Este 25 de septiembre se llevó a cabo la ceremonia de premiación de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), evento que se lleva a cabo de manera anual.
“Conoce a las y los ganadores del #Ariel2021″, escribió esta Academia en su cuenta oficial de Twitter. En la edición número 63 de esta premiación, Mónica Solano dio un emotivo discurso para las personas que dedican su vida a realizar este tipo de arte.
La directora de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), comenzó su discurso con las siguientes palabras:
“Nos convoca la celebración del talento en el cine mexicano, el reconocimiento de lo mejor de nuestro cine a pesar de este año complejo, lleno de dificultades, retos e incertidumbre en todos los ámbitos de nuestro quehacer como ciudadanos y creadores”.
También se dijo gustosa al tener la oportunidad de “reconocer el trabajo de tantos colegas a través del Ariel, distinción que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas”. Concluyó sus palabras describiendo a la Academia como “viva, cohesionada, activa y presente en la vida cultural de nuestro país, que contribuye a reconocer, preservar y fortalecer nuestro cine.”.
En cuanto a los reconocimientos Ariel, los largometrajes Sin señas particulares y El Baile de los 41 fueron las producciones más reconocidas.
Sin señas particulares, el largometraje dirigido por Fernanda Valadez, retrata el doloroso viaje que emprende una madre en busca de su hijo desaparecido. En la frontera de México se había vuelto común que camiones de pasajeros arribaran a su destino vacíos pero cargados de maletas sin dueños.
Las denuncias de al menos 400 familiares de desaparecidos y el testimonio de algunos sobrevivientes permitieron que saliera a la luz lo que ahora se conoce como la masacre de San Fernando.
“Ha llegado el momento de ver la otra cara de la moneda, en lugar de enaltecer el narcotráfico vemos el otro lado, el daño que hace”, asegura su protagonista, la actriz Mercedes Hernández, en entrevista con Efe.
En los premios Ariel, esta producción obtuvo los reconocimientos por Mejor guion original, Mejor dirección, Mejor ópera prima, Mejores efectos visuales y Mejor Actriz para Mercedes Hernández.
David Pablos, director de la película El baile de los 41, inspiró esta producción en un episodio histórico de inicios del siglo XX. La madrugada del domingo 18 de noviembre de 1901, en una casa marcada con el número 4 de la calle de la Paz (que hoy se llama Ezequiel Montes, en la colonia Tabacalera), la policía irrumpió en una fiesta privada donde había 42 hombres que bailaban entre sí, la mayoría de familias aristocráticas.
Además del escándalo que significó la noticia, una incógnita no despejada circuló por aquellos días y sobrevivió hasta la fecha: que entre los detenidos –y los vestidos de mujer– estaba nada menos que Ignacio de la Torre, yerno del presidente Porfirio Díaz, casado con Amada Díaz, su hija mayor y la más consentida.
Mílada Bazant cuenta en Crónica de un baile clandestino, que el día 20 el diario El Popular informó que los asistentes a dicho baile “llevaban pelucas, pechos, postizos, aretes, choclos bordados y en la cara tenían pintadas grandes ojeras y chapas de color. La otra mitad vestía de hombre: portaban magníficos abrigos, así como sombreros y monos choclos de glacé, Rusia y fino charol.”
Esta cinta que se estrenó en Netflix el pasado 12 de mayo, obtuvo los siguientes reconocimientos en los Premios Ariel: Mejor diseño de arte, Mejor Vestuario, Mejor Maquillaje y Mejor actor para Alfonso Herrera.
Por su trayectoria como actriz, Ofelia Medina recibió su Ariel de Oro mientras que Fernando Cámara fue galardonado con el Ariel de Oro por su trabajo como Sonidista y Productor.
Kenki Hishi Leopo obtuvo el Ariel por Mejor música original en la producción Los lobos.
La producción Un disfraz para Nicolás a cargo dirigida por Eduardo Rivero obtuvo el Ariel por Mejor Largometraje de animación.
La casa de la memoria, dirigido por Sofía Rosales Arreola, obtuvo el Ariel por Mejor Cortometraje de animación.
Asoleadas, dirigido por Nadia Ayala Tabachnik, obtuvo el Ariel por Mejor Cortometraje de Ficción.
Ricardo Arvizu obtuvo el Ariel por Mejores efectos especiales en la película Nuevo Orden.
Antón Goenechea obtuvo el Ariel por Mejor Guion Adaptado en Perdida.
El agente topo, de origen chileno, obtuvo el Ariel a Mejor película Iberoamericana. Esta producción la dirigió Maite Alberdi.
El Ariel por Mejor cortometraje ficción lo obtuvo Bisho dirigido por Pablo Giles.
El Ariel por Mejor cortometraje documental lo obtuvo Están en algún sitio, dirigido por Pablo Tamez Sierra.
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