Hace casi un año Yuri resultó positiva a COVID-19 después de las grabaciones de ¿Quién es la máscara?, desde entonces ha tenido que enfrentar a las terribles secuelas que la enfermedad le dejó, incluso destapó que recientemente fue diagnosticada con una nueva.
La intérprete de Maldita primavera reveló que la mala calidad de salud que sufre desde su contagio el año pasado la llevó a diferentes médicos, quienes la diagnosticaron con disautonomía.
“Me regresaron algunas secuelas en el sistema nervioso, me (lo) detectaron (…) me volvieron hace tres semanas, estuve bastante enfermita. Gracias a Dios pude detectarlo a tiempo, fui con un neurólogo, dos neurólogos, me detectaron que tengo disautonomía, que no es de muerte, pero sí es muy difícil”, dijo para el programa Hoy.
Y es que los constantes desmayos que sufrió la cantante, aunado a dolores de cabeza muy fuertes, la orillaron a recurrir nuevamente a sus médicos, quienes confirmaron que este nuevo padecimiento que sufre se suma a las secuelas que ya sufría por COVID-19.
Según narró, después de su contagio sufrió un síncope, el cual habría sido debido a que su presión arterial bajó, pero ahora le está ocurriendo lo contrario, su presión ha subido a niveles tan altos que le han provocado varios desmayos y fuertes cefaleas.
Los reiterados problemas de salud que ha tenido la han llevado a pensar en su muerte con tal de detener su sufrimiento.
“Digo: ‘oye, si yo voy a estar así, y mi calidad de vida no es tan bonita, ay, Señor, ¡pues llévame!’. Claro, en ese momento dices ‘¿cómo que llévame?’, tengo a mi hijo, tengo a mi hija, tengo a mi esposo, pero sí llega un momento que sí te desesperas, definitivamente.”, relató la cantante.
Pidió a su público hacerse revisiones continuas con el médico si es que se contagiaron, pues hay muchas personas que sufren de problemas de salud similares al suyo o depresión, por lo que es necesario que reciban la atención necesaria.
En su momento, cuando Yuri destapó que estuvo contagiada de COVID, pese a que los síntomas principales fueron leves, narró que las secuelas fueron algo muy difícil de atravesar, pues principalmente sufrió de una fuerte diarrea que la incomodó en sus actividades laborales.
“En diciembre muchas diarreas, o sea, yo me hacía casi casi popo en donde cayera, (…) yo iba y venía, me tuve que poner un pañal casi casi”, confesó en entrevista con Mara Patricia Castañeda.
Además de la diarrea, la cantante de 57 años dijo que le dieron temblores, ansiedad por no poder respirar y ruptura de cabello, que actualmente ya le está creciendo gracias a una vitaminas que le recetó su doctor. Sin embargo, confesó que aún tiene espacios en donde el cabello no le ha crecido. Otro de los estragos que tiene hasta el día de hoy es la pérdida de memoria, pues a veces se le olvidan las cosas al igual que a Consuelo Duval.
“Si se me olvidan mucho las cosas, se me va el avión (…) se me borra el casete así feo o a veces me entran así unas “tembeleteras” (temblores) de la nada, ahora, va pasando”, declaró.
Después de esto, a la cantante le tuvieron que remover el apéndice, pero no todo resultó como se esperaba, pues le fue detectado un pequeño tumor.
La veracruzana reveló en una plática para su iglesia, que llevaba tiempo con problemas con el apéndice, lo que la llevó hasta el quirófano y se la removieron, junto con un tumor maligno que, de no haber sido detectado a tiempo, seguramente hubiera llegado a ser cáncer con metástasis.
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