La vida matrimonial de Pedro Infante estuvo repleta de disputas, engaños y mentiras. El intérprete de Cien años mantuvo dos relaciones formales durante un largo periodo y, sobre estas, aún sostuvo algunos otros romances. María Luisa de León e Irma Dorantes, las dos esposas de Infante, contuvieron una pugna que perduró hasta cuando el actor falleció en un accidente aéreo.
María Luisa León y Pedro Infante se conocieron en 1937 y dos años después contrajeron matrimonio. En aquel entonces, Infante aún no era una figura pública. De hecho, a penas era reconocido como cantante en una orquesta local. María Luisa León, no dudó en apoyar la carrera del que fuera su marido.
Posterior a casarse, y recibir el valimiento incondicional de Luisa León, Pedro Infante pudo rehacer su vida, saliendo de la precariedad que le acechaba. No obstante, el éxito y la fama sedujeron a Infante, quien rompió el acuerdo matrimonial en repetidas ocasiones.
Las infidelidades del actor de películas como Nosotros los pobres eran cada vez mayores. María Luisa León no desconocía el hecho, no obstante, nunca pretendió divorciarse del ídolo de la Época de Oro del cine mexicano. Una de las faltas mayores que cometió Pedro Infante fue tener un hijo con Lupita Torrentera en 1947. La bailarina aseguró en repetidas veces que desconocía que Pedro fuera casado.
La tensión entre María Luisa y Pedro Infante fue en aumento, pero su matrimonio seguía vigente. En 1951, y con conocimiento de causa, María Luisa León, supuestamente, aceptaría el divorcio. Sin embargo, solo era parte de la enmarañada trama, pues un año después la esposa del actor interpuso una queja con la Suprema Corte de Justicia de la Nación: en razón de que Pedro Infante falsificó su firma.
Sin una validación oficial, Pedro Infante se casó con Irma Dorantes en 1953. Estos se conocieron cuando Irma Dorantes tenía 16 años y Pedro le doblaba la edad con sus 32. El matrimonio se vio constantemente conflictuado, más cuando Irma y su familia declaraban sobre María Luisa León.
Afirmaban que sus disputas legales, y la negación a firmar el divorcio, eran solo síntomas de su ambición. Décadas después, Irma Dorantes declaró que la primera y oficial esposa de Pedro Infante retenía la mitad de sus ganancias: esto en la cumbre artística del actor del cine mexicano.
Sin embargo, la posición de María Luisa León era totalmente distinta. Sus aspiraciones no se centralizaban en ser villana de la vida amorosa de Pedro Infante. Su mayor preocupación era que el actor desconociera a su hija adoptiva, Dora Luisa Infante. Con el temor de quedar en el olvido y desproteger a su primogénita, María Luisa León nunca quitó el dedo del renglón, a pesar de los arrebatos de Irma Dorantes.
Las demandas de María Luisa León respondieron a su favor. El 9 de abril de 1957 logró un fallo para anular el matrimonio entre el que era aún su esposo e Irma Dorantes. El argumento que le dio valía a lo expuesto por la esposa oficial del actor de la cinta Tizoc: amor indio era que falsificar firmas es un delito de alta gravedad.
La situación no llegó a una solución pacífica. Al ser notificada de la próxima anulación de su matrimonio, Irma Dorantes notificó a Pedro Infante. El cantante de Cien años salió apresurado de Mérida para ir a la capital mexicana a resolver dicho asunto. La aceleración del actor lo llevó a no tomar un vuelo comercial, ya que debía esperar un par de días, y rentar una avioneta. Al momento del despegue, Infante perdió el control y falleció al instante.
El dolor se extendió hasta después de la muerte. Irma Dorantes no pudo despedirse de su gran amor, ya que María Luisa extendió su posición como única viuda para negarle ese deseo.
María Luisa León se convirtió en la única heredera de la fortuna del actor mexicano. Durante décadas, la única esposa de Pedro Infante se negó a declarar más sobre sus disputas legales y la rivalidad con Irma Dorantes. Esa postura se mantuvo hasta su fallecimiento el 27 de octubre de 1978. Sus restos están en el Panteón Francés, en la Ciudad de México. Su placa dicta: “Señora María Luisa León, viuda de Infante”.
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