Will Smith es uno de los actores más famosos del planeta. Es el hombre detrás de éxitos de taquilla como “Men in Black”, “Día de la Independencia” y el “Escuadrón Suicida”. Es uno de los nombres más importantes de Hollywood desde hace más de 25 años y llegó ALLÍ por un camino que inusual. Antes de ser una estrella de cine, fue rapero y protagonista de “El príncipe de Bel-Air”, una comedia televisiva que fue todo un suceso en los 90.
El artista de Filadelfia, nominado a cuatro premios Globo de Oro y dos premios Oscar, no puede incluir en la lista de sucesos en su carrera a “Matrix”, que ganó más de USD 463 millones y casi fue protagonizada por él. En lugar de filmar esa pionera franquicia de ciencia ficción, Smith hizo “Wild Wild West”, una recreación en pantalla grande de la serie de televisión de la década de 1960. Con un presupuesto astronómico de USD 170 millones, “Wild Wild West” rompió la serie de éxitos de taquilla de Smith y se ganó duras críticas de la prensa especializada. “Probablemente habría estropeado ‘Matrix’. Lo habría estropeado”, dijo, y agregó que tenía tanta confianza en sí mismo en ese momento que pensó que cualquier película que hiciera sería un éxito. “Así que hice ‘Wild Wild West’”, admitió. “No estoy orgulloso de eso”.
Otras grandes películas en las que Smith se negó a participar incluyen “Django Unchained” (le dijo a The Hollywood Reporter que no estaba de acuerdo con la “dirección creativa de la historia” de Quentin Tarantino) e “Independence Day: Resurgence”, la secuela de 2016 que lanzó su carrera como estrella de acción. “Tenía los dos guiones frente a mí para ‘Independence Day 2′ y para ‘Suicide Squad’. Tenía que elegir “, dijo Smith. Eligió “Suicide Squad” porque quería “ir hacia adelante” en lugar de aferrarse y arañar hacia atrás.
Smith es un actor tan popular y rentable que puede recibir todo tipo de ofertas. Demostró que el mundo quería películas de acción que no estuvisen protagonizadas por blancos, y suplantó a artistas como Arnold Schwarzenegger, Jean-Claude Van Damme y Mel Gibson. Podría haber tenido la distinción de ser el primer actor afroamericano en interpretar al superhéroe más grande de todos los tiempos. Pero él se negó. “Llegó el guión y yo estaba como, ‘¡No hay forma de que interprete a Superman! ¡No puedes arruinar a los héroes de los blancos en Hollywood!”. En lugar de Superman, la estrella interpretó a otra héroe con superpoderes: el rol principal en “Hancock”.
Pronto estrenará “King Richard”, donde interpretará al padre de las tenistas Venus y Serena Williams. Además hará un programa titulado “This Joka”, donde invitará a leyendas de la comedia para que comenten sus mejores y peores momentos. Y regresará a uno de sus mejores personajes en la cuarta película de la saga “Bad Boys”.
Un matrimonio abierto y complejo
Willard Carroll Smith, Jr. conoció a Jada Koren Pinkett cuando audicionó sin éxito para un papel en “The Fresh Prince of Bel-Air”. Unos años más tarde, comenzaron a salir y se casaron en diciembre de 1997. Dos décadas más tarde siguen juntos, pero la relación no ha estado libre de dramas y peculiaridades. En 2013, Pinkett confesó que su matrimonio era abierto. “Siempre le he dicho a Will: ‘Puedes hacer lo que quieras siempre que puedas mirarte en el espejo y estar bien’”, dijo. “Yo estoy aquí como su socia. Él tiene que decidir quién quiere ser y eso no me corresponde a mí. Y viceversa”.
Las habladurías sobre su matrimonio abierto habían comenzado en 2008, cuando la estrella de “I Am Legend” dijo que su esposa podría estar con otro hombre si sentía que lo necesitaba. El año pasado en su programa “Red Table Talk” de Facebook, Pinkett Smith reveló que ella y su esposo se habían separado por un período a mediados de la década de 2010, tiempo durante el cual salió con el joven rapero August Alsina. En los últimos días, el actor reconoció que tanto él como su esposa han tenido sexo con otras personas.
