En medio de un matrimonio y con gran diferencia de edad, dos leyendas de la Época de Oro del cine mexicano se enamoraron dentro del set de grabación El amor entre Pedro Infante e Irma Dorantes inició durante la filmación de No desearás a la mujer de tu hijo, en 1949.
Ella tenía 16 años cuando personificó a la joven “Polita”, mientras que Pedro Infante tenía 32 y escenificó el papel de “Silvano”. En entrevista con David Estrada, Dorantes reveló que desde su primera escena juntos, ella ya estaba enamorada del Ídolo del Pueblo.
“Nunca le pregunté si estaba casado o si no, si tenía hijos, si tenía otras mujeres. Yo era una chiquilla enamorada, una niña 16 años menor que él, a la que mimaba, a la que quería”, recordó Dorantes. Comenzaron su noviazgo y, casi tres años después, contrajeron matrimonio en Yucatán.
Infante contrajo matrimonio con la actriz el 10 de marzo de 1953, pero su divorcio se llevó a cabo pocos años después, el 9 de abril de 1957, días antes de que el actor muriera en un fatídico accidente.
Antes de casarse con Dorantes, el Ídolo del Pueblo contrajo matrimonio con María Luisa León. Ambos se conocieron en 1937, cuando la carrera artística del cantante todavía no iniciaba. Ambos eran muy jóvenes, estaban muy enamorados y estaban dispuestos a seguir los sueños del también actor.
En 1939, Infante y León decidieron trasladarse a la Ciudad de México, en donde la vida artística de Infante iniciaría, así como sus amoríos con diferentes celebridades, como lo fue con la bailarina Lupita Torrentera, quien era su pareja al mismo tiempo que comenzó su noviazgo con Irma Dorantes.
Lupita Torrentera afirmó que decidió terminar su relación con Infante cuando se enteró que el cantante había iniciado un romance con Irma, pero nunca supo que era casado y que ya tenía una hija con María Luisa. Torrentera e Infante tuvieron tres hijos, pero Infante nunca se divorció de su primera esposa.
María Luisa estuvo al tanto de las veces que Infante le fue infiel, pero no soportó que su esposo intentara contraer matrimonio con otra mujer, por lo que nunca firmó los papeles de divorcio. En 1951, en un municipio de Morelos, al parecer, finalmente su esposa había decidido aceptar su ruptura y se divorciaron.
Pasaron unos meses y comenzó el escándalo, en 1952 María León interpuso un amparo debido a un pequeño detalle en los papeles de divorcio: Infante había falsificado la firma de su ex esposa. El divorcio se anuló meses antes de que Irma e Infante fueran a casarse y el matrimonio entre León y el cantante siguió vigente.
León, pensando que Infante no se atrevería a cometer bigamia, siguió tranquila su vida, hasta que se enteró a través de los medios que su esposo sí había contraído matrimonio con otra mujer. María Luisa entonces interpuso una demanda de anulación del matrimonio entre Dorantes e Infante, ganó, pero Dorantes no lo permitió y el caso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia.
“Irma Aguirre acudió en Amparo directo contra actos de la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito y Territorios Federales ante la Suprema Corte de Justicia”, se lee en los anexos de la Suprema Corte. El amparo hizo que el proceso se prolongara por meses, hasta que los ministros tomaron una decisión.
El 9 de abril la Corte declaró a favor de María Luisa y el matrimonio entre Infante y Dorantes quedó oficialmente anulado.
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