John Cusack es una superestrella atípica de Hollywood. El actor, protagonista de grandes clásicos del cine como “Alta fidelidad” o “¿Quieres ser John Malkovich?”, reniega de la fama y siempre ha tratado de vivir alejado de la frivolidad de la industria. Para la Generación X, será recordado como Lloyd Dobler de “No digas nada”, en su radio sonando Peter Gabriel y ganándose a la chica. Ha trabajado con prestigiosos directores como Terrence Malick, Woody Allen, Clint Eastwood y Robert Altman. Es un outsider por voluntad propia.
Cusack pasó la mayor parte de los 80, los 90 y principios de los 2000 protagonizando desde éxitos de taquilla como “Con Air” y “2012″ a clásicos para adolescentes como “Sixteen Candles” y “Say Anything”. Pero también estuvo en “Serendipity” o “El jurado” y muchas más. En el camino, incluso encontró tiempo para coescribir en 1997 “Grosse Pointe Blank” y “High Fidelity” de 2000. No obstante, no han sido pocas las ocasiones en las que el actor ha confesado que hay varios trabajos suyos que no ha visto ni siquiera una vez.
Soltero por convicción. Ha estado en pareja con las actrices Neve Campbell, Minnie Driver o Claire Forlani y con la cantante Sheryl Crow. Ha salido con muchas mujeres a lo largo de su vida, pero a medida que pasan los años, recibe más y más preguntas sobre por qué no formó una familia. En una entrevista con la revista Elle, le preguntaron al actor por qué nunca se casó. Él respondió: “La sociedad no me dice qué hacer”.
También ha dejado en claro que no va ceder a la maquinaria hollywoodense y no tiene en sus planes a corto ni a largo plazo aceptar un trabajo en una película de superhéroes. “Antes hacías una película grande que podías aprovecharla para hacer algunas más pequeñas y geniales, y me salí con la mía durante unos años. Pero ahora, solo quieren que te pongas mallas, si no lo haces, solo quieren deshacerse de ti. Y no planeo hacerlo, así que ya sabes...”.
“Siempre es un baile, y siempre sientes que no lo hiciste lo suficientemente bien”, dijo Cusack de 55 años sobre los giros y vueltas de su extensa carrera en una entrevista con The New York Times el año pasado. “Pero traté de hacer mi mejor esfuerzo”. Aunque parezca derrotado, desilusionado, piensa dar pelea al sistema actual de la industria cinematográfica. “Todavía sigo aquí, tanteando desesperadamente en la oscuridad”.
“Hollywood es un prostíbulo”
En una entrevista con The Guardian sobre su papel en “Map to the Stars” (2014) de David Cronenberg, el actor fue muy franco sobre el extraño, a veces terrible mundo de una industria en la que ha perdido la confianza. “El negocio se está convirtiendo en algo así como pornografía infantil. Es enfermizo”, lamentó Cusack sobre el valor que se le da a la juventud eterna. Y así definió Hollywood: “Es un prostíbulo donde la gente se vuelve loca”.
“En sentido figurado, Hollywood ya no es un lugar; ahora es una idea nostálgica. En el Hollywood moderno la franquicia es la que manda y la estrella se utiliza como palanca”, afirmó Cusack, quien lleva más de 40 años en el negocio. “La gente te cuidaba cuando yo era un niño. Las películas eran definitivamente el Salvaje Oeste en ese entonces, pero también había buena gente. Cuando llegué a Los Ángeles, Rob Reiner dijo: ‘Ven y quédate en mi casa’. Me enseñó. Fue mi mentor. Trabajé con Pacino [en el drama criminal City Hall de 1996]. Pacino hablaba contigo y te asesoraba. Ahora es diferente. La cultura sólo devora a los actores jóvenes para después escupirlos. Sobrevivir es cada vez más difícil”.
Cusack, nacido y criado en Evanston, Illinois, debutó en el cine a los 16 años, era conocido a los 18 y estrella a los 22. Se inició en el Piven Theatre Workshop, fundado por los directores de teatro Joyce y Byrne Piven, los padres del famoso actor Jeremy Piven, íntimo amigo de Cusack. Encontró su lugar en la pantalla grande como un ídolo adolescente cuando John Hughes y Rob Reiner requirieron de sus encantos para un papel secundario en “Se busca novio” (1984) y para el personaje principal en “The Sure Thing” (1985). Fue suerte, dijo: “Conseguí un par de papeles por estar en el lugar correcto en el momento correcto”.
