El jazzista mexicano Tino Contreras, pionero del género en el país y autor de la “Misa en Jazz” que hasta este año se mantuvo activo incursionando en los terrenos del streaming, falleció. Tenía 97 años.
Contreras murió la madrugada del jueves de un paro cardiaco, dijo su mánager, Mónica Ramírez, a The Associated Press.
“Él estaba maravillosamente bien, perfecto, sanito, feliz”, señaló Ramírez, quien dijo que el músico sería velado el jueves en una funeraria de la colonia Roma de la capital.
La secretaria de cultura de México, Alejandra Frausto, lamentó su deceso.
“Se fue uno de los grandes: Tino Contreras, leyenda del jazz en México que contagió de alegría e inspiración a muchas generaciones de artistas”, escribió Frausto en Twitter. “Con sus creaciones tocó las notas del mundo. Con su música explicó la vida misma”.
A lo largo de más de seis décadas de trayectoria, el compositor y multinstrumentista compartió escenario con grandes del jazz como Dave Brubeck, Cannonball Adderley y la Orquesta de Duke Ellington, al tiempo que integró al género sonidos de influencia latina, psicodelia, música experimental y flamenco.
Realizó más de 2.000 composiciones y grabó 59 álbumes. El más reciente, “La noche de los dioses”, fue lanzado en octubre de 2020 por el sello discográfico Brownswood de Gilles Peterson y estaba inspirado en las pirámides de Teotihuacán.
Apenas el pasado abril Contreras presentó un concierto especial por streaming desde la Casa Azul de Frida Kahlo.
“La música del jazz siempre va no con el tiempo, sino adelante del tiempo. Va dejando una huella. Es lo que estamos dejando”, dijo Contreras en una entrevista con AP este año.
Contreras nació el 3 de abril de 1924 en la ciudad de Chihuahua. Se inició en la música a los 8 años siguiendo los pasos de su padre y su abuelo. A los 10 ya tocaba con músicos profesionales, y unos años más tarde desarrollaba su carrera en la fronteriza Ciudad Juárez, donde conoció la música de Nat King Cole y Frank Sinatra.
“Yo estaba en ese tiempo lleno de jazz, lleno de cosas lindas. Era el tiempo de la terminación de la Segunda Guerra Mundial y los soldados casi a la mayoría les encantaba quitarse el espanto que traían de tanto balazo al escuchar el jazz”, recordó Contreras en la misma entrevista.
En 1954, formó parte del primer disco de jazz grabado en México con composiciones originales de músicos locales. Y a partir de ahí comenzaron sus giras por Grecia, Turquía, Francia, España, además de Brasil, Argentina, Colombia y Cuba.
Pronto llegó a la capital a trabajar en la radio XEW, donde conoció a artistas como el astro del cine mexicano Tin Tan, con quien hizo música para sus películas. También formó parte de la orquesta de Luis Alcaraz y en sus giras por Latinoamérica se trajo el merengue como souvenir de la República Dominicana y ayudó a introducir el ritmo en México.
Con el tiempo fundó un centro nocturno en la Ciudad de México llamado Ríguz donde tocaba todas las noches acompañado por Alfonso Zúñiga en el piano, Víctor Ruiz Pasos en el contrabajo y su fallecido hermano Mario Contreras en la trompeta. Otros de los jazzistas mexicanos con los que compartió a lo largo de su carrera son Tommy Rodríguez, Mario Patrón, Pablito Jaimes, Leo Carrillo y Héctor Hallal “El árabe”.
En 1966 estrenó su obra más emblemática, “Misa en Jazz”, bien recibida por las autoridades católicas como un gesto de espiritualidad. Primero la estrenó en la Catedral de Cuernavaca y después en el Palacio de Bellas Artes. Pero para él el éxito más grande en su vida fue que su música llegó al Vaticano.
Por si fuera poco, cuando presentó su misa en el Teatro Nacional de Buenos Aires conoció al padre Jorge Mario Bergoglio, el actual papa Francisco, quien según Contreras recuerda trabajaba en un barrio muy bravo.
“Se dice que después de Dios es la música”, declaró a la AP el jazzista, quien se dijo atraído por la luminosidad y la divinidad. “Dios es la música, es lo que nos ha legado, es como el viento que va y viene”.
Le sobrevive su hijo Valentino, quien como él es músico y solía acompañarlo en sus presentaciones. Sus hijos Marco Antonio y Jorge, así como su expareja María Luisa, ya han fallecido.
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