Un experto en armas francés, que suministró armas a Keanu Reeves y le enseñó a disparar a Robert de Niro, dijo el viernes que estaba conmocionado por el trágico accidente de la película de Alec Baldwin.
En un almacén de alta seguridad en Seine-Saint-Denis, al norte de París, Christophe Maratier exhibe cientos de armas, desde Kalashnikovs hasta ametralladoras de la Primera Guerra Mundial y las últimas armas automáticas.
Como armero de las estrellas, trabajando en muchas producciones francesas e internacionales, es un negocio que exige una precaución absoluta y constante. “Es un trabajo que provoca ansiedad, ponemos toda nuestra energía en la seguridad para evitar accidentes”, dijo a la agencia AFP.
Maratier dice que estaba conmocionado y afligido por el trágico incidente en Nuevo México el miércoles, en el que Halyna Hutchins, una directora de fotografía, murió después de que Baldwin disparara un arma de fuego de utilería.
El director también resultó herido en el aparente accidente en el set de Rust, donde Baldwin interpreta el papel principal en un western del siglo XIX sobre un asesinato accidental.
Maratier está trabajando actualmente con Keanu Reeves en la última entrega de John Wick, que se está filmando en París.
En Francia, dijo, solo las armas modificadas que no pueden disparar proyectiles están permitidas en los sets. Pero los directores “todavía necesitan armas reales que disparen bien”, agregó. Por eso es común usar pistolas que disparan focos, una reserva de pólvora explosiva sin ningún proyectil.
Solo para estar seguros, a los actores también se les instruye para que nunca disparen contra nadie ni disparen a corta distancia, dijo.
Maratier también está encargado de instruir a los actores sobre cómo portar armas de forma segura, algo que hizo por De Niro en el thriller de los noventa Ronin. “Estaba muy interesado en aprender, lo cual fue sorprendente”, aportó.
Los tiempos están cambiando, con llamados a un mayor uso de armas falsas y efectos especiales para recrear disparos.
El miedo del armero es un error accidental: el trozo de piedra que se ha alojado en el arma cuando un extra la ha dejado en el suelo, o el proyectil colocado por error en el cañón y disparado por el fogueo. También deben preocuparse de no cegar, quemar o ensordecer a las personas (los disparos pueden llegar a los 150 decibeles).
A pesar de todos estos riesgos, los cineastas todavía ven los disparos en blanco como una necesidad “para dar la ilusión de una toma real”, dijo Maratier. “Estamos creando un espectáculo”, y agregó que las armas de fuego en blanco a menudo están diseñadas para disparar mucho más fuerte que las armas reales.
Las armas de fuego en blanco son aquellas reales y funcionales que se han modificado mínimamente para disparar cartuchos en blanco. Éstos contienen pólvora, pero no disparan proyectiles ni balas. Se usan para escenas que requieren un destello creíble y ruidoso. Pueden ser costosas y peligrosas.
En cada set de película de acción son contratadas personas a cargo de mantener, almacenar y garantizar que las armas se manejen de manera segura y nunca se manipulen. El responsable de estas tareas debe usar cada arma de apoyo antes y después de que se use en el rodaje.
(Con información de AFP)
Seguir leyendo: