Angelina Jolie vendió su participación del 50% de Château Miraval, ubicado en Correns, Francia, en medio de su amarga batalla judicial con su ex marido y copropietario Brad Pitt.
Château Miraval , la espectacular finca ubicada en el sur de Francia, tiene un significado muy especial para la ahora ex pareja, ya que fue el lugar donde se casaron en abril de 2014 en una ceremonia secreta en la cual sólo estuvieron presentes sus seis hijos.
Hace tan solo un par de meses Jolie acusó a su ex marido de bloquear la venta de esa propiedad cuyo valor, se estima, asciende a 164 millones de dólares. Para que no hubiera malentendidos, Angelina y Brad acordaron pedirse permiso de forma mutua si en algún momento uno de los dos quería vender su parte. Además de eso, estaban obligados a ofrecérselas entre ellos como primera opción, antes de buscar compradores.
Pese a esas condiciones ya estipuladas, la ganadora del Oscar intentó vender su parte de las acciones de la propiedad a un tercero, sin contar con el consentimiento de su ex esposo como estaba acordado, lo cual generó esta nueva disputa entre ellos.
Ante esta situación, el actor emprendió acciones legales presentando una demanda en la que acusa a la madre de sus hijos de hacer un plan con tintes “vengativos” para vender sus acciones, sin darle la oportunidad de comprarlas, tal y como se tenía previsto en un acuerdo.
Ahora se dio a conocer que la estrella de “Maléfica”, de 46 años, logró finalmente vender su participación al grupo Tenute del Mondo, informó Wall Street Journal .
La venta es una victoria de la actriz luego de la demanda presentada con ella, que afirmaba que estaba tratando de quitarle a Pitt la oportunidad de comprar su mitad.
En tanto, Tenute del Mondo informó que “el 50% restante quedará en manos de Brad Pitt, y los vinos continuarán elaborándose en colaboración con la familia Perrin, uno de los principales productores de vino del Ródano”.
Según los documentos judiciales, Miraval es propiedad de Quimicum, una empresa en la que Pitt tenía originalmente una participación del 60% a través de su empresa Mondo Bongo, mientras que Jolie tenía el 40% a través de su empresa Nouvel.
Pero tres años antes de que se separaran en 2016, Pitt transfirió el 10% de la propiedad de Mondo Bongo a Nouvel de Jolie, lo que los convirtió en accionistas iguales. Pitt y Jolie acordaron pedirse permiso mutuamente si alguna vez querían vender sus acciones.
La demanda indicaba que Jolie intentó vender astutamente sus acciones sin consultarle al padre de sus hijos. con quien mantiene una lucha legal por la custodia de los menores. Con la venta de Jolie de sus acciones, está claro que lograron resolver el problema.
Jolie solicitó el divorcio en septiembre de 2016, pidiendo la custodia de sus hijos: Pax, ahora de 17 años, Zahara, de 16, Shiloh, de 15, y los gemelos Vivienne y Knox, de 13. El mayor, Maddox, de 20, es legalmente considerado un adulto.
Sin embargo, Pitt recibió la custodia compartida en junio, aunque Jolie sigue luchando contra el fallo.
La actriz afirmó que tres de sus hijos querían testificar contra Pitt pero fueron bloqueados por el juez John Ouderkirk. Un mes después, los abogados de Jolie argumentaron que Ouderkirk debería ser expulsado del caso, ya que los abogados de Pitt no revelaron tratos previos que tuvo con los abogados del actor del “Club de la Pelea”.
Ouderkirk, quien se negó a dejar el caso, tiene una larga historia con la familia e incluso fue quien casó a la pareja en Francia en 2014.
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