Allisson Lozz destapó que mientras fue actriz de Televisa no tuvo grandes ganancias, al igual que la mayoría de sus compañeros, y desmintió que todos los artistas puedan vivir una vida de lujos.
Aunque Allisson se haya retirado de la televisión hace más de una década, sigue recordando sus días en la televisora de los Azcárraga por lo que tuvo que vivir mientras intentaba sacar adelante su carrera. En esta ocasión, la ex actriz reveló a través de sus redes sociales que, mientras más pasa el tiempo, más agradece su decisión de dejar la televisión porque era muy difícil y tenía que vivir al día.
En una trasmisión en vivo que hizo por Instagram, la protagonista de Al diablo con los guapos se sinceró acerca de cómo tenía que sobrellevar la vida cuando era actriz, algo que la mayoría en el medio artístico experimenta, pero que hay pocos que aceptan, dijo.
Según reveló, pese a que se convirtió en protagonista de varias telenovelas, su salario no era lo que algunos de sus colegas presumen y ahora que se convirtió en directora de ventas de una empresa de cosméticos, se dijo feliz de no pertenecer más a ese mundo, en el que el estilo de vida que todos intentaban llevar por dar una buena apariencia se llevaba gran parte de su paga.
“Yo mantenía a mi familia, mantenía a mi mamá y a mis tres hermanos, entonces sí no tenemos la gran cosa, o sea ni teníamos ni de chiste un carro del año, pagábamos renta y todos mis compañeros en ese momento pagaban renta.
Tal vez les dé pena a ellos decirlo por eso mejor prefiero no hablar mucho de ellos, pero realmente mis amigos, todos mis compañeros, muchos hasta la fecha siguen pagando renta. No tiene nada de malo pagar renta, pero no es como lo que el sueño de ser artista les dice”, reveló Allisson.
Lozz agregó que ahora es más feliz no sólo porque logró conectarse de nuevo con su espiritualidad, que era el motivo principal por el que decidió dejar la actuación, sino porque actualmente también goza de tener control de sus tiempos y no estar preocupada por problemas económicos.
“Realmente no es que yo ganara la baba, o sea no, no, pero realmente no era mucho. Literalmente vivíamos al día. Entonces cuando yo digo que gano más aquí no es que sea millonaria, no, para nada, pero gano para estar a gusto y sobre todo en un trabajo (en el que) no importa si tengo insomnio. Yo me puedo levantar tarde, o sea imagínense ahorita empecé mi trabajo ya tarde porque anoche no pude dormir”, explicó Allisson.
No es la primera vez que la actriz retirada expone las diferentes malas experiencias que vivió mientras trabajó para la pantalla chica. Antes reveló que durante su carrera artística su vida fue triste y sola. Confesó que también sufrió de mucho estrés desde pequeña, pues gran parte de su vida la dedicó al trabajo, lo que después derivó en que tuviera pánico a trabajar.
Después de varios años en su retiro, decidió comenzar nuevamente a laborar, aunque en un lugar en donde las exigencias no fueran tan fuertes y le permitiera disfrutar de su familia su religión.
“Recordaba el trabajo como sinónimo de estrés, sinónimo a no ver a mi familia, sinónimo de estar agotada, sinónimo de tener tiempo cero para espiritualidad. En mi mente todo el trabajo era así”, reconoció.
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