Es posible que Jessica Chastain haya tenido un comienzo algo tardío en Hollywood - estalló a mediados de sus 30 en una industria que venera la eterna juventud-, pero recuperó el tiempo perdido. Desde 2010, la actriz ha acumulado más de 30 títulos y llegado a lo más alto en su profesión. Atesora dos nominaciones a los Oscar por “La noche más oscura” e “Historias Cruzadas” y aclamados papeles en películas como “Sola contra el poder” y “Molly’s Game”, las cuales le valieron nominaciones al Globo de Oro.
Días atrás, la tan respetada y prolífica actriz se volvió viral sin darse cuenta cuando se vio atrapada en un momento súper íntimo en la alfombra roja del Festival de Venecia con alguien que (para sorpresa de muchos) no es su pareja: Oscar Isaac, con quien se luce en la nueva miniserie de HBO, “Scenes From a Marriage” (Escenas de un matrimonio), una nueva versión de la clásica miniserie (y luego película) que casi medio siglo atrás rodó Ingmar Bergman.
La artista también ha recibido elogios por su notable interpretación en “Los ojos de Tammy Faye”, de Michael Showalter, donde habla del ascenso, la caída y la redención de la telepredicadora evangelista Tammy Faye Bakker. Una transformación física y vocal radical de la actriz que parece haber conquistado a quienes ya la han visto. Su nombre ya suena en las quinielas de la próxima edición de los premios de la Academia. Con este trabajo producido por ella misma, precisamente, pasó a la historia del Festival de Cine de San Sebastián al haber obtenido la primera Concha de Plata a una interpretación sin distinción de género, un galardón que compartió con la joven danesa Flora Ofelia Hofmann, de 16 años, por su trabajo en el largometraje “As in Heaven” de Tea Lindeburg.
Consultada sobre si este trabajo sobre un personaje tan controvertido podría generar que parte del público estadounidense se oponga al filme incluso sin verlo, Chastain fue clara. “No me gusta hacer películas cómodas, me interesa poner al público entre la espada y la pared, generar conversaciones... Creo en hacer cine como un acto político, que provoque un debate en términos de racismo o identificación sexual. Así que el hecho de que alguien se oponga a mi trabajo suena hasta normal”, declaró al diario español El País.
La actriz, que fundó su propia productora feminista junto a otras intérpretes de la talla de Juliette Binoche, ha denunciado en numerosas ocasiones las desigualdades que se dan en la industria cinematográfica: no solo por la falta de papeles femeninos o las dificultades para llevar a cabo historias creadas por y para mujeres, sino por las diferencias salariales.
Chastain ha estado hablando sobre las desigualdades salariales durante años. Mientras hacía prensa para “Miss Sloane” en 2016, dio una entrevista con Business Insider donde señaló que no tenía miedo de pedir lo que valía. “Las mujeres no piden más. Sabiendo eso, he cambiado por completo. Pase lo que pase, voy a pedir más“, explicó. “Voy a preguntar qué es correcto, qué merezco, especialmente en relación con los actores masculinos. Y también me hace preguntar por qué no pedimos más”.
Ella no solo está comprometida a incrementar su propio salario, sino que también quiere que quienes la rodean reciban el mismo trato. En un oportunidad ayudó a Octavia Spencer a ganar cinco veces más que su salario inicial por una comedia que protagonizaba. En “The 355″ Chastain, quien también coprodujo el filme, se aseguró de que cada una de sus coprotagonistas, Lupita Nyong’o, Penélope Cruz, Diane Kruger y Marion Cotillard, recibieran el mismo pago por su participación en la producción, que se estrenará a comienzos de 2022.
Una triste historia familiar
Jessica Chastain tiene una historia inspiradora que muy poco saben. La madre de la actriz quedó embarazada de ella a los 17, al igual que su abuela. Su tía también era una madre adolescente. La estrella atribuye este ciclo generacional en las mujeres en su familia por la falta recursos y acceso a atención médica. Hija de Jerri Renee Hastey (apellido de soltera Chastain) y del músico de rock Michael Monasterio. Chastain es reacia a hablar públicamente sobre su pasado familiar. No obstante, ha contado que el nombre de su padre no figura en su certificado de nacimiento. Nunca ha reconocido públicamente a Monasterio como su padre biológico, pero ha agradecido públicamente a su padrastro, Michael Hastey.
Ser criada por una joven madre soltera fue muy difícil. Al crecer en Sacramento (California) con cuatro hermanos, la familia de Chastain luchaba para llegar a fin de mes, incluso fueron desalojados de su casa. “No crecí con mucho dinero”, explicó en una entrevista a The Hollywood Reporter en 2017. “Nos mudábamos bastante, y una vez llegué a casa de la escuela, probablemente tenía 13 años, y había alguien clausurando la puerta”.