Se convirtió en un icono gracias a ”Digan lo que quieran”, la primera película de Cameron Crowe. Interpretó a Lloyd Dobler, el holgazán de la escuela secundaria decidido a enamorar a Diane Court, la mejor estudiante de la clase. El público se enamoró de él. Luego protagonizó grandes éxitos como “Pushing Tin”, “¿Quieres ser John Malkovich?”, “Alta Fidelidad” o “Señales de Amor”, una comedia romántica con Kate Beckinsale.
“Hollywood ha cambiado mucho. Cuando empecé, estaba relacionado con el cine de los sesenta y setenta. Las compañías cinematográficas no formaban parte de megacorporaciones. Puedes lidiar con una persona, pero ¿lidiar con 25 vicepresidentes junior? Tal vez los directores y artistas regalaron el juego cuando comenzaron a triangular con las personas que tienen el dinero y a expulsar a los productores independientes”, aseguró el intérprete en una entrevista con The New York Times cuando promocionaba la serie de ciencia ficción de Amazon Studios, “Utopía”, que se estrenó en 2020.
Cusack añora las viejas formas de hacer cine y lamenta que hoy en día sea mucho más difícil sacar adelante algún proyecto personal, en un negocio que gira en torno a mega producciones pensadas en hacer dinero y diseñadas para competir en los Oscar. “Ya no hay Hollywood, sólo hay un montón de bancos. Las megacorporaciones han intervenido, trayendo consigo la era de la película de 50 productores. Ahora un grupo de extraños deciden el corte final de una película en la que no participaron”.
Siempre que tiene la oportunidad alienta los aspirantes a cineastas a hacer lo suyo y no esperar a que la máquinaria de Hollywood dé luz verde a sus proyectos. “Si vas a Los Ángeles a hacer películas, vas a Los Ángeles a pedir permiso a los estudios para hacer películas. Hoy puedes salir y filmar películas con tu iPhone. Una vez que tengas tus propias películas hechas, puedes ir a Los Ángeles y conocer gente”.
El día que se escapó del estreno de una de sus películas
Como una de las muchas estrellas jóvenes que estalló durante los 80, Cusack ha aparecido en varias películas exitosas a lo largo de los años. Al igual que muchos de sus colegas, el actor ha tenido algunos altibajos a lo largo del tiempo, aunque nunca dejó de trabajar.
“Better Off Dead” (”Más vale muerto”) es una de las películas más famosas de Cusack de los años 80 y que se ha convertido en un clásico de culto a lo largo de los años, pero a pesar de que a los fanáticos les encantó la producción, el actor no estuvo nada satisfecho con el producto final que llegó a la pantalla. Tras su estreno en 1985, la comedia no fue un gran éxito de taquilla, e incluso algunas de las críticas que salieron no fueron demasiado amables. Actualmente, el filme tiene un 87% de aprobación en el sitio Rotten Tomatoes, lo que demuestra que ha mantenido una sólida recepción con el paso del tiempo.
Años más tarde se dio a conocer que Cusack detestó la película, y que tuvo algunos problemas durante el rodaje. El coprotagonista Curtis Armstrong dio a conocer la forma en que se desarrollaron las cosas en el set. “Estaba tan enojado y, supongo, decepcionado de que no fuera la película que esperaba. Él sintió que era juvenil o algo así. ... Hablaba con Savage, pero no lo escuchaba y haría lo que quisiera”. Sí, las cosas no iban muy bien con Cusack en el set, empeoraron aún más cuando el actor vio la película por primera vez.
Todo se puso tan mal que Cusack se enfrentó al director Savage Steve Holland, con quien había acordado hacer una segunda película, “One Crazy Summer”. La noche antes de que comenzara el rodaje, el director proyectó “Better Off Dead”, que aún no se había estrenado, para el elenco y el equipo, muchos de los cuales habían trabajado en la película anterior. A los pocos minutos, el protagonista de la película se paró y salió de la habitación.
El propio director relató el odio de Cusack por el filme con vívidos detalles para una entrevista de 2004, alegando que el actor tuvo algunas palabras duras para él después de la primera proyección de la película. “La noche antes de que empezáramos a filmar ‘One Crazy Summer’ (película con Cusack y Demi Moore), proyectamos ‘Better Off Dead’ para todos los que estaban allí porque era en su mayoría el mismo equipo y muchos del mismo elenco … Aproximadamente 20 minutos después, John se fue y nunca regresó”.
