Este 21 de septiembre falleció a los 88 años la estrella del regional mexicano Queta Jimenez La prieta linda, cantante vernácula y actriz con una amplia trayectoria que incluye participaciones en el cine de oro y discografía grabada que la posicionan como una de las intérpretes más importantes del tradicional género.
La prieta linda falleció en su casa de la Ciudad de México “por causas naturales”, según su familia, a casi un año de que su hermana y madre de Pepe Aguilar, la también estrella vernácula Flor Silvestre, falleciera por el mismo motivo a los 90 años.
Las hermanas formaron un dúo en su adolescencia, Las flores, con el que grabaron Los desvelados y Lo traigo en la sangre. Siendo su primer éxito solista Quieto chapulín, al que le seguirían las populares Amantes de una noche, Al ver y Mil cadenas, contenidas en sólo algunos de los más de 50 discos que grabó a través de las décadas.
Queta comenzó a cantar a los 14 años con el histórico Mariachi Vargas de Tecalitlá, y en la pantalla de plata actúo en algunas películas como Bajo el cielo de México y El gallo colorado.
Perteneciente a una familia de artistas desde muy joven ingresó al medio bohemio, por lo que su talento vocal y musical se fue consolidando al paso de los años, así quedó demostrado en los años 70, cuando la fallecida cantante pudo reconocer en un muy joven Alberto Aguilera Valadez el potencial para convertirse en un astro.
A Queta se le reconoce como la primera estrella en animarse a grabar una composición de un joven debutante, el tema Noche a noche. Cuando La prieta conoció a Juan Gabriel quedó prendada de su talento al grado de abogar por él para lograr su salida del histórico penal de Lecumberri, en el entonces Distrito Federal, donde el oriundo de Parácuaro permanecía preso acusado injustamente de robo.
Se conocieron cuando, proveniente de Ciudad Juárez -donde debutó haciéndose llamar Adán Luna- el joven compositor llegó al D.F. a buscar oportunidades en el mundo discográfico y televisivo. Al poco tiempo fue invitado a una fiesta en casa de una mujer, que a la fecha permanece anónima, quien lo acusó de haberse robado sus joyas, por lo que fue a parar a las crujías de la cárcel del temible regente policial El Negro Durazo.
El director del penal era cuñado de la hermana de La prieta linda, así fue como en una de sus visitas a la cárcel, Queta conoció a Juan Gabriel, quien para entonces ya encantaba con su talento en las reuniones casuales con sus compañeros de prisión. A partir de ahí los dos artistas se hicieron grandes amigos y colegas.
La fallecida estrella intervino por aquel entonces en la salida de “Juanga”, de quien siempre creyó en su honestidad. Tras meses en prisión, el artista pudo salir libre gracias a que Queta pudo hablar con el director para que revisara el caso. Tiempo después este pasaje de la vida de Juan Gabriel sería retratado en su película biográfica Es mi vida.
La prieta lo amadrinó y lo conectó con su primera oportunidad, el sello discográfico RCA para poderse lanzar profesionalmente a la escena musical. El tema Noche a noche fue compuesto por el agradecido Juan Gabriel para Queta, quien en 1980 grabó un álbum con versiones, Lo mejor de Juan Gabriel en voz de La prieta linda, que fue un gran éxito.
Cuando en agosto de 2016 murió el divo, la tía de Pepe Aguilar y tía abuela de Ángela Aguilar, compartió una emotiva carta in memoriam, donde llena de dolor le agradeció tantos años de cariño y lealtad. “Cuando lo miré pues era un muchachillo flaco. Me lo presentaron y en cuanto me miró me dijo Yo tenía ganas de verte. Empezó a llorar y yo también”, recordó Queta tras la muerte del cantante de Amor eterno.
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