Por la falta de estabilidad económica en su infancia, la actriz reconoció que es prudente a la hora de gastar, a pesar de tener un patrimonio estimado de USD 40 millones.
Cuando su abuela la llevó, a la edad de 7 años, a ver la ópera rock “Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat”, despertó su interés en la actuación. Chastain formó su propia pequeña compañía de teatro en su barrio. Ella y sus compañeros vendían limonada y galletas para comprar accesorios para el escenario.
Jessica era una solitaria y se consideraba una inadaptada en la escuela hasta que finalmente encontró una salida en las artes escénicas. Faltaba a clases para leer Shakespeare. Con demasiadas ausencias durante su último año en la escuela, Chastain no logró graduarse, pero más tarde obtuvo su diploma. En 1999, la actriz audicionó para la prestigiosa Academia Juilliard de Nueva York, donde fue aceptada. Fue la primera en su familia en ir a la universidad.
Curiosamente, Chastain tiene que agradecerle a Robin Williams. Recibió una beca del programa que ofrecía el actor, a quien nunca llegó a conocer. “Pagó no solo todo mis estudios, sino también mi apartamento, mis libros y mi vuelo a casa para ver a mi familia en Navidad. Se encargó de todo eso“, reveló. “Le escribí cartas agradeciéndole. Cada año le escribía una carta sobre lo importante que era ese regalo para mí y para mi familia”.
“No fue hasta que entré en Juilliard que pensé: ‘Tal vez no soy estúpida’, porque estaba muy inspirada y apasionada por lo que estaba aprendiendo y era la primera vez en mi vida que sentía eso”, explicó a The Hollywood Reporter. Sus días de estudiantes no fueron fáciles. Jessica sufrió de ansiedad y sus profesores le decían que tenía mucha tensión en la mandíbula. “Apenas podía abrir la boca, estaba tan aterrorizada”. Pero contó con el apoyo incondicional de Marilyn, su abuela, que siempre creyó en ella. “Ella es muy, muy importante para mí. Me ha ayudado de más formas de las que podría explicar”.
La actriz sufrió un terrible perdida cuando su hermana Juliet se suicidó de un disparo a los 24 años en 2003. Una historia personal que mantuvo en secreto por años y que un día decidió contar para ayudar a quienes luchan con problemas de salud mental. En su cuenta de Instagram, escribió: “Por favor pedí ayuda, vale la pena que se luche por tu vida”.
Chastain dijo que su hermana “tuvo muchos intentos de suicidio”, pero ella nunca esperó que Juliet muriera tan joven. Su partida la cambió por “completo”.
“Nunca hablo de este tema y no puedo creer que voy a hacerlo ahora - sé que mi publicista me va a decir ‘¿qué estás haciendo?’ - pero lo tengo que decir: mi hermana se suicidó. Eso es mi parte de mi historia. Por lo tanto, el suicidio es un tema muy importante para mí y si puedo hacer algo para ayudar a una persona a salir de la oscuridad, lo voy a hacer. Quisiera que en la escuela se hable con los chicos de lo fundamental que es expresar los sentimientos y no guardárselos”, declaró Chastain en 2015.
Aunque Michael Monasterio, que abandonó a la actriz para seguir su carrera musical, intentó en varias ocasiones contactarse con ella, a la que mencionaba de forma habitual en su cuenta de Facebook, nunca recibió una respuesta de su hija. Tanto es así que no acudió al funeral de su difunto padre biológico en febrero de 2013. Un día después, Chastain acudió la gala de los Oscar ya que estaba nominada como Mejor Actriz por “La noche más oscura”.
El gesto que siempre recordara de Tom Cruise
Fue gracias a la película “Zero Dark Thirty” (“La Noche más oscura”) que Chastain se posicionó como una de los grandes actrices de su generación. Pero la californiana casi se queda sin el papel de la analista de inteligencia de la CIA Maya Harris.
La galardonada directora Kathryn Bigelow la llamó para ofrecerle el personaje en la película, que se centró en la búsqueda de Osama bin Laden. Sin siquiera leer el guion, la actriz aceptó el trabajo. ¿El problema? En ese momento, Chastain ya estaba obligada por contrato a filmar “Oblivion”, filme protagonizado por Tom Cruise quien, sorpresivamente, fue quien la ayudó a salir de la producción. Esa llamada tambaleó todos sus planes.
