La Época de Oro del cine mexicano provocó que varios artistas con los recursos necesarios quisieran experimentar con la pantalla grande, esperando que sus obras fueran disfrutadas desde la comodidad de un asiento. Este fue el caso del artista plástico Adolfo Best Maugard, quien dirigió La Mancha de Sangre, la primera película mexicana que fue completamente censurada.
La Mancha de Sangre fue el intento por Adolfo Best y Miguel Ruiz Moncada por comenzar a mostrar desnudos y diferentes situaciones de mujeres que eran prostituídas en México. Era la primera cinta de este tipo.
La cinta fue protagonizada por Stella Inda y terminó sus grabaciones en 1937, sin embargo, durante seis años tuvo que ser guardada y protegida por su director, pues no se permitió que fuera lanzada en cines hasta 1943.
Camelia (Stella Inda) es quien lidera la historia, es una prostituta que trabaja bajo el mandato de “El Príncipe”, el proxeneta del cabaret La Mancha de Sangre. Aunque Camelia no es feliz con su día a día, se toma con tranquilidad lo que hace porque está resignada.
Se muestran las diferentes compañeras de Camelia, algunas de ellas empoderan a su sexualidad y hacen lo que les place. No obstante, la protagonista se ve en un aprieto cuando se enamora de Guillermo, quien busca sacarla del cabaret.
Pese a que la historia no es la más controversial, sí lo fueron las escenas con las que se retrató, pues fue con esta película que llegó a las cámaras el primer desnudo femenino. Estas partes eróticas de la cinta no estaban permitidas por el gobierno de Lázaro Cárdenas, así que simplemente se negó su comercialización.
Best Mougard habría intentado romper con algunos de los estereotipos que existían en aquella época, pero el argumento de la narrativa no le habría parecido como la mejor a las autoridades ya que era completamente escandalosa y, por tanto, insólita.
Y es que en ese momento existía la llamada Legión Mexicana de la Decencia o también llamada Liga de la Decencia, la cual buscaba moralizar a los mexicanos. En este contexto fue creado un código que dictaba qué no podía salir en pantalla y cualquier película tenía que cumplir con los requisitos, sino era denunciada.
Para que fuera finalmente lanzada al público en 1943, la producción tuvo que retirar gran parte de las escenas, algunas fueron completamente eliminadas y se desconoce qué se hizo con ellas, otras sí lograron salir, como lo fue el striptease de una de las prostitutas.
Después de estar sólo unos días disponible en el cine, fue retirada y nuevamente guardada, hasta que se dio por perdida.
Fueron 50 años en los que se desconoció el paradero de los rollos que contenían a La Mancha de Sangre. A su alrededor existían muchos misterios e, incluso, se creyó que nunca existió y solo se realizaron los pósters, pero sus creadores y el público que llegó a verla no podían negar su existencia.
Fue hasta los años 90 que una persona encontró en una bodega de los Estudios Churubusco la cinta, entre chatarra y desperdicio que era guardado. Este hecho fue completamente incidental, pero al comprobarse que se trataba de la película que se creía perdida, se hizo un intento por restaurarla.
Esta película actualmente dura 1 hora con 5 minutos, pero se cree que en realidad tenía una duración de 1 hora y media. Además, se perdieron, en parte, dos rollos de la cinta, les falta algún segmento de sonido o imagen. Así que fueron contratadas personas sordas para que leyeran los labios de los actores y pusieran subtítulos; en una parte sólo se muestra el sonido, pues nunca se pudieron recuperar las imágenes faltantes.
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