En una entrevista exclusiva con Infobae, Pedro Fernández cuenta los detalles de cómo se metió en la piel de Jesús Malverde, un controvertido personaje, cuya historia podría cambiar la manera de pensar quién fue el supuesto “Santo de los narcos” y, paradójicamente, el Robin Hood mexicano. La super serie de televisión tiene fecha de estreno para el próximo 28 de septiembre.
“Es una gran responsabilidad. Es el trabajo, dentro de la actuación, más importante de mi carrera”, indicó el artista que tiene 25 películas y siete telenovelas en su haber.
Basada en hechos reales, la producción promete mucha acción y romanticismo, y todo ello marcado por el vestuario de época que trasladará al público al siglo XIX, a través de los guiones escritos por el venezolano Luis Zelkowicz.
Según la historia que ha pasado de boca en boca en el norte de México, Jesús Malverde era un hombre que “robaba a los ricos para ayudar a los pobres”.
En una charla distendida desde Los Ángeles, Pedro Fernández, el niño que comenzó su carrera internacional con la película La niña de la mochila azul (1979) y el álbum del mismo nombre, hoy se encuentra frente a su mayor desafío profesional.
—¿Cómo se encuentra a días de darle vida a Jesús Malverde?
—Estoy muy feliz. Muy emocionado. Con muchos deseos, con mucha ansiedad. Ya quiero que llegue el 28 de septiembre para el estreno de esta serie, de esta súper producción que ha producido Telemundo con tanto cariño, con el único objetivo de presentarle al público quién fue Jesús Juárez, o más conocido como: Jesús Malverde.
Es un personaje maravilloso, mágico, enigmático, que no por nada se ha convertido en una leyenda.
—Imagino que conocía la historia de Jesús Malverde. ¿Qué fue lo que más le impactó o lo sorprendió a la hora de interpretarlo?
—Conocía muy poco realmente. Yo, como mucha gente, había escuchado el nombre de Malverde y conocía algunas leyendas urbanas. Realmente no tenía tanta información. Cuando me llega la invitación para ser el protagonista de esta serie preciosa y darle vida e imagen lo primero que me nace es, obviamente, documentarme, saber quién fue, qué hizo, por qué lo hizo, por qué todo. Todos los interrogantes que te puedas imaginar. Y me encontré con un personaje maravilloso que, simple y sencillamente, me dije: “No hay manera de que no lo haga”. Es un reto para mi carrera, es un reto para mí como actor, como artista, y me encanta la idea de que se me haya presentado la oportunidad de hacerlo, porque creo que es un personaje enigmático, generoso, humano, con un grado de dificultad importante en todos los sentidos.
Trasladarse y retroceder en el tiempo hasta 1910, ubicarnos en todo lo que ocurría en ese entonces México, en paralelo a la Revolución Mexicana y todo el entorno, todo lo que se vivía. Pero, particularmente, conocer las virtudes de Malverde, que son muchas y era increíble lo que él hacía, la forma en la que protegía, en la que buscaba la justicia, el amor, de qué manera manifestaba y expresaba el amor por la gente que quería. Y, obviamente, el motivo por el cual se ganó el mote del Robin Hood mexicano.
—A la hora de darle vida al personaje, ¿qué fue lo que más le costó lograr?
—Todo fue complicado (risas). Imaginate que nadie sabía cuál era la mirada de Malverde. Cuál era su forma de expresarse ante la injusticia, cómo era cuando se enojaba, cómo era cuando estaba enamorado, cómo era cuando estaba divertido, cuando estaba relajado y cómo era ante las circunstancias que la vida le presentaba. Él era una víctima de la gente que abusaba de los pobres, de los campesinos, del pueblo, y el primer sentimiento que le nace, es vengarse a costa de lo que sea. Pero su origen yoreme le ayuda a traducir ese sentimiento de venganza a justicia, a buscar la justicia, que sea igual para todos. A buscar que nadie pisoteara ni humillara ni a su gente ni a su pueblo. Y esto lo hace grande, que se convierta en un santo, no es un santo porque sea canonizado por la Iglesia Católica.
Además, su origen yoreme, por genética, le da la habilidad de curar con las hierbas del monte. Entonces, cuando él los curaba creían que era un milagro. Y así es como se vuelve en el patrón, el santo patrón compuesto, porque, por un lado, es esa figura que defendía, que les arrebataba a los hacendados lo que había sido adquirido malamente de los pobres y entonces se los quitaba para devolvérselos a ellos; y, por el otro lado, los curaba.
Se convirtió, con el tiempo y a base de este tipo de acciones, en el santo patrón de toda esta gente que creía en él y de la que era su máximo protector. Y así es como se convierte en una leyenda.
