La famosa vedette Lyn May nuevamente se sinceró acerca de la mala experiencia que tuvo en su juventud, cuando aceptó que le inyectaran aceite en la cara con el fin de mejorar su estructura, razón por la cual su rostro se deformó y pensó seriamente en terminar con su vida.
Liliana Mendionla, en entrevista con la periodista Mara Patricia Castañeda para su canal de YouTube recordó sus buenos y malos momentos durante su estrellato en los cabarets y el cine, entre los que la desfiguración de su rostro fue uno de los eventos más traumatizantes.
Según narró la actriz, todo comenzó cuando una mujer se acercó a ella para ofrecerle un procedimiento estético que le levantarían los pómulos y mejorarían la estructura de su rostro, pero Lyn May por “ignorante”, como ella se llamó, aceptó sin mucha preocupación y obtuvo resultados que cambiaron su vida para siempre.
“Yo me quería morir, me veía al espejo y sí, me quería morir, decía: ‘Yo mejor me muero, para qué estoy aquí'”, recordó la vedette.
A Lyn le habrían inyectado aceite comestible, lo que inmediatamente causó que su organismo rechazara la sustancia y su rostro se desfigurara casi hasta el punto de perder sus rasgos. Pese a que sus pensamientos la estaban orillando a una grave depresión, sus familia fue lo que la impulsó a seguir su carrera y seguir trabajando para poder sacar adelante a sus hijas.
“Mis hijas estaban de por medio y mis hijas me salvaron la vida. (Pensé) se van a quedar solas mis hijas, mi mamá y mis hermanos, y ¿qué van a hacer? Y aquí me tienen, trabajando”, dijo la vedette.
Y es que esto sucedió cuando ella tenía sólo 30 años, cuando todavía no se preocupaba por los estragos que la edad dejarían en su piel, pero decidió aceptar ese procedimiento sólo porque la habían convencido de que se vería mejor.
Ahora Lyn recomienda a todas aquellas personas que quieren someterse a este tipo de procedimientos estéticos a tener mucho cuidado en el las personas que las tratarán y las sustancias que utilizarán, pues aunque sean médicos muy reconocidos por su trabajo, nunca faltará un caso en el que surja alguien que sólo busque engañar.
“Que la gente no se deje inyectar nada, porque ahorita te dicen muchas cosas y no sabes qué es ni nada, te dicen: ‘Mira, es colágeno’, ‘es ácido hialurónico’, y que lo mejor y no sé qué. Uno dice ‘sí' y les cree”, aseguró Lyn May y recordó el caso de Alejandra Guzmán, quien pasó casi por la misma situación que ella.
A la cantante le inyectaron una sustancia llamada metil metacrilato entre la subdermis y el músculo para poder agrandar sus glúteos. Este procedimiento casi le cuesta la vida, pues ha tenido que ser internada en varias ocasiones ya que el químico se le encarnó en el músculo.
La misma Liliana aseguró que se salvó de “milagro” del aceite que le fue inyectado en la cara, pero hasta la fecha sigue siendo víctima de los efectos que le causó, pues constantemente le tienen que ser retiradas “bolitas” que se le forman y dejan cicatrices después de su extracción.
Sin embargo, en su caso el aceite no viajó a otros lugares de su cuerpo y se mantuvo en su cara, por lo que ahora este problema sólo le afecta estéticamente.
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