“A la mañana siguiente, básicamente se acercó a mí y me dijo: ‘Sabes, me engañaste. ‘Better Off Dead’ fue lo peor que he visto en mi vida. Nunca volveré a confiar en ti como director, así que no me hables‘”, relató Holland. “Estaba realmente molesto. Y dije: ‘¡¿Qué pasó ?! ¡¿Qué ocurre?!’ Y él solo dijo que yo apestaba, y que lo había usado, y lo había dejado en ridículo, y todas esas otras cosas. Y me quedé atónito, porque estaba tan divertido en película. Y él lo hizo genial. Y me ayudó a editarla durante todo el verano“, continuó Holland.
“Luego, después de que ‘One Crazy Summer’ terminó, eso fue todo. Y él no publicó la película, ni nada”, recordó Armstrong. En tanto, Holland quedó conmocionado y molesto. “Ni quería hacer ‘One Crazy Summer’ en ese momento. Estaba tan fuera de lugar...me dejó anonadado. Y no sé si estaba más enojado porque estaba en la segunda película que era mucho más absurda que incluso ‘Better Off Dead’. Siento que lo decepcioné. Tenía mi corazón roto. Y es gracioso, John nunca habla de ‘Better Off Dead ‘y ‘One Crazy Summer’, y recientemente leí algo en que me llamó ‘el director’. No usa mi nombre, y dijo: ‘El director quería hacer comedia absurda y eso no es lo que me gusta hacer, o algo por el estilo”.
En 2013, Cusack suavizó su postura sobre el filme. En un “Ask Me Anything” de Reddit, le dijo a un fan: “Pensé que podría haber sido mejor, pero creo eso de casi todas mis películas. No tengo nada en contra de ella. Me alegra que la gente todavía la ame”.
La escena icónica que se negó a filmar
Lloyd Dobler (John Cusack), vestido con una gabardina, sosteniendo su radiocasete sobre su cabeza con el brazo extendido, declarándole su amor a Diane Court (Ione Skye) en “Say Anything” de 1989, sigue siendo una de las imágenes más perdurables de la comedia romántica. Han pasado más de 30 años desde que el clásico de Cameron Crowe conquistó los corazones de los amantes del cine de la Generación X en todo el mundo. Pero resulta que su estrella no quería filmar la única escena que hizo que la película fuera inolvidable.
En una entrevista con USA Today en 2019 para celebrar los 30 años del estreno de “Say Anything” que marcó su debut como director, Crowe dio a conocer que la famosa escena de la serenata con la radio recibió un fuerte rechazo por parte de su protagonista.
Cusack, que tenía 22 años en ese momento, no quería saber nada con los clichés de romances adolescentes. Cuando llegó el último día de rodaje, el actor sintió que estar parado fuera de la habitación de Diane a altas horas de la madrugada mientras sonaba a todo volumen “In Your Eyes” de Peter Gabriel era un poco demasiado, y no quería hacerlo.
Crowe tuvo que convencerlo de que rodara la escena final, pero la resistencia de Cusack aún es visible en la pantalla. “John pensó que era demasiado servil”, dijo Crowe, refiriéndose al gesto del personaje para recuperar a su primer amor. “El desafío que tiene cuando está haciendo la escena es lo que hace que sea grandiosa. Hizo que funcionara. La forma en que lo interpreta te desafía a que lo consideres cursi. Por eso es tan heroico en ese momento. Él todavía duda de que la escena funcione. Sigue luchando con la escena”.
Una gran parte de lo que hace que la escena sea sutilmente efectiva es la aprensión que ambos actores sentían al filmarla. A Skye, que tenía 17 años y estaba haciendo su debut, le parecía “tonta”. A pesar de la vacilación de ambos actores, Crowe sintió que era la adecuada para la película, pero no sabía cómo iba a resultar. “Es cuando estás en la cima de amar una canción, y la canción te habla muy fuerte”, dijo el realizador. “Pensé, ‘¿Qué pasa si le llevas esta canción a la persona en la que estás pensando y la escuchas con ella?’”.
Cusack se convirtió en un galán atípico. Skye alcanzó la fama y un séquito de admiradores que incluyeron a sus ex parejas famosas, Anthony Kiedis, líder de Red Hot Chili Peppers, y Adam Horovitz, más conocido como Ad Rock, de Beastie Boys, con quien estuvo casada hasta 1999. La película no fue un hit, pero tuvo un gran impacto en la cultura popular.
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