El actor y comediante Jorge Ortiz de Pinedo es uno de los mexicanos con una carrera más destacadas en el mundo del entretenimiento. Sin embargo, a causa de la adicción al cigarro por más de 50 años, el comediante tuvo que mudarse de la CDMX a Acapulco para buscar mejorar su estado de salud.
Desde hace unos años atrás, el actor de producciones como Una familia de Diez o Dr. Cándido Pérez comentó que la razón por la cual no puede vivir en la CDMX se debe a que a altitud de la ciudad es perjudicial para su salud.
“Yo tengo una condición física un tanto extraña. Tengo EPOC por haber fumado 50 años de mi vida. No fumen, se los recomiendo de todo corazón. No hagan caso a la publicidad de los cigarrillos, que no los inviten. Es una adicción tremenda y gravísima. Yo fumé y casi me muero”, comentó el actor para una entrevista con Mara Patricia Castañeda.
En la misma entrevista, el actor comentó que tuvo cáncer de pulmón en dos ocasiones, lo que ocasionó que sus pulmones quedaran afectados, por lo que cuando viaja a la ciudad recurre a un aparato concentrador de oxígeno que le ayuda a los efectos del conjunto de enfermedades que afectan a su respiración.
“Me faltan dos pedazos de pulmón que me quitaron, entonces a mí no me conviene estar en la altitud de la Ciudad de México, 2,250 metros sobre el nivel del mar es muy duro para mí porque hay menos oxígeno”, añadió el comediante.
El productor también habló de la rutina médica que tiene que seguir cada vez que visita la CDMX y comentó que solo puede estar de 3 a 4 horas sin el concentrador de oxígeno pero que al menos necesita conectarse a él por 17 horas.
El actor también añadió que vivió mucho tiempo en La Lagunilla en la CDMX y que recuerda esas épocas con mucho cariño y nostalgia.
Actualmente, el actor tiene que hacer viajes para trabajar en sus producciones en la CDMX durante la semana y los fines de semana tiene que regresar al puerto de Acapulco.
“Vivo en Acapulco, entonces, lo que hago es venir a la Ciudad de México, grabo y me regreso los fines de semana. Viernes, sábado y domingo estoy en el puerto para que me favorezca el nivel del mar y para que mis pulmones se refresquen. Me vengo tempranito los lunes a trabajar, y así me la he pasado para poder respirar un poquito mejor”, confesó el actor para una entrevista con TV y Novelas.
En cuanto a las dificultades que conllevar grabar en tiempos de COVID-19 el actor mencionó que uno de los factores más complicados de superar era el temor que causaba contagiarse de la enfermedad.
“Desde el año pasado que empezó la pandemia y que hicimos las temporadas cuatro y cinco era tremendo; el año pasado era todavía peor porque estábamos más asustados, no había vacunas, no había nada, entonces tuvimos que entrar con mucho temor”, dijo.
Además, puntualizó que su hijo Pedro quién fungió como productor decretó medidas sanitarias bastante fuertes para garantizar la salud de los presentes en el foro.
“Todo lo que tocábamos en escena tenía que ser sanitizado inmediatamente, la ropa se desinfectaba y nos hacíamos la prueba COVID cada semana para evitar cualquier riesgo de contagio, suplicándole y rogándole a Dios y a los compañeros que saliendo inmediatamente de trabajar se fueran a su casa con su familia, que no asistieran a fiestas y no vieran a la familia para estar sanos y reencontrarnos el lunes en las grabaciones”, finalizó el actor.
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