Después de un mes de estar luchando por su vida en el hospital, el hijo de Emir Pabón y su esposa, Stefanía de Aranda, finalmente fue dado de alta junto a sus papás, quienes ahora disfrutan de ser una familia que se recupera desde casa de su aparatoso accidente.
El pasado 11 de junio el cantante de Grupo Cañaveral y su esposa tuvieron un trágico accidente automovilístico por el cual tuvieron que estar en el hospital. Quien estuvo en mayor riesgo fueron Stefanía y el bebé que estaba gestando, pues era una embarazo avanzado y la actriz había sufrido mayor parte del impacto.
Tras varias semanas en terapia intensiva, De Aranda finalmente fue dada de alta, pero tuvo que volver al hospital para dar a luz su hijo, Matías de Jesús, el cual tuvo que estar por un mes en observación ya que sus defensas estaban muy bajas y los médicos necesitaban asegurar que no existiera riesgo en su salud.
En entrevista con People en Español, el cantante relató cómo fue para él haber tenido que enfrentar las consecuencias del accidente que sufrieron y la hospitalización de su bebé.
“Me siento muy feliz después de haber pasado tantos momentos complicados, después del accidente, de ser supervivientes de un accidente tan fuerte en el que estuvimos al borde de la muerte”, compartió Emir después de que su hijo saliera del nosocomio.
Los padres se mostraron felices y conmovidos de que el pequeño Matías conociera su casa y pueda convivir con otras personas desde su hogar, pues su llegada se complicó desde el accidente, pues debido al síndrome de corazón estresado y al coágulo de grasa que se le fue al pulmón a Stefanía, el parto se tuvo que adelantar para alejar del peligro a la actriz, pues su corazón estuvo a punto de colapsar.
“Es un superviviente hermoso, un guerrero que ha luchado bastante para salir adelante, además es muy agradecido, cuando puede sonríe... Estamos felices”, se sinceró el cantante.
Y es que el accidente que sufrió la pareja el pasado 11 de junio en Houston, Estados Unidos, puso en riesgo la vida de los hoy tres integrantes de la familia, dejando a su bebé en cuidados prenatales inmediatamente después de su nacimiento el pasado 31 de julio.
En el primer comunicado que surgió después del accidente, la oficina de prensa de la actriz informó que “Stefanía de Aranda se encuentra en terapia intensiva y luchando por su salud y la de su bebé, por lo que, en momentos como este, la oración, el apoyo moral e incondicional de todos, no importando la religión o credo que profese, es de mucho valor”.
Según el informe publicado por el Grupo Cañaveral, la pareja tomó un taxi a través de una aplicación móvil, después de abordarlo y cuando se encontraban en una gran avenida, el conductor alcanzó una gran velocidad y perdió el control. Posteriormente el vehículo se salió del camino e impactó contra un muro al exterior del circuito.
Stefanía tuvo que estar en terapia intensiva ya que había sufrido de varias fracturas y golpes, uno de ellos causó que un pequeño absceso de grasa que salió de sus huesos viajara hasta sus pulmones, haciendo que se complicara todo el embarazo.
Desde entonces la familia ha tenido que luchar por recuperar su salud. Ahora la pareja comenzará una demanda en contra de la empresa dueña de la aplicación de taxis responsables del accidente.
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