WhatsApp, Instagram y Facebook sufrieron caídas masivas este lunes 4 de octubre desde temprana hora. Las tres aplicaciones de Facebook Inc. presentaron problemas de conectividad a nivel global generando caos y preocupación, vertidos principalmente como comentarios en la plataforma Twitter, independiente al conglomerado tecnológico de Mark Zuckerberg.
Desde alrededor de las 10:30 de la mañana, horario del centro de México, usuarios reportaron la falla que se desencadenó tras una serie de actualizaciones en la plataforma, hecho que causó la caída del DNS de las tres redes.
Cerca de las 16:45 horas comenzaron a funcionar limitada e intermitentemente los servicios, y al momento de la redacción de esta nota, ninguna de las tres plataformas se ha restablecido integralmente y Facebook no ha comunicado de forma oficial cuál fue el problema que ocasionó la caída.
Luego de los primeros reportes de lo ocurrido, la compañía se comunicó a través de Twitter, donde expresó: “Somos conscientes de que algunas personas tienen problemas para acceder a nuestras aplicaciones y productos. Estamos trabajando para que todo vuelva a la normalidad lo antes posible y pedimos disculpas por el inconveniente”.
Esta caída global generó tendencia en Twitter, y ya en un tono más ligero y menos alarmista, algunos usuarios recordaron “la vida antes de las redes sociales” o el internet y equipararon la actualidad, pletórica de avances tecnológicos y dispositivos súper avanzados, con aquellos años en que no existían.
“Ayñ, todo era más fácil cuando no nos preocupábamos por cuántos seguidores tiene cada quien”, “Vivir al pendiente de lo que ocurre con mis amigos nunca había sido tan estresante”, “Es posible vivir una etapa de desconexión digital, piénsenlo amigos”, “Somos la generación que creció sin la www, podremos salir de esta aunque nos sintamos incomunicados”, son algunos de los múltiples comentarios que se pueden leer en Twitter México bajo el hashtag #FacebookDown
Y es que en una era tecnológica anterior, existió un objeto que seguramente recordarán principalmente los nacidos en los 70, 80 y 90, y que bien podría ser considerado como “el precursor de Facebook”, debido a sus características sociales y funcionalidad.
Se trata del “Chismógrafo”, artefacto popular entre los estudiantes de secundaria y preparatoria, que servía para conocer los secretos, gustos, aficiones, intereses amorosos y otros detalles de sus compañeros del salón y de la escuela en general.
El chismógrafo no era más que un cuaderno forrado y decorado, escrito con preguntas personales directas e indiscretas en cada hoja, con un espacio para las respuestas, gracias a las cuales se desvelaba toda la información de interés para los adolescentes, quienes “rolaban” el cuaderno a todos los compañeros, quienes –cada uno– debían escribir su nombre en la primera hoja y contestar el resto de preguntas en el número asignado.
La temática de las preguntas iba desde los hobbies favoritos, mascotas, música predilecta, película del momento, hasta temas más “censurables” como la sexualidad o consumo de alcohol y drogas. Cuestiones adolescentes como: “¿Quién te gusta del salón?”, “Qué maestro te cae mal?”, “¿A qué país del mundo te gustaría viajar?”, ¿Qué materia crees reprobar?” se leían en sus páginas, e incluso algunas dedicadas “sólo para ellas”: “¿Ya te bajó la regla?”, eran compartidas de persona en persona.
Los chismógrafos fueron muy populares sobre todo entre las chicas, a quienes no sólo les gustaba crear el suyo sino contestar todos los que estuvieran a su alcance, estar presente en un chismógrafo o en varios era un símbolo de popularidad en una época muy distinta donde ésta no se medía por el número de likes o followers.
Por medio de esta herramienta sencilla y naive los adolescentes descubrían esa necesidad de conocerse a sí mismos a través del conocimiento del otro, y al mismo tiempo afirmaban los rasgos de su personalidad. Sin duda, un antecedente “rudimentario” de las redes sociales que suplía esa necesidad de sentirse parte de un grupo social.
SEGUIR LEYENDO: