La semana pasada trascendió que Alejandra Espinoza se encontraba hospitalizada debido a que sufrió de parálisis facial y pérdida de la vista en un ojo. Aunque la conductora no ha dado grandes detalles de lo que atravesó, denunció que los médicos que la atendieron lo hicieron de forma poco profesional, poniendo en riesgo su salud.
A través de Despierta América se reveló que Alejandra Espinoza había sufrido de un posible accidente cerebrovascular, mismo que le provocó que parte de su cara se paralizara y uno de sus ojos perdiera la vista.
La conductora de Nuestra Belleza Latina actualmente está fuera del nosocomio y se recupera en casa, intentando retomar poco a poco sus actividades, una de ellas su podcast Entre Hermanas. En el último episodio lanzado, Espinoza narró cómo fue su experiencia desde que tuvo que llegar al hospital, días que fueron “bien fuertes” para ella, dijo.
Contrario de lo que se especuló, Alejandra reveló que la parálisis padecida no tuvo que ver con los problemas hormonales con los que había tenido que luchar en semanas anteriores y tampoco fue un accidente cerebrovascular, sin embargo, en un principio ni los doctores supieron decirle su diagnostico porque tuvo la mala experiencia de ser atendida por un médico que no hizo su trabajo de forma correcta.
“El neurólogo del hospital en donde a mí me internan, ese neurólogo fue un muy mal neurólogo porque me comenzó a medicar como si a mí me hubiese dado un ataque de epilepsia, o sea, el medicamento era muy fuerte”, comenzó su relato la también actriz.
No obstante, el médico también supuso que podría tratarse de esclerosis múltiple, aunque sin tener los fundamentos necesarios para dar ese diagnóstico.
“Todo lo que hizo ese médico fue negligencia, todo lo que él hizo. No, yo de ahí ya tengo una lista apuntada de lo que él hizo (...) Nadie sabía decirme nada, llegaban mis exámenes y me decían ‘todo está bien’, pero el doctor decía ‘pero yo creo que por aquí va la cosa’ (...) Cada cosa que él me decía era peor”, recordó Espinoza.
Según iban empeorando los posibles diagnósticos, hacían que la conductora se preocupara cada vez más y su malestar se complicara, pues pasó de ser algo físico a un problema emocional. El momento en que la modelo se tuvo que enfrentar a diferentes estudios hizo que tuviera pensamientos acerca de su futuro y repensara toda su vida, pues no quería que su familia sufriera por ella.
Alejandra reveló que finalmente el dictamen que le dieron fue que había sufrido de migraña silenciosa, la cual no le causaba dolor, pero sí se presentó con otros síntomas. “Esa migraña me hizo mal. Hizo que me diera una parálisis de dos días, sin embargo, hay personas a las que les puede pasar algo peor”, señaló.
La actriz recomendó a sus escuchas tener cuidado de las señales que envía el cuerpo, pues ella no sintió malestar con su migraña y trajo consecuencias graves, por lo que un dolor de cabeza que podría parecer normal, podría repercutir de forma severa en el cerebro.
“Lo que no es normal en tu cuerpo, hay que ponerle cuidado, sinceramente. Les digo, no me gusta victimizarme, no he hecho siquiera algún mensaje en mis redes sociales porque se me hace un poquito incómodo, pero lo que si quiero es agradecerle muchísimo a la gente que me ha escrito”, dijo.
Agregó que hoy se sigue tratando, pero la mejora después de los dos días de que fue internada, ha sido evidente. Ahora Espinoza está siendo atendida por otro neurólogo que también señaló como incorrecto el proceder de su colega.
Alejandra considera que esta mala experiencia fue un momento para reflexionar acerca de su vida y aseguró que ha regresado a la normalidad, sólo que faltan algunos estudios que se tiene que realizar para descartar enfermedades que no tiene que ver con su migraña.
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