“Cuando llegó ‘Zero Dark Thirty’, me di cuenta de que tenía que hacer esto. Y la persona que hizo posible que hiciera esta película es Tom Cruise”, contó Chastain a The Hollywood Reporter en 2017. “Alguien se puso en contacto con él (Tom Cruise) de mi agencia y le dijo: ‘Escucha, ella quiere trabajar contigo. Y le encantaría, pero hay otra película y es muy importante”'. Y él dijo: ‘Está bien, la vamos a dejar salir de su contrato’. Y con su apoyo, pude hacer esta película. Es un ser humano bastante increíble“.
Tras perder esa oportunidad de trabajar juntos, los actores nunca más coincidieron en una película, pero Chastain no ve la ahora que un proyecto los vuelva a unir. “Realmente espero encontrar algo en el futuro para hacer con él porque estoy muy agradecida”.
Un gesto amable por parte de su compañero de profesión, que hizo que Jessica Chastain ganara su primer y único Globo de Oro. Además, obtuvo una nominación al Oscar, una nominación al BAFTA y una nominación a los Premios del Sindicato de Actores (SAG).
Su amor por un aristócrata italiano
Chastain, de 44 años, es reservada sobre su vida personal. Lo poco que se sabe es que está casada con Gian Luca Passi de Prepoluso, un italiano de 39 años desciendiente de una familia con antiguos títulos nobiliarios y que trabaja en el mundo de la moda. “Sabía que el matrimonio no era algo que me interesara”, dijo la actriz a The Wall Street Journal en 2018. “Y luego, cuando nos conocimos, la idea del matrimonio cambió para mí. Hay algunas cosas que vale la pena celebrar”.
“De hecho, me encanta estar casada. Nunca pensé que lo haría, pero es un ser humano espectacular, y estoy celebrando que puedo compartir mi vida con él”, compartió.
La pareja dio el “sí, quiero” en 2017 en una gran boda con 200 invitados, entre los que estaban algunas estrellas de Hollywood como su grandes amigas, las actrices Anne Hathaway -que acudió junto a su marido, Adam Shulman- y Emily Blunt. El célebre Al Pacino, con quien trabajó en la película “Salomé”, y el venezolano, Edgar Ramírez, compañero de reparto de Chastain en “La noche más oscura”, tampoco faltaron al enlace.
Antes de que se casaran en una ceremonia celebrada en la más estricta intimidad en la finca familiar de Passi, en el pequeña localidad de Carbonera de la provincia de Treviso, ciudad natal de la familia del novio situada a 40 kilómetros al norte de Venecia, Chastain dijo a la revista W sobre su entonces novio: “Es un caballero. Eso es muy importante para mí. Es de una familia italiana de la vieja escuela. ¡Nadie en su familia se ha divorciado jamás!”.
Ambos siempre han intentado mantener su relación lejos de los focos. De hecho Chainstain fue del brazo de su abuela a la ceremonia de los Oscar en la que estuvo nominada, a pesar de estar ya comprometida con el italiano. “Veo las entrevistas de actores que hablan tranquilamente de sus relaciones y después se separan y pienso: ‘¿Y si al final sale mal? Se quedarán para siempre esas fotos juntos en la alfombra roja’”, confesó Chainstain en una entrevista, justificando su decisión de no mostrar a su pareja en público.
Chastain reconoció la boda en las redes después de que se corriera la voz. En marzo de 2020, la pareja tuvo su segundo hijo, una noticia que los medios solo se enteraron por las fotos de los paparazzi. No hubo anuncio oficial al igual que con su primer hijos.
Si bien la intéprete rara vez habla de su familia, ocasionalmente menciona a sus suegros italianos quienes, según ella, no entienden en absoluto su veganismo. En una entrevista con el presentador Jimmy Kimmel, Chastain una vez bromeó diciendo que los padres de su marido la odian por no comer carne ni productos lácteos. “Al principio, yo les decía: ‘Lo siento, no puedo comer eso’, y mi suegra decía: ‘No hay problema, tenemos pescado’”.
“Cuando fui a Italia por primera vez me di cuenta de que las comidas duraban tres o cuatro horas”, dijo la actriz para sorpresa de Kimmel. “No como diez platos y además soy vegana”, le comentó entre risas al presentador. “Y eso es lo peor para una madre italiana”.
A pesar de las preocupaciones familiares sobre su dieta, el veganismo es una parte clave de la vida de Chastain y lo ha sido durante años. Si bien está extremadamente comprometida con sus personajes, Chastain ni siquiera comerá carne frente a las cámaras si se lo exige un papel. Por ejemplo, comió pollo falso para su famosa escena en “Historias Cruzadas”.
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