El deán de la Catedral de Toledo, Juan Miguel Ferrer, dimitió este miércoles de su cargo tras la polémica surgida a raíz del videoclip “Ateo” del músico español C.Tangana y la argentina Nathy Peluso, grabado en el templo toledano.
En el videoclip, publicado el pasado 8 de octubre, ambos artistas aparecen bailando y en actitudes sensuales dentro del templo, que es catedral primada de España, entre otras estancias en la Sala Capitular.
Tras el malestar que comenzó a manifestarse en redes sociales desde el mismo día de su publicación, Ferrer justificó en un comunicado de prensa la grabación videoclip al afirmar que la canción “presenta la historia de una conversión mediante el amor humano” y se apoyó en la letra de la misma: “Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo”.
También argumentó que “a ciertas actitudes de intolerancia contrapone la comprensión y acogida de la Iglesia, tal y como se manifiesta en las secuencias finales del video” y, aunque reconoció que es cierto que este utiliza “un lenguaje visual provocador”, puntualizó que el resultado final no afecta a la fe, porque “es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo y se ha atendido al bien que pueda producir en los alejados”.
Sin embargo, horas después, el arzobispo de Toledo lamentó “profundamente” la grabación del videoclip en el interior de la catedral, pidió perdón a todos los fieles “que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado” y dijo que “desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final”.
Según un comunicado emitido por el Arzobispado de Toledo, el martes se han reunido el arzobispo y el deán de la Catedral, en “un encuentro cordial” en el que el segundo ha pedido “perdón institucional” en su nombre y en el de las diversas instancias del Cabildo y ha solicitado ser relevado este próximo sábado de su mandato al frente de la Catedral, que concluía, tras los cinco años estipulados, el 5 de noviembre.
El deán dijo este miércoles a los periodistas que el error del Cabildo en este asunto fue no estar presente en la grabación y no hacer “advertencias” sobre algunas imágenes que han provocado “el escándalo de algunas personas”, y subrayó que ha presentado su dimisión como una manera “elegante” de “facilitar que todo se solucione”.
Aseguró que hay “cordialidad y sintonía” entre el arzobispo, Francisco Cerro Chaves, y él, pero ha admitido que hubo “fallos de comunicación” teniendo en cuenta los dos comunicados que se difundieron con pocas horas de diferencia el viernes: el del deán justificando la grabación y el del arzobispo lamentándola y pidiendo perdón.
Precisó que la Catedral cobró 15.000 euros por la grabación del videoclip, explicó que siempre se cobra un dinero cuando la grabación tiene un fin comercial y que “desde hace años” esas cantidades se destinan a obras sociales de la Catedral o a un fin específico cultural si se especifica así.
(Con información de EFE)
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