Luego de tres semanas de su estreno en Netflix, la serie surcoreana El juego del calamar (Squid Game) sigue siendo la más vista en México y el extranjero; tanto que está próxima a convertirse en la más exitosa en la historia de la plataforma de streaming.
Las perturbadoras e hiperviolentas escenas, así como sus efectos visuales, han atrapado al público de América Latina. Sin embargo, muchos no saben que una mexicana participó en este fenómeno del entretenimiento, que se espera tenga una segunda temporada.
Se trata de Carla Fernanda Ávila, actriz y modelo de 28 años de edad, quien es originaria de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y desde el 2017 radica en Seúl, la capital de Corea del Sur.
La tapatía aparece durante los últimos capítulos, específicamente cuando los invitados VIP se reúnen para disfrutar de los juegos infantiles mortales con máscaras de animales y en una atmósfera selvática. Ahí, Carla representa una escultura viviente con ‘body painting’ de felino.
Aunque su participación fue muy breve y al principio no lo quiso compartir en sus redes sociales, debido a que se sentía muy tímida al respecto, amigos y personas cercanas no tardaron en reconocerla. Así lo explicó a través de su cuenta de Instagram, donde posteó imágenes del detrás de cámaras.
“Para ser honesta, casi no compartí mi aparición en la serie de Netflix Juego de calamar. Pero algunos amigos me reconocieron y me enviaron mensajes de texto al respecto. Entonces, después de pensarlo mucho, decidí compartirlo. La razón por la que no quería compartirlo es porque me sentía ‘apenada’ ya que implica estar expuesta y porque tuve una mala experiencia con la agencia de casting que me contrató”
Asimismo, aseguró que fuera de esas reservas la experiencia había sido memorable, pues destacó que si bien nunca había hecho ‘body painting’ consideraría replicar la experiencia, pero reconoció que las dificultades de la producción y cuestiones técnicas para mantener intacto el “maquillaje” fueron todo un reto.
“Era la primera vez que hacía un trabajo de ‘body painting’ Tomó algunas horas hacer la pintura de cuerpo completo. Especialmente el primer día, que implicó casi toda la mañana hacerlo ¡e ir al baño fue realmente difícil! También necesitaba quedarme quieta y moverme lo mínimo porque la pintura se caía”
Además, resaltó que durante la grabación de su escena tuvo la fortuna de coincidir con viejos amigos, lo cual le dio un plus a su experiencia:
“También en el set me encontré con algunos amigos, siempre es agradable trabajar con personas que conoces y con las que te llevas bien. De hecho, me sorprendió mucho que me reconocieran detrás de todo ese maquillaje”
Cabe mencionar que anteriormente Fernanda Ávila participó en K-dramas como The Beauty Inside y Record of Youth, en la película Space Sweepers, y hasta en programas de concursos.
Cómo se abrió paso en Corea del Sur
En diversas entrevistas en YouTube, Carla reveló que llegó en 2017 a Seúl con el sueño de estudiar una segunda carrera, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, luego de haber cursado Ingeniería en Finanzas. Pero a pesar de haber sido aceptada en la universidad, no consiguió la beca.
No obstante, debido su amor por la cultura asiática, decidió quedarse un tiempo para estudiar el idioma coreano mientras trabajaba primero como mesera en un restaurante mexicano y luego como bartender en un casino, gracias a su conocimiento en el idioma inglés.
Su vida dio un giro de 180 grados cuando un amigo le marcó para ofrecerle una oportunidad como extra en Memorias del D’ambra, un K-drama con escenas “en España”
“Dije: claro, venga, me gusta la experiencia y no me caería nada mal un dinerito extra [...] Ahí conocí a la casting manager que se encargaba de otros dramas surcoreanos y me empezó a marcar más seguido”
Al ser muy solicitada, decidió dejar la atención a clientes y entrar de lleno al mundo del entretenimiento del otro lado del mundo.
Si bien aseguró tener muchos retos para abrirse en el camino, como bajar más de diez kilos y teñirse el cabello para encajar con los estándares de belleza de Corea del Sur, lo más difícil ha sido extrañar a su familia y el sabor de la comida mexicana.
“Una de las cosas más difíciles que he tenido que pasar es estar lejos de mi familia, la verdad es que los extraño muchísimo, y que no haya tacos buenos y baratos”
A pesar de lo anterior, tiene bien claro su objetivo: ser una actriz reconocida y respetada en Asia como Salma Hayek.
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