Hay una historia muy interesante que quiero compartir con ustedes. Cuando él se enteraba de alguna familia que sufría alguna situación especial, por ejemplo, que necesitaba una silla de ruedas, sin que la familia supiera, él se encargaba de que esa familia recibiera una silla de ruedas o algo parecido. Este tipo de acciones hicieron que hoy exista la Asociación que funciona en su capilla en Culiacán, Sinaloa, en nombre de Malverde. Allí se reciben, miles, y miles, y miles, y miles de cartas y esta asociación o comité, o no sé cómo llamarlo, hace que lo pedido suceda y llegue la ayuda a esa familia en nombre de Malverde. Él ha dejado su legado, es el santo admirado, querido.
—¿Su obra sigue viva a pesar de su muerte?
—Sigue más viva que nunca.
—En lo personal, ¿con qué se identifica o diferencia con Jesús Malverde?
—Me identifico mucho con algunas cosas, pero yo no sé, estoy seguro de que la magnitud del sentimiento es diferente. A ver, yo puedo ser generoso, pero yo no creo ser tan generoso como Malverde. Yo puedo buscar la justicia, pero yo no sé si realmente mi sentido de justicia es tan, tan, tan grande.
Me parece que, tanto todas sus virtudes como que sus defectos, están muy acentuados. Como muy pero muy definidos. Y yo no sé si la identificación que siento hacía algunos de estos sentimientos son tan parecidos o simplemente es el concepto que hace que me identifique con él.
—¿Qué fue a lo que más le costó adaptarse en esta mega producción?
—Me costó todo, porque, a ver, nosotros trabajábamos lejos de la sociedad, lejos de la urbanización, no teníamos internet, no teníamos telefonía celular, estábamos ubicados en un pueblo que se construyó específicamente para mostrar a San Blas de Vaca, el pueblo donde él vivía, un lugar que fue construido en las montañas. Estábamos alejados por completo.
El vestuario era de la época y al cual había que adaptarse. Y bueno, con este vestuario actuar lo más natural y lo más normal posible, subiéndose y bajándose de un caballo permanentemente. Teniendo pleitos y peleándose con este vestuario. Enamorándose. Hablar yoreme. Comunicarse con su gente de una manera determinada, para hacerlo como lo hizo Jesús Malverde. Todo fue complicado, pero nada que no se pudiera hacer. O sea, a base de trabajo, de dedicación, de documentación, de esfuerzo, de conversaciones, de rebotar ideas con los directores… Trabajé muchísimo en ese tema. Trabajé muchísimo o trabajé lo más que pude con la comunicación con Luis, por ejemplo, el escritor. Sin embargo, hasta que se estrene, no vamos a saber si realmente se hizo lo que yo creo que está correcto y lo que todos creemos que está maravilloso. Ojalá que así sea. Creo que hemos puesto todo nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestra dedicación, y hemos puesto el alma y el corazón para que así sea. Ojalá que el público lo disfrute muchísimo.
—¿Cuándo sintió que había, finalmente, encontrado al personaje?
—A los cuatro días de haber empezado a filmar. De hecho, yo creo que se ve en el tráiler cuando digo: “Yo soy Jesús Malverde y esta es mi historia”; allí estoy convencido de que soy Jesús Malverde.
Quiénes hacen Malverde:
El Santo Patrón es protagonizada por Pedro Fernández junto a un reconocido elenco internacional que incluye a la talentosa actriz mexicana Carolina Miranda (Señora Acero, ¿Quién mató a Sara?) y el reconocido actor mexicano Mark Tacher (La Reina del Sur 2, Papá a toda Madre); también cuenta con la actuación estelar del actor venezolano Alejandro Nones (¿Quién mató a Sara?, La Piloto); el actor mexicano Luis Felipe Tovar (El Recluso, The Mexican) y la actriz cubano-americana Isabella Castillo (El Señor de los Cielos, El Recluso).
El elenco también lo conforman Ivonne Montero, Sofía Castro, Miguel de Miguel, Ramón Medina, Alan Slim, Claudio Roca, Mariaca Semprún, María del Carmen Félix, Adrián Makala, Candela Márquez, Humberto Elizondo, Salvador Sánchez, Lukas Urkijo y Kenneth Lagunes.
Inspirada en una historia real, Malverde: El Santo Patrón está cargada de acción y producida con un lenguaje muy actual, para relatar la historia de un niño nacido en 1870 en Sinaloa. Una historia original de Luis Zelkowicz (El Señor de los Cielos, El Chema), Malverde: El Santo Patrón es una producción original de Telemundo Global Studios, bajo la dirección de Carlos Bolado, Miguel Varoni y Sergio Osorio.
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