Emilio Tuero, actor y cantante español que conquistó el corazón de México durante la época de oro del cine mexicano, es recordado por su carrera en la industria del entretenimiento, pero en su vida privada tuvo que enfrentar fuertes problemas derivados de sus romances, y es que casi llega a la cárcel al ser culpado de haber asesinado a Lolita Téllez, una de sus novias.
En 1938 Tuero ya había conquistado a todas las jóvenes que escuchaban el radio sin falta sólo para encontrarse con su voz, o lo esperaban a las fueras de la XEW para poder al menos ver con sus propios ojos a la persona que las había enamorado.
Su éxito no se detenía en sus capacidades musicales, pues a través de la pantalla grande también cautivó al participar en cerca de 40 películas como Al son de la marimba. Sin embargo, el artista decidió quedarse con una mujer de la cual se enamoró, una joven bailarina que se había ganado fama en cabarets y teatros, su nombre era Lolita Téllez Wood.
Lolita era menor que Emilio por cinco años, pero eso no fue impedimento para que comenzaran su noviazgo. Sí hubo quienes se quejaron de esa pareja, como lo fue la madre de la joven, a quien no le parecía correcto que su hija mantuviera una relación sentimental con alguien que tenía fama de tener varias conquistas.
Lo que la bailarina de 21 años no se esperaba es que llegaría alguien que llamaría la atención del español. Juanita Barceló, también bailarina, llegó a México y Tuero se enamoró de ella, así que decidió terminar su relación con Téllez, quien estaba completamente enamorada de él.
Comenzaron las discusiones entre la pareja y todo llevó al rotundo final de ese noviazgo, pero ambos se seguirían encontrando en diferentes eventos a los que eran invitados, al igual que Barceló. Supuestamente, Lolita incluso habría intentado lastimar a su ex novio una noche en la que varios artistas se habrían reunido y ella ya tenía varias copas encima, pero la confrontación fue detenida por los meseros del lugar.
Un día Lolita le pidió al actor cenar juntos por última vez y él aceptó. Después de su encuentro, ella se ofreció en acercarlo hasta su casa en su automóvil, pero el camino fue incómodo ya que apenas y hablaban.
Al llegar a la casa del español, la bailarina le pidió un arma de fuego que ella tenía, pero que le pertenecía a su hermana. Emilio escondía la pistola porque buscaba prevenir que Téllez hiciera algo nuevamente para intentar lastimarlo, pero decidió regresársela porque pensó que ya habían resuelto sus diferencias.
Tuero le quitó las balas al arma y se la entregó a Lolita, regresó a su casa y se preparó para dormir.
Cuando ya estaba listo para ir a la cama, escuchó una detonación y sabía que había sido su ex novia, pero supuso que había disparado al aire, como solía hacerlo cuando estaba enojada.
Sin embargo, al pasar las horas se dio cuenta de que no era así, sino que la joven se había disparado en la sien e inmediatamente había fallecido dentro de su automóvil, esto lo supo gracias a los policías que decidieron llevárselo detenido al pensar que él la había asesinado.
Se tuvieron dos teorías de lo acontecido; la primera indicaba que Lolita había decidido suicidarse al darse cuenta de que su relación amorosa con Emilio había llegado a su fin, la segunda señalaba que el cantante había forcejeado con la bailarina y el arma pudo haber sido disparado por accidente.
Finalmente, después de horas Emilio Tuero salió bien librado y los policías lo dejaron ir, pues se determinó que Lolita sí había terminado con su vida.
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