Isabel Martínez reveló en entrevista con el programa De primera mano que ya comenzó un proceso legal en contra de Mario López Polín, quien asegura ser hijo de Rigo Tovar utilizando su apellido en las presentaciones.
‘Estamos iniciando un proceso judicial en contra de uno de esos supuestos que se atrevió a plagiar un tema de Rigo’’, explicó la viuda del cantante en conversación con el programa matutino.
De acuerdo con lo explicado con Isabel, sería imposible que Mario López sea hijo de Rigo Tovar ya que tendrían prácticamente la misma edad; por lo que solicitará que acredite algún parentesco de forma legal.
‘’No puede ser hijo de Rigo un hombre que casi es de su edad. Ahora sí le voy a pedir que me compruebe ante una autoridad qué relación hay entre él y Rigo Tovar’', señaló por las presentaciones que ha realizado el investigador.
Según lo expresado en el programa, Mario López tendría que pagar una gran cantidad de dinero por los años en que se ha hecho pasar por el hijo de Rigo Tovar, ya que ha explotado su imagen sin autorización y además alegando un parentesco inexistente.
En su momento, Nelly Scott, una de sus ex parejas, explicó que Rigo Tovar era un amante de las mujeres pues incluso se decía amante de las sirenas, “Quería ser hombre de todas sus mujeres”.
Rigo Tovar tuvo a varias compañeras de vida y en total procreó junto a ellas a 12 hijos, pero ninguno de ellos se llama Mario López Polín.
De acuerdo con La Jornada, la primera fue Juana Torres y con ella tuvo tres hijos: Sara, Rigoberto y Verónica Guadalupe; después estuvo con Nelly Scott con quien tuvo a Rigo Tovar Scott; posteriormente llegó a su vida María Isabel Martínez con quien procreó a Elvia, María Luisa y Gibrán.
Años más tarde vivió con Teresa Martínez, unión de la que nacieron Sara y Christopher, tras la separación estuvo por un tiempo con Leonor Palacios con quien tuvo a Ángel y finalmente convivió con Elizabeth Ornelas, aunque no vivió con ella, les dio sus apellidos a Hazel y Galil.
Hasta el momento ninguno de sus hijos ha hecho comentarios respecto al proceso legal que comenzó Isabel Martínez, quien comenzó su matrimonio con Rigo Tovar cuando ella tenía 14 años y él 30.
La música de Rigo Tovar era interpretada por el cantante junto a su agrupación Costa Azul hacia finales de los años sesenta. Con apenas 31 años de edad, el “ídolo de las multitudes” vivió gran parte de su vida con una enfermedad conocida como retinitis pigmentosa, la cual va degenerando la retina de uno o ambos ojos, lo que provoca el desgaste de los conos y bastones, situación que podría culminar en ceguera.
Debido a la inexistente cura en aquellos años, su doctor le recomendó que viajara a Londres para buscar un tratamiento que, aunque no le aseguraría una solución, podría ayudarle a mejorar su calidad de vida.
Con sus sueños y maletas en las manos, se embarcó hacia Reino Unido, pero no fue solo, pues le pidió a Cesar Alejandro Herrera, Efren Solis, Max Salazar y Juan Manuel Puebla, integrantes de su banda Costa Azul, que lo acompañaran a esa misión.
Al llegar al otro lado del charco, se encontró con la oftalmóloga australiana Julie Owens, quien le indicó que debía quedarse algunos meses para su tratamiento, el cual es conocido como apiterapia, y consistiría en diversos y dolorosos piquetes de abejas. Al ser su única alternativa para su mal, se quedó por ocho meses en una ciudad totalmente ajena a las que él conocía, pero que era mundialmente famosa.
Rigo Tovar no se quedó esperando en su habitación, sino que aprovechó su estancia allá para perfeccionar su inglés, componer algunas canciones, y planear la grabación de su séptimo disco de estudio.
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