Vicente Fernández, máximo exponente de la canción mexicana, se retiró oficialmente de los escenarios en 2016. Aunque posteriormente se le vería en otros momentos, como cuando cantó con su hijo y nieto, “El Charro de Huentitán” no ha dado un concierto de tal magnitud desde hace 5 años.
El 16 de abril de 2016, Vicente Fernández se subió una última vez a una tarima como cantante profesional. El intérprete aseguró que ese día sería el final de su carrera como músico. Pese al hecho galopó un histórico concierto que quedó no solo en el corazón de sus asistentes, sino en los registros del entretenimiento de México.
La sede elegida fue el Estadio Azteca en la Ciudad de México. Con un lleno total, los fanáticos no imaginaban lo que vivirían, pues el cantante de Hermoso cariño otorgó su mejor concierto. Totalmente entregado a su público, “El Charro de Huentitán” ofrendó lo más selecto de su carrera.
El lema de “Don Chente” se hizo valer. El exponente de regional repetidamente mencionaba que él solo paraba de cantar cuando el público dejaba de aplaudir. El Coloso de Santa Úrsula fue fiel testigo de ello, pues el concierto se alargó por más de 4 horas.
Se puntualiza que Vicente Fernández cantó más de 60 canciones. El extenso setlist sobrepasó los límites del día. El concierto fue fechado el 16 de abril de 2016, pero no terminó hasta la madrugada del 17. No podría ser menos decorosa el retiro de uno de los artistas más queridos y reconocidos de México.
Las puertas del estadio que albergó dos Mundiales se abrieron desde las 18 horas, pero no fue hasta entrada la noche que Vicente Fernández se apoderó de la voz y aplausos del Azteca. Con un traje clásico de charro, “Don Chete” inició su última excursión en los conciertos.
Con una gallardía inmejorable, Vicente Fernández empezó con No me sé rajar. “No quieren que vuelva por aquí jamás. Dice que si vuelvo encontraré a la muerte”, se lee en la letra de la primera canción del concierto llamado Un azteca en el Azteca.
“El Charro de Huentitán” no caminó solo en su última exposición al escenario. Sus invitados especiales se quedaron entre familia. La inseparable Doña Cuquita se hizo presente para acompañar a su esposo en el momento culminante de su carrera. Su hijo, Alejandro Fernández también se presentó y cantaron en una sola voz.
Ante los ojos de más de 85 mil asistentes, entre mexicanos y extranjeros que no perdieron la oportunidad de ser participantes de magno evento, Vicente Fernández hizo un recorrido inigualable a su vasta carrera.
Piezas como Cien años, Mujeres divinas, Acá entre nos se hicieron presentes, arrebatando la voz de los asistentes quienes cantaron sin mesuras. Fueron canciones como El rey y Volver, volver las que avecinaron el final del camino. No fue hasta el último verso de México lindo y querido que la carrera de “Chente” acabó.
Un momento histórico para la música mexicana no podía quedarse ahí. Un azteca en el Azteca fue grabado, tanto para audio solamente como en visuales. A finales de 2016, la versión CD y DVD llegó a los mercados. Aunque incomparable con el sentir de los asistentes, los fanáticos podría revivir el recital final de Vicente Fernández.
En 2019 en la ceremonia de los Latin Grammys Vicente Fernández volvió a pisar el escenario. Fue una presentación memorable, ya que, por primera vez, se vio al pasado, presente y futuro de la dinastía Fernández. Vicente, Alejandro y Alex Fernández cantaron juntos.
No obstante, “Don Chete” cumplió su promesa y no regresó a los escenarios. Haciendo así de Un azteca en el Azteca su carta de despedida.
Vicente Fernández, “El Charro de Huentitán”, lleva dos meses lejos de la gloria de los viejos días. Desde entonces, se encuentra en revisión médica en el Hospital Century 2000, posterior a sufrir una aparatosa caída. La salud del cantante no avanza.
Entretanto, Vicente Fernández Jr., el más activo de la dinastía, ha respondido con fortaleza ante los rumores de la prensa que señalaban el peor de los casos para “El Charro de Huentitán”.
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