En los 90, Brendan Fraser fue una de las estrellas más populares del cine por sus papeles en “George de la Jungla”, la trilogía de “La Momia” o “Al diablo con el diablo”. Sus fanáticos podían disfrutar del actor casi sin respiro. Sin embargo, en unos pocos años, pasó de protagonizar éxito tras éxitos a prácticamente desaparecer de la pantalla grande. Todo sucedió tan rápido que el público apenas se dio cuenta, hasta que él decidió regresar.
En 2018, el actor reveló que padeció una profunda depresión que lo llevó alejarse de la industria. Un hecho puntual lo golpeó muy fuerte. Uno de los actores más agradables de Hollywood lo pasó muy mal. Pero consiguió recuperarse y volvió, una vez más, a la acción.
Pese a estar desaparecido por años, 2021 promete ser el año en el que Brendan Fraser vuelva con todo a la pantalla grande. A sus 52 años está listo para interpretar uno de los papeles más importantes de su carrera bajo las órdenes de Martin Scorsese.
En una reciente entrevista, que rápidamente se volvió viral, la estrella se emocionó hasta las lágrimas tras reconocer todo el apoyo del público. Ahora busca recuperar su lugar en el cine.
Colapso corporal
A finales de los años 90, Fraser era uno de los actores más importantes y exitosos del cine gracias a títulos como “George de la Jungla”, su primer gran éxito con una recaudación superior a los USD 170 millones, o la trilogía de “La Momia”, cuyas tres películas superaron los 400 millones de taquilla y ocuparon, de forma intermitente, nueve años de su vida. Pero en 2008 el actor se alejó del cine de forma sorpresiva.
Los esfuerzos físicos y su negativa a utilizar dobles de acción lo apartaron por primera vez de la industria. En declaraciones a la revista GQ en 2018, Fraser confesó que tanto se esforzó por ofrecer excelentes actuaciones físicas en sus películas que terminó destrozando su cuerpo. Mantener su apariencia tuvo un costo extremo para él.
Sus años como estrella de acción todoterreno de Hollywood terminaron pasándole factura en torno a 2008, cuando estaba rodando en China la tercera parte de la saga “La momia”. Su cuerpo ya no daba más. Y luego vino lo peor. Durante casi siete años se sometió a múltiples operaciones, entre ellas cirugías para aliviar la presión sobre la columna vertebral, varias intervenciones más en la espalda, un reemplazo parcial en una de sus rodillas, e incluso una reparación de sus cuerdas vocales.
“Creo que probablemente me esforcé demasiado, de una manera destructiva“, reconoció el actor, que además recordó cuando fue que se dio cuenta que comenzaba a desmoronarse. “Para cuando hice la tercera película de ‘La Momia’ en China” usaba bolsas de hielo con tapón de rosca y las almohadillas debajo de la ropa. Estaban construyendo un exoesqueleto para mí todos los días”, detalló Fraser, hoy de 52 años.
En aquellos años también hizo incursiones en filmes algo más serios como “School Ties”, junto a unos todavía desconocidos Matt Damon y Ben Affleck; o “Dioses y monstruos”, película en la que compartió pantalla con Ian McKellen y que consiguió un Oscar al mejor guion adaptado en 1998. Pero incluso en estos papeles más dramáticos, su atractivo físico jugaba un importante papel en la trama. La mayor parte de su éxito fue con poca ropa. “Me veo a mí mismo entonces y pienso en un trozo de carne andante”, se lamentó el actor.
Cuando sus episodios en el aclamado drama televisivo “The Affair” comenzaron a transmitirse, a fines de 2016, se le pidió a Fraser que diera su primera entrevista en años. El actor reapareció encorvado y casi susurrando a un micrófono con el que no sabe muy bien qué hacer; en gran parte de la nota habla casi susurrando y mirando el piso. El video se volvió viral y Fraser volvía a ser relevante por primera vez en casi una década. En los meses que siguieron, surgieron todo tipo de teorías sobre lo que lo afligía. Resulta que lo que había detrás del triste meme de Brendan Fraser era ... tristeza.
Su madre había muerto de cáncer pocos días antes de la entrevista. “Acababa de enterrar a mi madre. Creo que estaba de luto y no sabía lo que eso significaba”. No había hecho prensa en un tiempo y de repente estaba sentado en un escenario frente a una audiencia, promocionando la tercera temporada de un programa en el que apenas había estado. Se dio cuenta que estaba fuera de juego. “No estaba muy seguro de cuál era el formato. Y me sentí como: “Hombre, me volví jodidamente viejo. Maldita sea, ¿así es como se hace ahora?”.
Su historia #MeToo
El segundo retiro de Fraser fue provocado por un traumático episodio que calló por años. Animado por el movimiento #MeToo, en 2018 el actor confesó que el periodista Philip Berk abusó de él en 2003 en el hotel Beverly Hills después de un almuerzo organizado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, entidad que entrega los Globo de Oro.
Según describió en la entrevista con GQ, dos años antes de convertirse en presidente de la poderosa organización, Berk se le acercó para saludarlo y aprovechó el gentío para pellizcarle el trasero y, posteriormente, empleó uno de sus dedos para tocarle la zona entre los testículos y el ano. El propio Berk hace mención de este hecho en sus memorias, pero en esas páginas indicó que aquello fue una broma. Pero Fraser tiene una versión muy distinta: “Su mano izquierda se extiende, me agarra la nalga y uno de sus dedos me toca en el perineo. Y empieza a moverlo”, detalló el actor a la publicación.
