Es sabido que entre el medio del espectáculo existe una exigencia casi implícita por presentar ante el público una imagen corporal estética, tal es así que sólo aquellos que encajan en los estándares aceptados de belleza suelen conseguir mejores oportunidades en pantalla.
Este hecho ha generado que no pocas figuras de la fama hayan hecho hasta lo imposible por encajar en los estereotipos de belleza tanto femenina, como masculina, tal es el caso de Paul Stanley, quien incluso puso en riesgo su salud para poder embonar en el arquetipo de Televisa y del medio del espectáculo en general.
El conductor de Hoy se sinceró sobre el proceso que experimentó con la intención de obtener “un cuerpo perfecto”, pues en su juventud llegó a sentirse acomplejado por no tener un cuerpo delgado o atlético como otros jóvenes que como él buscaban sus primera oportunidades en el medio de la farándula.
En su participación en el programa Miembros al aire, el hijo del recordado Paco Stanley confesó el trastorno que le provocó una de sus mayores inseguridades, su sobrepeso.
Y es que en el programa donde participaron Michelle Vieth, José Eduardo Derbez, Mauricio Castillo y Yordi Rosado, los famosos revelaron si se habían sometido alguna vez a algún procedimiento estético para mejorar aspectos de su físico. Por su parte, Yordi confesó que se realizó una cirugía para mejorar los párpados caídos; y Michelle destapó haber recurrido a los implantes de senos para darle mayor voluptuosidad a su silueta después de haber parido a sus dos hijos.
En tanto, Paul se mostró vulnerable al revelar que de joven tuvo problemas para aceptar su físico: “Yo la verdad de chavito me hice una lipo, como a los veintitantos, porque te digo algo, crecí inseguro. Fui bulímico. De morrito bajé mucho de peso y entonces empecé a hacer mucho ejercicio, y dije ‘me voy a hacer la liposucción”, expresó poniendo como ejemplo que a esa edad fue inevitable compararse con otros jóvenes actores que buscaban posicionarse en el medio.
“Como a los 20, 21, a ver, quieres entrar a Televisa, a todos lados, y el perfil de los chavos es delgados, mamados, de ojos azules, la vida da muchas vueltas. Te lo juro, me hice esa madre mal porque me la hice con un doctor que creo yo no era el momento”, recordó.
Paul también aceptó que gracias al trabajo y a la madurez que fue consiguiendo fue como pudo poner en su justa dimensión el valor que le daba a su imagen física: “Me la hice porque hacía mucho ejercicio, y me puse medio mamey(…) y luego ya gracias a Dios empecé a trabajar mucho”, añadió y aceptó que a los “veintitantos” estaba en su mejor forma física. “He tenido peores (estados físicos), cuando te abandonas y empiezas a tragar de todo y a tomar. Uno necesita vacaciones, a veces, se estresa”, dijo acerca de los periodos en que ha dejado de lado una dieta balanceada y ha optado por descansar.
Paul hizo otra reflexión y aseguró que una de sus mejores armas para conquistar y socializar es su forma de ser, no importando el tipo de cuerpo que tiene o si cuenta con sobrepeso, el actor cómico de Renta congelada aseguró haber dejado atrás sus complejos.
“Muchas veces dices ‘voy con el amigo mamado, el amigo guapo y todo eso’ y dices ‘me quitaré la playera o no me la quitaré ‘y ya cuando se quitaron la playera el amigo mamado guapo y no sabe ni qué decir, ni qué hablar, y te quitas tú la playera y llegas ‘qué onda cómo estás’”, reveló.
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