En el Cine de Oro mexicano existieron grandes actrices que lograron destacar con sus interpretaciones y que marcaron toda una era y entre ellas sobresalieron María Félix y Dolores del Río, que con su belleza y sus personajes lograron cautivar al público. Por sus personalidades totalmente diferentes siempre se habló de una rivalidad entre las protagonistas de diversos filmes.
Lolita, como era conocida Del Río, comenzó su carrera artística en Hollywood 1920 convirtiéndose en la primera actriz latinoamericana en haber triunfado en Estados Unidos y 20 años después regresó a México, justamente cuando La Doña comenzó a destacar en la pantalla grande.
De acuerdo a varios expertos de la Época de Oro del cine mexicano, esta rivalidad comenzó cuando empezaron a comparar el trabajo entre las actrices. Félix protagonizó Vértigo, una historia de una mujer madura enamorada de su yerno, el cual, según los espectadores y críticos, el papel era más adecuado para Dolores, porque coincidía con su personalidad y su edad.
Lo mismo ocurrió cuando Lolita participó en la película La Selva de Fuego, donde una mujer audaz y sensual conquistaba a unos trabajadores de la selva chiapaneca, una trama perfecta para La Doña. De acuerdo con los críticos, estas películas no fueron del gusto del público porque las actuaciones se veían muy forzadas.
Dolores y María tenían dos amigos en común: Diego Rivera y Frida Kahlo, que de acuerdo con algunas declaraciones de Lupe Rivera Marín, hija del pintor, cuando las dos se encontraban en la casa, Félix ignoraba a Del Río.
La primer película que logró juntar a las actrices como co-protagonistas fue La Cucaracha, la cual fue dirigida por Ismael Rodríguez. De acuerdo a diversos expertos, la protagonista de Tizoc rechazó que Elsa Aguirre fuera su compañera y pidió que fuera remplazada por Dolores sin esperar que esta aceptara.
Lolita aceptó con una condición; que ambas fueran las estelares, por lo que se modificó la historia para que Dolores tuviera más peso en la cinta. Sin embargo, se dice que María exigió al director, cobrar más que su rival.
Aunque se esperaba que este proyecto incrementara la rivalidad entre las actrices ocurrió todo lo contrario, ya que comenzaron una relación amistosa más cordial y con una mejor comunicación, incluso Dolores le llamó Maruca a Félix y La Doña se refería a Del Río como La Chata.
Fue común ver juntas a las actrices en diversas reuniones e incluso para descartar que aún existía una rivalidad entre ellas, el hijo de María Félix confesó que en una ocasión decidieron vestirse idénticas para una fiesta causando revuelo entre sus fanáticos y la prensa.
Del Río falleció el 12 de abril de 1983 debido a que sufría de osteomielitis y hepatitis B. Ese mismo día había recibido la invitación para ser la presentadora de los Premios Óscar.
Después de la muerte de Lolita, Félix realizó comentarios sobre su amiga, aunque algunos fueron muy fuertes, pues La Doña se cuestionó cuáles fueron los méritos de Dolores para que le otorgaran una estatua en Chapultepec, pero la mayoría de las veces, La Doña mostró su respeto y cariño hacia la actriz.
“Dolores del Río era una gran señora. Dolores era aparte. Tenía un comportamiento de princesa. Era una mujer muy inteligente, de primera clase y divertida. Yo quise mucho a Dolores y guardo un magnífico recuerdo de ella”, comentó María sobre Del Río.
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