La actriz fue noticia el año pasado cuando contó que se metió en un “enredo” romántico con Alsina a quien conoció en 2015 por medio de su hijo Jaden. Sobra la charla franca cara a cara que tuvo con Jada, el actor reflexionó: “La búsqueda de la verdad es la única forma de ser feliz en esta vida. Y llegamos al acuerdo de que la autenticidad era la liberación de los grilletes de la fama y el escrutinio público”. Cuando dices la verdad, razonó la pareja, nunca debes temer que te descubran.
Alsina además aseguró que Will le dio “permiso” para tener una aventura con su mujer. Ante las cámaras, el actor reconoció que sabía del affaire de Jada, pero negó públicamente haber aprobado el romance entre su esposa y el amigo de su hijo.
En su nuevo libro autobiográfico “Will”, el actor ofreció más detalles sobre la relación que mantiene con Jada, con quien tiene dos hijos, Jaden y Willow. “El matrimonio para nosotros no puede ser una prisión”, expresó con franqueza. Y admitió que si bien fue inicialmente monógamo, luego decidieron abrirlo para seguir juntos. “Ya no podíamos fingir. Ambos éramos miserables y claramente algo tenía que cambiar“.
“Jada nunca creyó en el matrimonio convencional“, explicó el actor. “Durante gran parte de nuestra relación, la monogamia fue lo que elegimos, sin pensar en la monogamia como la única forma de relacionarnos. Nos hemos dado confianza y libertad, con la convicción de que todo el mundo tiene que encontrar su propio camino”, detalló. Lejos de hacer esta revelación para mostrar las fisuras de su matrimonio, Will ha querido poner de manifiesto que su historia de amor con Jada es cada vez más sólida gracias al trabajo en pareja: “No le sugiero nuestro camino a nadie. Pero las experiencias de las libertades que nos hemos dado y el apoyo incondicional, para mí, es la definición más alta del amor”.
Otra de las revelaciones que hizo el actor a la revista fue que fantaseó tener romances con la actriz Halle Berry y la bailarina Misty Copeland. Dijo que solía soñar con tener un “harén de novias” repleto de estrellas. “No sé dónde lo vi o si era una idea de cuando era adolescente, pero viajar con 20 mujeres que amaba y cuidaba y todo eso, me pareció una gran idea”, lanzó.
Will recurrió a Michaela Boehm, una experta en relaciones sentimentales, que lo ayudó a entender que pensar en otras mujeres mientras estás casado es algo normal. “Lo que ella estaba haciendo era liberar mi mente, dejándome claro que está bien ser uno mismo y me dejaba ser yo mismo. No me hace una mala persona estar casado y pensar que Halle es una mujer preciosa. Con mi crianza cristiana, hasta los pensamientos eran pecados”.
Su primera esposa fue Sheree Zampino Se conocieron en 1991 gracias a un amigo en común. En ese entonces, Smith estaba protagonizando la serie que le dio fama mundial. Ella estaba inmersa en el mundo de la moda. Ambos quedaron flechados rápidamente, por lo que decidieron casarse el 9 de mayo de 1992. Ese mismo año, el 11 de noviembre, la pareja dio la bienvenida a Willard Smith III, mejor conocido como Trey; él inspiró y protagonizó el video de la canción “Just the Two of Us”, que el actor lanzó a mediados de los años noventa.
Todo se terminó entre ellos en un noche. “Fue una de las emociones más extrañas que he tenido. Estábamos comiendo en un restaurante en Nueva York y recuerdo que tuve que levantarme en medio de la cena cuando me di cuenta de que no estaba con la persona con la que se suponía que debía estar”, reveló el ganador de cuatro premios Grammy sobre el momento, en el año 1995, que se dio cuenta que no era feliz con Zampino.
“No creo que nada me haya afectado tanto como divorciarme de la madre de mi hijo de dos años. Me separé y me encontré con que, si un hombre no es un gran esposo, pierde sus derechos parentales”, reconoció Will en Red Table Talk. Y agregó: “El divorcio ha sido el mayor de mis fracasos”.
Tras quedar separado legalmente contactó rápidamente a su actual pareja: “(Sheree) me pidió el divorcio el día de San Valentín. Me acuerdo de que firmé los papeles de divorcio, salí de ahí y llamé a Jada”. Actualmente, Will, Jada y Sheree tienen una buena relación, lo que ha quedado registrado en sus redes sociales.
