Emilio Azcárraga Milmo fue uno de los hombres más poderosos de México gracias a la forma en que manejó la empresa que le heredó su padre y después él convirtió en Televisa, pero dejó todo en un inesperado momento, dejando a su hijo Emilio Azcárraga Jean en manos de Ernesto Zedillo, quien lo guio durante sus primeros años a la cabeza de la compañía.
“El Tigre” Azcárraga llegó a ser presidente de Telesistema Mexicano a la muerte de su padre, cuando fue el máximo heredero de Emilio Azcárraga Vidaurreta. Esta decisión fue tomada casi desde su nacimiento al haber sido el único hijo del matrimonio Azcárraga Milmo, siguiendo la tradición de dejar la responsabilidad de las empresas a hombres.
Entonces, el joven empresario logró que la compañía de su padre se convirtiera en una de las más importantes del país, teniendo bajo su mando a una televisora, editoriales y cadenas radiofónicas que lo convirtieron a él en un magnate.
Sin embargo, para lograr que esto sucediera, se apoyó en algunos de sus amigos, como lo fue Miguel Alemán Velasco, el segundo accionista más importante de Televisa, hijo del ex presidente Miguel Alemán Valdés, ex gobernador de Veracruz y creador de telenovelas como Los Caudillos.
Gracias a su relación, Azcárraga lo consideraba como su mano derecha y confiaba plenamente en él, tanto así que pensaba dejar a su cargo Grupo Televisa cuando tuviera que dejar la empresa y comenzar a preparar a su hijo, Emilio Azcárraga Jean.
Antes de que ocurriera la transición o que fuera siquiera ideada, llegó a su círculo Ernesto Zedillo Ponce de León, quien rápidamente se convirtió en una persona de confianza para el magnate. Su amistad fue casi tan cercana como la que mantuvo con Alemán Velasco, tanto así que pidió su consejo para decidir qué hacer para su sucesión.
Ernesto Zedillo se convirtió en presidente de México en 1994 y al mismo tiempo se puso en acción con todo un equipo de expertos para planear este proceso que se consideró un tema de Estado por la carga política, social y económica que implicaría.
No obstante, la muerte de Azcárraga Milmo llegó en el momento menos esperado. El 16 de abril de 1997 se reportó que “El Tigre” había fallecido en Miami, Florida, a bordo de su yate Eco y acompañado de su novia Adriana Abascal.
En cuanto esto sucedió, Zedillo fue informado del deceso. Fue al velorio de su amigo y acompañó a su familia, se despidió públicamente de él afirmando que había sido una gran pérdida para el país y se permitió atravesar por su luto y que el heredero también lo hiciera para dar el siguiente paso.
Habían pasado sólo unos días cuando el entonces presidente se dirigió a Televisa San Ángel para visitar a Emilio Azcárraga y comenzar con su nueva responsabilidad como consejero.
Según narró Alemán Velasco en entrevista con Jenaro Villamil, cuando Zedillo llegó a la empresa, fue directamente a la oficina del hijo de El Tigre, no se molestó en anunciar su llegada ni en advertir qué haría entre los pasillos de la televisora porque en ese momento ya todos se lo imaginaban: el presidente de México se había convertido en la mano derecha de Azcárraga Jean, lo que automáticamente lo confirmaba como el nuevo dirigente de la empresa.
El equipo de Zedillo fue el encargado de reestructurar a la empresa en cuanto a sus finanzas, y elegir el cambio del contenido producido, aunque siempre con el consentimiento del llamado “Tigrillo”.
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