Cri-Cri, el personaje infantil más grande de México, creado desde la mente maestra de Francisco Gabilondo Soler, el compositor de grandes temas como “La Patita”, “El Ratón Vaquero”, entre otras, tiene oculta en su memoria un puñado de historias dignas de contar.
Tal es el caso de la resistencia creativa de Gabilondo Soler a la oferta d una de las grandes empresas mundiales de la animación infantil, Disney, quienes años más tarde montaron un monopolio gigantesco al apropiarse marcas como Star Wars, Fox, entre muchas otras.
Cri-Cri resiste las tentaciones de Walt Disney
Gerardo Australia cuenta en su libro Francisco Gabilondo Soler Su obra y sus pasiones; una herencia para México que al llegar la Segunda Guerra Mundial, la crueldad del mundo tenía que ser contrarrestada de alguna forma, así que desde los Estados Unidos, establecieron la oficina de los Asuntos Interamericanos del Gobierno, con el diluir la propaganda fascista con mensajes mucho más alegres, provenientes de la cultura.
Fue así como Nelson Rockefeller, recientemente nombrado como jefe de dicha oficina por el presidente Franklin Delano Roosevelt, se las ideó para convencer a Walter Disney de cargar dicha tarea sobre sus hombros; aunque se cuenta que las razones políticas detrás de su visita a países de América Latina eran mucho más profundas.
Su primer objetivo, entonces, fue viajar a México para conocer de mano propia el trabajo de Francisco Gabilondo Soler, uno de los más reconocidos y populares compositores de la época y, después, de la historia.
El dibujante llegó a México acompañado por una comitiva en la que destacaban su esposa, Lily, la dibujante Mary Blair, influenciada principalmente por la cultura latinoamericana, además de otros 15 artistas de su empresa.
Su idea era comprar los derechos de sus personajes y de su música para realizar no sólo una película, sino para explotarlos comercialmente durante el periodo de lucha, y probablemente muchos años más.
Sin embargo, la periodista Elvira García, quien tuvo la fortuna de entrevistar al compositor mexicano, aseguró que Gabilondo Soler ni siquiera tuvo la intención de recibir a Walt Disney; en cambio, mandó a su esposa “Charito”.
Las negociaciones comenzaron, pero pudieron más las convicciones creativas de Gabilondo Soler, pues Charito se negó rotundamente a sacar de la radio no solo sus canciones, también a sus personajes por consideraron que fueron hechos para vivir en la imaginación.
“Ella le expuso a Disney que Gabilondo Soler se negaba rotundamente a llevar sus personajes hacia un ámbito distinto del radiofónico. Tanto el Grillo Cantor como la Muñeca fea, el Ratón vaquero y cientos más que hemos conocido, nacieron para vivir en el amplio y libérrimo territorio de la imaginación, en ese espacio donde no hay fronteras ni etiquetas”, aseguró Elvira García.
Por su parte, Francisco Gabilondo Soler sacó del baúl de sus recuerdos la impresión de Walt Disney, quien presuntamente salió del país horrorizado con el pensamiento de que en México era más famoso Cri-Cri que Mickey Mouse.
“Cuando Walt Disney llegó a nuestro país, las autoridades mexicanas les dijeron: “bueno, está muy bien que sus cosas sirvan en los Estados Unidos, pero en México tienen que servir las de Cri-Cri”. Entonces quisieron saber quién era. Lo averiguaron y se fueron muy asustados porque encontraron que lo más popular en México es Cri-Cri y no los personajes de Disney”, apuntó.
Colaboración con Walt Disney
Uno de los personajes clave para esa reunión, sin embargo, fue Carlos Amador, reconocido productor de cine mexicano, quien fue el primer contacto para reunir a ambas mentes maestras.
Y fue Amador quien años más tarde produjo la película “Cri-Cri, el Grillito Cantor”, protagonizada por el increíble actor Ignacio López Tarso y dirigida por Tito Davison, donde precisamente colaboró con Disney.
La escena se desarrolla en el medio de una escena en el que dos niños interactúan con la radio. Miguelito no quiere tomarse su jarabe, pero es precisamente la promesa de escuchar “Los Cochinitos Dormilones” de Cri-Cri lo que anima a cumplir.
El corto es una animación creada por Walt Disney, e inicia con un un cuadro que tiene Miguelito colgado en su cuarto. Se trata, como nos tiene acostumbrados la empresa de animación, con una increíble muestra de animación en la que l os cochinitos sueñan cómo sería su vida.
Es en los créditos de la película donde aparece el agradecimiento especial a Walt Disney por la secuencia de animación “Los Cochinitos Dormilones”.
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