“Tengo una sensación de agradecimiento, a ustedes como medios y al público, que nos favoreció con su voto, de estarnos acompañando durante cinco meses, todos los días de lunes a viernes“, son las palabras de Eduardo Santamarina, el odiado villano de La desalmada, la telenovela que ha alcanzado altos índices de audiencia en el horario estelar de Televisa.
Para conversar sobre su personaje en la historia que llega a su fin este viernes 29, Infobae México cuestionó al actor sobre su trabajo y las enseñanzas que el proyecto producido por El güero Castro le dejan.
‘’Esta transición que se está dando como actor se está dando de una forma natural, ya llevo poco más de treinta años en esta profesión. Yo empecé haciendo los buenos de las historias, los buenos del cuento. Y ahora de unos años para acá me está tocando hacer los villanos. Y es una forma natural, el proceso natural de un actor y el día de mañana, con el tiempo es a lo que aspiro, convertirme en un primer actor, en una primera figura de este país’', cuenta sobre su trayectoria y el trabajo de encarnar a “Octavio Toscano”, el antagonista de la historia protagonizada por Livia Brito y José Ron.
Y es que el rudo hombre de campo es un personaje complejo: abusa sexualmente de las mujeres, comete asesinatos y maltrata a los demás. Es prototípicamente machista y, dado los tiempos que corren, cuando se ha establecido la conversación sobre la violencia de género, Santamarina aceptó el reto de interpretar un personaje con tantos vicios que corre el riesgo de ser castigado por el público.
Ante la pregunta expresa de que si cree que ‘’Octavio Toscano’' podría de alguna forma validar a los hombres machistas que se identifiquen con el personaje, así respondió el actor de 53 años:
‘’Eso lo tiene que hacer muy importante el escritor, la empresa tiene que tomar ese compromiso, por el que a fin de cuentas el trabajo es para un público. Seguimos con el tema de la influencia, les puede influenciar para bien o para mal, pero yo siempre soy de la idea como actor comulgo con ellos, de que un villano tiene que tener una consecuencia, tiene que tener un castigo forzosamente, precisamente para que el público no se vaya con la finta, sobre todo la chaviza‘’, expresó.
Santamarina considera que el temido hacendado que encarnó tuvo una vida difícil que lo llevó a forjar un carácter rudo. Con maltratos y decepciones amorosas, ‘’Octavio‘’ desarrolló su afición por violentar a las mujeres, sin embargo, el actor trató de darle un toque humano.
‘’Octavio no nació malo, se fue haciendo así por cosas de la vida, porque fue un tipo que fue muy castigado de niño y vivió muchas carencias, con un padre muy estricto, muy rígido, gente de campo, luego su primer amor lo deja por irse con alguien que tiene dinero, Octavio no tenía dinero, entonces ahí empieza con sus traumas, complejos, resentimientos hacia la parte económica y hacia las mujeres, y claro, empiezas con todas estas estructuras emocionales‘’, añadió.
‘’Yo no lo juzgo, no lo critico, simplemente trato de humanizarlo, porque todos como seres humanos tenemos virtudes y defectos, está en nosotros encontrar un equilibrio y está en nosotros volvernos más virtuosos‘’
El actor considera que quienes se vieron reflejados en el personaje, este viernes podrán obtener una lección con el final de La desalmada, pues ‘’Octavio‘’ tendrá que pagar sus faltas.
‘’Octavio va a tener un castigo, no dejen de verlo el viernes, van a ver cuál va a ser el final de Octavio para que aquellos que se sientan machistas y que se sientan muy sabrositos, pues van a ver...‘’, contó entre risas el actor que buscará para su siguiente proyecto un personaje que lo aleje de este villano.
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