Vanessa Oyarzún, mejor conocida como “La Vecina”, confesó que fue diagnosticada con cáncer de tiroides; sin embargo, ella no está dispuesta a renunciar a sus sueños de convertirse en madre.
Vanessa reveló que en enero se dio cuenta de que tenía un pequeño bulto en el cuello, pero pensó que se trataba de un ganglio inflamado debido al COVID-19, pues ya había sufrido un contagio. No obstante, su médico señaló que no podría ser posible y le indicó que tendría que realizarle algunos estudios.
“Me hice un estudio de tiroides y salió bien, así que me quedé más tranquila; después fui con una nutrióloga y me dijo que estaba baja en vitamina B por culpa de la COVID y lo dejé pasar porque creí que era normal”, relató en entrevista con TV Notas.
La actriz lo dejó pasar porque pensó que era algo normal, inclusive llegó a olvidarlo, pero en junio su mamá le hizo notar que lo que había sido solo una pequeña protuberancia, se había convertido en una bola de tamaño considerable que hizo a su cuello inflamar.
A los pocos días acudió a un chequeo de rutina con su ginecólogo y le comentó lo que le sucedía, así que le hicieron un ultrasonido en el cuello y le dio la noticia de que tenía un tumor doble, “uno líquido de cuatro centímetros, y otro sólido dentro del primero, de dos centímetros. Me mandó de inmediato con el oncólogo para descartar que fueran malignos”, reveló.
Actuó lo más rápido que pudo y en un mismo día obtuvo una cita y la biopsia necesaria para diagnosticar si se trataba de cáncer o no.
Después de un viaje de trabajo, recibió la noticia: los tumores sí eran malignos y tenía cáncer. “Sentí como si me cayera un balde de agua fría encima y me puse a llorar, no creía que me estuviera pasando a mí. Siempre he sido una mujer sana, me cuido muchísimo; creí que era un error”, expresó.
Aunque la noticia fue muy difícil de aceptar, hizo lo posible para no refugiarse en su tristeza. No sólo se esforzó en su trabajo, sino que siguió las indicaciones de su médico al pie de la letra para descartar que hubiera hecho metástasis y comenzó un tratamiento.
Vanessa confesó que su médico le advirtió que la tendrá que tratar con yodo radioactivo, así que tuvo que descartar cumplir uno de sus más grandes sueños, que es el de convertirse en madre, por al menos un año. Antes de comenzar su tratamiento para cáncer, se sometió a otro para la fertilidad, deseando poder embarazarse en un futuro. Ahora se arrepiente de no haber tenido un hijo antes.
Fue la semana pasada cuando le retiraron el tumor y la tiroides; sin embargo, tiene que esperar a cicatrizar y recuperarse para volver a realizarse estudios y descartar que el cáncer siga en su organismo, de lo contrario, tendrá que comenzar el tratamiento de yodo y aislarse casi por completo debido a las radiaciones.
La modelo se mostró positiva ante la adversidad y aseguró que hará lo posible por convertirse en mamá en un futuro cercano.
“Creo que si los médicos no me hubieran dado esperanzas u opciones para ser mamá, esto se habría puesto más difícil, y la verdad no me hubiera desgastado en la lucha. Ahora sólo quiero disfrutar la vida como va, y pronto ser mamá”, confesó.
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