Juan Gabriel falleció hace cinco años y algunos de sus familiares guardan todavía luto, y pese a los problemas legales que se generaron después de la desaparición física del cantante, Pablo Aguilera intenta recordar con amor y tranquilidad a su hermano.
El 28 de agosto de 2016 murió el Divo de Juárez en Estados Unidos y desde entonces sus seguidores y sus seres queridos se ven obligados a recordarlo a través de las canciones que dejó, pero sus familiares se sumergieron en una lucha por los bienes.
Entre los que se han tenido que confrontar en este pleito legal está Pablo Aguilera, hermano de Juan Gabriel, quien actualmente vive en la casa del Divo de Parácuaro, Michoacán, todavía sufre emocionalmente los estragos del fallecimiento del cantante.
En una de las habitaciones de la casa tiene una pequeña radio frente a la que cada día se sienta para poder escuchar a Alberto Aguilera, junto a ella tiene montado un pequeño altar en donde le enciende una veladora a una foto en la que está con él, así ha decidido recordarlo y extrañarlo ya que su edad ya le impide moverse demasiado como para visitar los restos de su hermano.
“Lo que se siente cuando uno extraña a la persona, no puedo explicarte porque no hay palabras para... Lo único que hace uno es extrañar y pedir por él a Dios”, dijo para las cámaras de Despierta América.
Pablo ha decidido tomar con calma el hecho de que la casa en la que habita la tendrá que desalojar debido a que su sobrino, el único hijo biológico de Juan Gabriel y heredero universal, Iván Aguilera, le ganó la batalla por esa propiedad y ahora buscará un nuevo lugar en donde pasar sus últimos años.
“El día en que me digan que hay que entregarlo, pues hay que entregarlo. Yo estoy aquí porque Alberto hizo esto, y la casita en donde estoy yo, la hice yo, nomás por eso, pero después Dios dirá. Esto que esperamos que no suceda, de todos modos tiene que suceder”, dijo.
Desconoce la razón por la cual su sobrino ha decidido pelear con él de esta forma, dejándolo completamente desamparado, pues Pablo actualmente sobrevive gracias a la pensión que el gobierno le proporciona a los mayores de edad.
Según señaló, antes de que falleciera el Divo de Juárez no hablaba con Iván, pero su relación empeoró cuando murió Juan Gabriel, pues ni siquiera habría intentado entablar una conversación con él antes de comenzar la pugna por los bienes que dejó el cantante.
Ahora la única herencia que disfruta por el momento Pablo son las flores y los árboles que Alberto plantó en su casa, pues pese a que lo sueña constantemente, sabe que se tiene que resignar a la desaparición física de su hermano y a que pronto tendrá que dejar el lugar donde hasta ahora habita.
“Lo he soñado, muy vagamente, no así como si fuera real, de esos sueñitos de cuando se despierta uno que quisiera seguir soñando, pero ya sé que todo eso se sueña nada más”, se sinceró.
Desde 2019 Pablo y su sobrino comenzaron a pelear por la propiedad en Parácuaro debido a que el primero alegaba que Juan Gabriel se la había regalado, y el otro defendía que le pertenecía por ser el heredero. Finalmente, el año pasado las autoridades llegaron a la resolución de que ese bien le pertenecía a Iván.
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