Entre las leyendas del cine mexicano que siguen con vida, Silvia Pinal tiene un lugar destacado, pues no sólo trabajó al lado de grandes personajes en la historia del país, sino que también participó en la toma de decisiones de alto nivel tras su paso por la política, además de ser la madre de artistas sobresalientes como lo son Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel.
Pinal comenzó su camino en el medio artístico a los 18 años de edad, cuando trabajaba para la compañía Kodak como secretaria, pues al estar en el área de publicidad, abrió su destino destacando como modelo ocasional, por lo que posteriormente se le ofreció la oportunidad de incursionar en la actuación en Dos pesos la dejada (1949).
La actriz comenzó rápidamente su ascenso como actriz en la época de oro del cine mexicano al participar en tres cintas el mismo año de su debut, y en la tercera de ellas, La mujer que yo perdí (1949), trabajó al lado del legendario actor Pedro Infante.
Silvia salió de casa de sus padres a una temprana edad, se fue a vivir con Rafael Banquells tras contraer matrimonio con él a la edad de 16 años, de esta unión nacería su primera hija, la actriz Sylvia Pasquel, quien también ha tenido una carrera destacada en el país y es considerada una de las grandes actrices del siglo pasado.
Tras compartir pantalla con “Cantinflas”, “Tin Tan”, Sara García y otras grandes estrellas del cine mexicano, Silvia obtuvo su primer reconocimiento al recibir el Premio Ariel como actriz coestelar por su participación en Un rincón cerca del cielo (1952).
Silvia Pinal comenzó a construir su casa en el Pedregal con lo ganado en las numerosas películas en las que participó. A mediados de los años 50 la actriz contrató a Manuel Rosen para diseñar su hogar, quien a su vez la presentó con Diego Rivera.
La actriz posó para Rivera para un retrato durante tres meses, Silvia fue a su casa dos veces por semana. El día de su cumpleaños en 1956, el pintor decidió regalarle el retrato a Pinal y firmarlo con una dedicatoria. Hasta el día de hoy, el cuadro se encuentra en la casa de la artista en el Pedregal.
A lo largo de su carrera, Silvia tuvo diversos amoríos con actores y productores de cine, la actriz se mantuvo soltera desde su divorcio unos años después de iniciar su carrera artística hasta los inicios de los años 60, cuando conoció a Gustavo Alatriste, quien según la actriz, fue el amor de su vida. Con él concibió a Viridiana Alatriste, quien tuvo una destacada carrera como actriz y falleció trágicamente en un accidente automovilístico a temprana edad.
Fue también a principios de esta década cuando la actriz comenzó a trabajar con Luis Buñuel, en 1961 estrenaron Viridiana, lo que les hizo ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes y ocupar un lugar en la historia del cine como los participantes de una de las mejores películas mexicanas.
Tras terminar su segundo matrimonio, Pinal se casó con Enrique Guzmán a pesar de ser 11 años mayor que él, juntos concibieron a Luis Enrique Guzmán y Alejandra Guzmán, quien es una de las exponentes del rock mexicano más reconocidas en la actualidad.
Su último matrimonio fue con Tulio Hernández Gómez, quien gobernó Tlaxcala en los años ochentas, por lo que la actriz tuvo la oportunidad de ser primera dama del estado y presidenta del DIF. Posteriormente fue representante en la asamblea del Distrito Federal y senadora en el Congreso de la Unión.
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