Felipe Cazals, reconocido cineasta mexicano, falleció durante la noche del pasado sábado 16 de octubre. Al momento se desconocen las causas de su deceso y varias personalidades del medio artístico han lamentado la sentida pérdida de uno de directores más afamados del cine nacional, reconocido por su manera de representar la sociedad mexicana.
Felipe Cazals Siena fue un director, guionista y productor de cine que se abrió camino dentro de la industria nacional con grandes películas donde representó y criticó algunos sucesos sociales que en la vida real habían dejado una huella imborrable en el ideal colectivo de distintas regiones de la población.
Canoa fue una de las primeras películas que hizo junto a Apando y Las Poquianchis, todas ellas llegaron a la cartelera en 1976. A continuación se relatará la verdadera historia en la que se inspiró el afamado director, quien con su largometraje recordó las injusticias que se vivieron en una localidad del país.
Los hechos ocurrieron hace 53 años en una comunidad llamada San Miguel Canoa, Puebla. Durante la madrugada del 14 de septiembre de 1968, unos jóvenes que buscaban refugio en dicho pueblo fueron asesinados a sangre fría por algunos habitantes, quienes enardecidos terminaron con su vida sin conocer guiados por la furia en lugar de la razón.
En la silla presidencial estaba Gustavo Díaz Ordaz, expresidente de México caracterizado por ser una figura autoritaria para la población, principalmente para los estudiantes. La sociedad estaba enfocada al crecimiento con base en el capitalismo, por lo que se tenía un estremecedor miedo al comunismo, situación que se sentía con mayor fuerza en las poblaciones urbanas.
Aquel 1968 fue uno de los años que más ha sufrido México, pues la sociedad estaba notablemente dividida entre el pensamiento conservador y los nuevos ideales de libertad que afloraron los movimientos sociales liderados por cuerpos estudiantiles y jóvenes.
San Miguel Canoa se localiza en las faldas del volcán La Malinche, segmento que se encuentra entre Puebla y Tlaxcala. En ese entonces, los estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla tomaron la decisión de visitar el lugar con el fin de escalar parte del cráter, pero las condiciones no fueron las óptimas, por lo que terminaron buscando refugio en San Miguel Canoa.
En aquel tiempo, el papel de la religión era considerado como fundamental en la sociedad, principalmente en los pueblos, por lo que la opinión de un cura era tomada en cuenta con mayor fuerza. De acuerdo con la historia, el sacerdote de dicha población causó revuelo entre los feligreses por la presencia de los estudiantes quienes supuestamente identificó como comunistas.
Con armas, palos y antorchas, los pobladores decidieron correr al grupo estudiantil de la localidad, pero la situación fue escalando más y más al grado de que terminaron con la vida de tres de ellos. El hecho es recordado con tristeza y pena, pues los universitarios fueron asesinados injustamente.
La historia causó gran indignación e impacto en Felipe Cazals, quien decidió incursionar en el cine con una cruda película que recreó, a su manera, parte de los lamentables hechos que sufrieron los estudiantes, resaltando el peligro de las masas enfurecidas, desinformadas aunadas a la marginación en la que vivían.
La película Canoa fue rodada en 1975, un año más tarde cautivó al público en general y a la crítica por el nivel que alcanzó como obra fundamental del cine nacional. El guion estuvo a cargo de Tomás Pérez Turrent y la fotografía corrió por Alex Philips. En general tiene una duración de una casi dos horas.
Durante su trayectoria, Cazals recibió cinco premios Ariel y ha sido reconocido por representantes del gremio como Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro.
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