Cuando Sheree cumplió 51 años, Will no quiso dejar de felicitarla públicamente colgando una foto en su cuenta de Instagram donde se los ve a ambos, muy jóvenes, con un pequeño Trey entre los brazos: “Feliz cumpleaños, Sheree. La mejor mamá del mundo. Te quiero”. Jada Pinkett también felicitó a la ex mujer de su esposo: “Estoy muy contenta de que hayamos encontrado un lugar donde reírnos juntas, llorar juntas y compartir juntas la felicidad de nuestra agitada familia. Has sido un regalo”.
Un padre ausente y duro
El actor ha experimentado algunas dificultades en su rol de padre. Con su primogénito, Trey, el menos mediático de la familia Smith, tuvo una relación muy problemática . “Luchamos durante años después de mi divorcio de su madre”, escribió Smith en una publicación de Instagram de él y su hijo en 2018. “Se sintió traicionado y abandonado”.
Trey nació en 1992, cuando su padre y su madre aún estaban casados. Pero Will y Zampino decidieron terminar su relación en 1995, y dos años después Will se volvió a casar, con Jada. Un año después llegaría al mundo Jaden, y en 2000 llegaría la niña, Willow.
Smith ha hablado sobre el traumático divorcio de su primera esposa y la difícil relación que ha tenido con su hijo mayor, fruto de ese matrimonio. “Yo había visto a mi padre golpear a mi madre, sabía que no iba a permitir que mi hijo viera nada violento hacia su madre, así que el deseo de evitar algo así me convirtió en un padre ausente”, explicó el intérprete. Para evitar que el pequeño fuera testigo de peleas que pudieran marcarlo, Will se alejó de él.
El hijo mayor del actor, hoy de 28 años, confesó que en su infancia se sintió totalmente desamparado por su padre, que parecía más centrado en la crianza de sus dos hijos menores y no dedicó demasiado tiempo a estar con él. Fue Jada la gran impulsora para que esta mala relación llegara a su fin, empujando a Will para que construya un vínculo con Trey.
Según contó el propia actor, su padre, ya fallecido, fue quien le dio el mejor de los consejos. Le dijo que su hijo ya lo buscaría cuando estuviera preparado para ello... y así fue.
Will aprendió la lección y decidió que no quería ser un padre ausente con sus otros hijos, Willow y Jaden. Pero también tomó decisiones equivocadas con ellos.
Tanto Willow como Jaden heredaron el talento de sus famosos padres tanto en el cine como en la música. Desde afuera, los Smith eran la familia perfecta. Pero con su programa “Red Table Talk”, han dejado en claro que están lejos de ser perfectos.
Como ejemplo de situaciones difíciles que ha transitado, mencionó cuando su hija menor, Willow, cantante, compositora y actriz de 20 años, que saltó a la fama en 2010 con su sencillo “Whip My Hair”, decidió que no quería continuar la gira planificada con Justin Bieber y, después de que él la instara a seguir, se rapó la cabeza como un mensaje de protesta. “Me di cuenta de que estaba llorando, asustada, y de que no iba a hacer algo que no quería. Aquella situación puso en pausa mi sobreprotección”, explicó el actor
Willow también habló sobre cómo su padre la forzó al estrellato.
Cuando Willow grabó su sencillo “Whip My Hair” instantáneamente saltó al estrellato. Pero una vez dijo que no quería ser parte de la fama y que su padre fue el que la obligó a convertirse en el centro de atención. “Definitivamente tenía que perdonarte a ti [a Jada] y a papá por todo ese asunto de ‘Whip My Hair’”, le dijo Willow a su madre en el programa. “Era sobre todo papá porque era muy duro en ciertos momentos”, dijo Willow sobre la presión que ejerció su padre para que se convirtiera en una estrella.
Durante una entrevista concedida por el actor al New York Magazine en el año 2013 junto a su hijo Jaden en plena promoción de “After Earth”, recordó una conversación con Willow bastante sintomática de la situación. “Willow me dijo: ‘Papá, quiero ir a la escuela con mis amigas durante la semana y divertirme con ellas el fin de semana’.. Y yo le dije: ‘Oye, oye, oye. No, cariño, te he conseguido Annie [una versión del clásico musical de Broadway]. Podrás ir a Nueva York, estar con Beyoncé y llevarte a tus amigas’. Y ella me dijo: ‘Papá, tengo una idea mejor: ¿por qué no me dejas tener 12 años?”.
Mientras Will comenzó a hacer música y luego se enamoró de Hollywood, Jaden tuvo su primer contacto con el estrellato a través del cine y ahora está construyendo su propio camino en la música.
