Siempre hay lugar para un superhéroe. Muchos han sido los actores que han ganado fama por interpretar a uno de ellos en la ficción: atléticos, guapos, extraordinarios. Pero la imagen del héroe recae con cierto peso en los hombros de quien lo recrea. Un peso que, de vez en cuando, puede ser insoportable.
Y Michael John Douglas, conocido en la industria con el nombre que adoptó al inicio de su carrera: Michael Keaton, lo vivió en carne propia.
En 1988, cuando el director de cine Tim Burton estaba un búsqueda de un actor que pudiera convertirse en Batman, Keaton era la opción menos obvia y su elección tomó por sorpresa a los productores y demás creativos de Warner Bros.
Durante ese año, Keaton había estrenado la cinta Beetlejuice, en donde dio vida al excéntrico y fantasmagórico personaje que salió de la imaginación Tim. Pero el carácter que había demostrado en pantalla era diametralmente distinto al que se requería para dar vida al justiciero nocturno y a su alter ego, el millonario Bruce Wayne.
No obstante, Tim pudo reconocer en Keaton un factor sumamente importante para el superhéroe, su capacidad de balancear el bien y el mal: “Había conocido a muchísimos actores con la barbilla cuadrada, pero pensaba, ¿por qué alguien se disfrazaría de murciélago?”, contó Burton a Hollywood Reporter.
“No se veían como Arnold Schwarzenegger, no son el tipo de héroes de acción grandes. Tendría que ser alguien que es inteligente y un tanto jodido. Y Michael tiene tal intensidad que pensé: ‘Sí, podría verlo vistiéndose de murciélago’. Todo está enraizado en la psicología, Jekyll y Hide y las dos partes de una personalidad, la luz y la oscuridad, y el entendió eso”.
Millonario de día, justiciero de noche
Michael Keaton nació el cinco de septiembre de 1951 en Pensilvania, Estados Unidos, en el seno de una familia católica irlandesa. Su padre, un ingeniero civil, y su madre, quien se dedicó al hogar y al cuidado de sus hijos, crearon una familia de nueve integrantes.
Siete hijos de los que que Michael fue el menor. En la escuela, Keaton destacó desde temprana edad por realizar toda clase de parodias y, cuando llegaron los años universitarios, decidió abandonar la carrera en la Universidad del Estado de Kent para perseguir la actuación.
En un inicio, Keaton buscó de hacerse un nombre como comediante y presentó algunos actos de stand up en su ciudad natal. Para sostenerse trabajó como conductor de un taxi y de un camión de helados y no fue hasta 1975 que debutó en la televisión de manera oficial.
Keaton trabajó en la serie infantil Mister Roger’s Neighborhood, que se filmó en Pittsburgh. Aunque no tuvo gran éxito, esto fue suficiente para que Michael decidiera mudarse a la ciudad de Los Ángeles, en California.
Fue ahí en donde Michael decidió dejar atrás el apellido “Douglas” y sustituirlo por “Keaton”. Aunque han existido distintos rumores sobre las razones por las que escogió tal apellido, fue él mismo quien aclaró que no se trataba de un guiño a la actriz Diane Keaton, como se especulaba, sino que fue casualidad.
Después de eso, la carrera de Keaton fue cuesta arriba. Trabajó sobre todo en comedias televisivas que no fueron muy exitosas. Pero pronto dio el salto al cine, en donde alcanzó la fama y se convirtió, por fin, en una estrella.
Debutó en la pantalla grande en la película de 1982 Night Shift, una comedia dirigida por Ron Howard y que le valió a Keaton su primer reconocimiento como actor. A esta cinta le siguieron otras sumamente exitosas, como la cinta Mr. Mom, que logró recaudar alrededor de USD 64 millones en los Estados Unidos.
Así, Keaton continúo trabajando en el cine, destacan títulos como Johnny Dangerously y Gung Ho, y en 1988, tuvo una enorme oportunidad de demostrar su talento actoral como un excéntrico demonio que ayuda a un par de fantasmas a deshacerse de una familia que recientemente se mudó a su hogar: Beetlejuice.
La película pronto se convirtió en un clásico, debido a la gran actuación de los actores y el ingenio del director: “Tim y yo tenemos la misma sensibilidad. Él tiene esta oscuridad y melancolía que son, de alguna manera, divertidas. La gente no estaba lista para nosotros en ese entonces”, dijo Keaton a The Guardian.
“Yo soy Batman”: después del murciélago
Una vez que Tim Burton decidió que Keaton era el indicado para dar vida al personaje de los cómics, no hubo vuelta atrás. El personaje se convirtió en un fenómeno de la cultura pop.
Al respecto, Keaton asegura que la cinta cambió la forma de hacer cine de superhéroes y la forma en que el género se abarcaría hasta nuestros días: “Lo que hizo Tim lo cambió todo. Todo lo que vemos ahora empezó con él (...) Después de la primera película de Batman, no estoy seguro de que haya visto otra película de de comics completa”, contó a The Hollywood Reporter.
Después de la primera película, Keaton volvió a dar vida al personaje en la secuela de 1992, Batman regresa. Y aunque se tenía planeado que volvería al personaje durante la última entrega de la saga, Michael no quiso participar en la cinta.
Según explicó, el guion no había sido de su agrado y tenía miedo de quedarse atorado en un personaje. Encasillado como un superhéroe por el resto de su vida -temática que después sería retomada en la película de 2014 Birdman, dirigida por Alejandro González Iñárritu, y que le valió a Michael el Globo de Oro como ‘mejor actor’-.
Aquello abrió un nuevo panorama en el que Keaton exploró su vocación como actor y pudo renacer en la industria, no sólo en las películas de acción, sino en los dramas y películas cercanas a la realidad: Spotlight, Dumbo, The trial of the Chicago 7 o Morbius, son algunos de los múltiples proyectos en que trabajó desde entonces.
Aunque es cierto que no dejó a los superhéroes por completo, pues en la entrega de Spiderman: vuelta a casa interpretó al villano conocido como “El buitre” y, 30 años después de aquella película de Burton, Keaton regresará al traje de Batman en la película de D.C., The Flash.
Sobre su retorno, Michael se ha dicho moderadamente emocionado. Incluso, durante una entrevista con medios de comunicación, admitió que se sintió “sorprendentemente normal” al momento de entrar en la piel del querido personaje para la grabación de la película.
Pero, sin duda, para los fanáticos del personaje será emocionante ver al personaje 30 años después, ¿quién dijo que no se puede ser un superhéroe a los 70?
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