escritor decidió que la saga se comprendiera de más obras.
Acompañado de la posibilidad de que más libros se incorporaran a la historia, llegó la noticia de que Frank aceptó que se produjera una película de la primera parte de lo que entonces era una tetralogía. El filme fue dirigido por David Lynch, quien pensaba que la cinta sería de las más aplaudidas por el público.
Tras miles de obstáculos para que la producción quedara en manos de Lynch, comenzó su preparación en 1980, pero la trama y los escenarios de la historia eran tan complicados de llevar a la pantalla que el productor tuvo varios problemas para comenzar el rodaje.
El propósito inicial de David era filmar la cinta en Europa, pero en ese momento, pero sería muy costoso poder realizarla en ese continente y no había un desierto o un paisaje similar al mencionado en los libros.
Por tanto, el director de cine optó por traer su idea a México. Mientras que las escenas de interiores fueron grabadas en los Estudios Churubusco, los exteriores se realizaron en las Dunas de Samalayuca, en Chihuahua.
Para que el desierto tuviera el mismo aspecto que como se menciona en el libro, Lynch habría mandado limpiar kilómetros completos para que las dunas se vieran igual de desoladas que Arrakis.
Debido a que la producción se realizó en este país, muchos de los extras fueron mexicanos, entre ellos se encontraba Ernesto Laguardia, quien aparece sólo unos segundos en la película ya que su personaje es asesinado por los Harkonnen. También aparece Angélica Aragón quien encarna una Bene Gesserit.
Los problemas acompañaron a David Lynch a lo largo de la realización de la cinta, pues en ese momento no se contaba con la tecnología en México necesaria para conseguir los escenarios descritos en el libro, pero se logró terminar.
El filme en su totalidad duraba ocho horas, pero Lynch se vio obligado a reducirla a cinco para su lanzamiento en cines. Sin embargo, era imposible que una cinta de esa duración fuera expuesta y terminó siendo de 137 minutos.
Fue lanzada en 1984 y, pese a la buena recepción de los libros de la saga, la película fue un desastre en taquillas. Incluso el mismo director ha declarado que fue un fracaso total para él. La trama fue casi imposible de comprender con la duración final y el público no la aceptó, aunque con el paso del tiempo se ha concebido como una película perteneciente al cine de culto.
Antes de esta versión, el chileno Alejandro Jodorowsky también quiso llevar Dune al cine. Él insistió en que debía durar entre 10 y 12 horas, además de que invitó a artistas para que colaboraran, pero debido a lo complicado que fue producirla y los retrasos que esto causó, la compañía productora se retiró.
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