Jaden, que hoy tiene 23 años, debutó en el cine con solo ocho años interpretando al hijo de Will Smith, su padre, en el drama “En busca de la felicidad” de 2006. En 2013 volvió a interpretar al hijo de Smith en “Después de la Tierra”. La película, un fracaso en la taquilla y masacrada por crítica, fue burlonamente rebautizada como “Planeta nepotismo” en los premios Razzie (considerados los anti Oscars, pues premian las peores películas del año).
En alguna oportunidad habló sobre cómo su padre se ha convertido en una gran estrella a lo largo de los años. “Yo describiría la actitud de mi padre en la vida como algo impulsivo”, señaló. “Así es como básicamente hace todo, ya sea actuar, rapear, escribir o correr. Y llegará a lo que dijo sin importar qué. Si dice que correrá cinco millas, correrá cinco millas incluso si vomita en todas partes. Por eso tiene tanto éxito en lo que hace“.
Una deuda millonaria y sin experiencia
Mucho antes de ser el reconocido artista que es hoy en el mundo del cine, Will Smith tuvo que recorrer un extenso y duro camino para llegar hasta donde está.
Para iniciarse en el mundo del espectáculo, el estadounidense fue músico por mucho tiempo. Lo hizo con gran éxito con su amigo Jessy Jeff, con quien había formado el grupo de hip-hop DJ Jazzy Jeff & The Fresh Prince. Juntos habían ganado un Grammy por la canción Summertime y su disco había sido triple platino. Su nombre se volvió muy reconocido en la industria. Sin embargo, su ambición lo llevó a no saber gestionar de manera adecuada todo el dinero que había ganado. Es por esto que el cantante quedó en bancarrota.
Smith invirtió todos sus ingresos en coches y ropa cara, sin tener en cuenta que tenía que pagar impuestos. “En mi cabeza no estaba intentando evitar pagar impuestos, simplemente no lo había tenido en cuenta”, reconoció el artista años después. Se calcula que llegó a tener una deuda tributaria de 2,8 millones de dólares. “Se llevaron todo lo que tenía y me quedé en bancarrota. Ser famoso y estar arruinado es una muy mala combinación”, relató entre risas.
“Mi novia me dijo que tenía que hacer algo, no podía estar todo el día tirando en la cama. Pero no sabía qué hacer”, recordó. Fue entonces cuando tuvo la suerte de conocer a Benny Medina (actual manager de Jennifer Lopez), la persona que lo recomendó para el casting de “El Príncipe Bel- Air”, el show más famoso de los 90, que lo salvaría de esta situación y lo ubicaría en el mundo de la actuación.
No solo le dio la idea, también le presentó al productor que desarrollaría el proyecto, Quincy Jones.
Smith se presentó en su oficina, acompañado de Medina. Estaba plagada de actores, artistas y políticos. Lo primero que recibió del productor fueron halagos y un guion. “Me dijo que tenía unos minutos para aprenderme las líneas. Estaba montando una audición ahí mismo”, relató. El ahora actor se sintió intimidado por la oferta y le pidió una semana para preparar el texto.
Entre los presentes estaba Brandon Tartikoff, cabeza de NBC, quien también quería ver esa prueba. “Sí, podemos retrasarlo una semana. Pero él (Tartikoff) pospondrá la cita y puede que esta reunión no se realice hasta dentro de tres semanas o cuatro. No lo sé. O puedes tomarte diez minutos ahora y cambiar tu vida para siempre”, recordó las palabras de Jones. Así que se tomó esos minutos, se aprendió unas líneas y encantó a todos los presentes.
Para pagar la deuda, el gobierno norteamericano se quedó con el 70% de cada cheque que el actor recibió durante las tres primeras temporadas de la mítica serie.
Con el paso de los años el propio actor aseguró sentir vergüenza al recordar sus primeras actuaciones en “El príncipe de Bel-Air”. “Si ves los primeros cuatro o cinco episodios, puedes verme murmurando las frases de los demás. Es terrible y no puedo soportar verlo”, dijo en el programa The Graham Norton Show. Los propios ejecutivos de NBC casi lo despidieron porque pensaban que era un pésimo actor y que no tenía futuro en la interpretación.“Fue mi primer papel y estaba muy concentrado en tener éxito, así que aprendí todo el guion, incluso las frases del resto de los personajes”.
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