Frase confesó que en ese momento lo invadió el pánico y que su reacción fue apartarle la mano a Berk e irse del hotel sin hablar con nadie. “Me hizo sentirme enfermo. Me sentí como un niño con un nudo en la garganta. Creía que me iba a poner a llorar”, explicó el intérprete, quien reconoció que le dio miedo contar lo ocurrido en aquel momento por la reacción del público y para evitar que marcara su carrera. El actor se fue a su casa, aterrorizado, y allí se lo contó a su mujer, pero decidió no presentar cargos contra Berk.
El periodista aseguró a la revista que Fraser se había inventado la historia. No obstante, los representantes del actor exigieron una disculpa escrita a la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, que Berk escribió. El periodista reconoció que le envió una carta al actor sobre el incidente, pero aclaró: “Mi disculpa no admitió haber hecho nada malo. Era el típico ‘si he hecho algo que molestó al Sr. Fraser, no fue mi intención y me disculpo’”.
Pero Fraser no pudo olvidarlo y su angustia terminó desembocando en una profunda depresión. La experiencia lo dejó con una sensación de pérdida, o de que “le habían quitado algo”. Aquel desagradable episodio lo convirtió en una persona solitaria y lo obligó a retirarse de la escena pública. “Me hizo retroceder, me hizo recluirme”, confesó el actor sobre esa época en la que navegó una insoportable fragilidad. Aunque se repetía que “no había sido nada”, comenzó a decirse a sí mismo que se merecía todo lo que le había pasado.
Además, el intérprete está convencido de la poderosa entidad lo colocó en una lista negra, ya que en raras ocasiones volvió a ser invitado a los Globos de Oro, un importante evento de promoción en Hollywood. Ese año marcó el comienzo de la caída de su carrera. “El teléfono deja de sonar y empiezas a preguntarte por qué”, declaró a GQ, “Hay muchas razones, pero ¿era esta una de ellas? Creo que sí”, dijo, y agregó: “El silencio fue ensordecedor”.
Berk, quien fue ocho veces presidente de la asociación, negó que el grupo hubiera tomado represalias y afirmó que la “carrera de Fraser decayó por causas ajenas a nosotros”. El periodista estuvo vinculado a la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood hasta este año; fue expulsado de la entidad tras filtrarse un correo electrónico que envió a sus miembros calificando al Black Lives Matter como un “movimiento de odio racial”.
Tuvieron que pasar quince años para que Fraser decidiese hacerlo público y eligió hacerlo en un momento crucial en Hollywood cuando muchas de sus compañeras daban un paso adelante y denunciaban los abusos que habían sufrido a lo largo de su carrera a manos del condenado productor cinematográfico Harvey Weinstein y otros hombres poderosos de la industria. Él también tenía una historia. “Sólo sé que es mi verdad. Y es la que he contado”.
Un costoso divorcio
Por el lado del amor, las cosas también comenzaron a fallar. En 1993, en una fiesta celebrada en la casa de Winona Ryder, conoció a Afton Smith, y cinco años después, en 1998, se casaron. Pero luego de nueve años y tres hijos, Griffin, Holden y Leland, la pareja anunció su divorcio. Lo que parecía una separación amigable mutó en una amarga batalla legal.
Su ex esposa consiguió USD 900.000 dólares anuales en pensión conyugal y la manutención de los hijos, a razón de USD 75.000 al mes. Pero en el año 2013 Fraser solicitó ante una corte de Connecticut una reducción del monto ya que no podía solventarlo. Según argumentó ante el juez, sus ingresos no superaban los tres millones de dólares, y aunque gastaba USD 112.000 en sus representantes, no conseguía casi trabajos. Además, aseguró que gastaba USD 87 mil en tratamientos para paliar las secuelas de sus “heridas de rodaje”.
Sin embargo, el problema no terminó ahí para Fraser. Smith luego tomó represalias acusando a su ex marido de “fraude” por supuestamente ocultar USD 9 millones en nuevos contratos de películas cuando resolvieron su divorcio en febrero de 2009.
Su nombre se perdió en la memoria del gran público hasta que en 2016 reapareció en la pantalla chica. Desde entonces, Fraser se ha ido dejando ver cada vez más; encarnando papeles secundarios en diferentes series de televisión como “Trust” o “Doom Patrol”.
En esta nueva etapa de su vida el nacido en Indiana es considerado por prestigiosos cineastas. Ya está listo para interpretar uno de los papeles más importantes de su carrera en el próximo largometraje de Martin Scorsese. Formará parte del elenco de “Killers of the Flower Moon”, filme en el cual también participarán Leonardo DiCaprio y Robert De Niro. No obstante, este no es el único proyecto en la agenda de Fraser, ya que también se ha confirmado que trabajará en “The Whale”, el último proyecto de Darren Aronofsky.
También se prepara para “Brothers” del director Max Barbakow, conocido por haber dirigido “Palm Springs”, la película protagonizada por Andy Samberg y Cristin Milioti que rompió el récord de la mayor venta en la historia de Sundance cuando fue adquirida por Neon y Hulu en el festival de cine de 2020. Fraser compartirá pantalla con el cuatro veces ganador del Emmy Peter Dinklage, Josh Brolin y la ocho veces nominada al Oscar, Glenn Close.
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