El día en que las dos esposas de Javier Solís se pelearon en un hospital

Javier Solís falleció a la edad de 34 años, pero a pesar de su corta vida, se llegó a rumorar que no tuvo sólo una esposa, Blanca Estela Sáinz, ni dos, sino cuatro parejas supuestamente formales que llegaron a exigir ser consideradas en la repartición de la herencia y dos de ellas se conocieron en el peor momento de su vida.

Gabriel Siria, como verdaderamente se llamaba, llegó al éxito rodeado de mujeres que lo admiraban por su voz y las canciones que interpretaba, pero nadie se esperaba que esa persona que muchas veces se mostraba incluso hasta un poco tímido, en sus últimos días de vida tuvo que confrontar el hecho de que sus dos esposas se conocieran en la sala de un hospital.

Socorro González fue la primera esposa del llamado “rey del Bolero Ranchero” y con ella tuvo dos hijas. Después, el cantante se enamoró de Blanca Estela, con quien también tuvo una hija y un hijo, pero nunca existió un divorcio entre esposa y esposa.

Socorro recuerda que cuando se enteró gracias a los periódicos que su esposo tenía a otra pareja, con la cual también había contraído matrimonio, se enojó tanto que le hizo las maletas y le pidió que se fuera de su casa, pero Javier se negó y le dio varias excusas. Esto habría ocurrido en reiteradas ocasiones, pues él siempre habría encontrado alguna razón que le permitiera volver a su primera casa a visitar a sus hijas.

Solís llegó a sufrir de una fuertes dolores de estómago que lo llevaron de urgencia al hospital, en donde lo internaron para someterlo a una cirugía de vesícula, pues no había otra forma de mejorar su malestar ya que lo había hecho a un lado por más de dos años por su apretada agenda.

Al salir de esa cirugía, como el cantante ya había presentado varios problemas de salud y muchos medios habían publicado lo que ocurría en el hospital, ambas esposas preocupadas asistieron a ver cómo se encontraba Javier Solís, pero ambas, al tener remordimientos a la otra, no dudaron en iniciar una discusión al encontrarse en la habitación del nosocomio.

Blanca Estela Limón, la entonces representante de Gabriel, se encontraba sacando a fotógrafos y periodistas del hospital, por lo que cuando regresó a la sala del cantante, presenció la ya fuerte riña entre González y Sáinz.

“Entro al cuarto y estaba Blanca Estela con Socorro, exigiendo el lugar de estar con Javier para atenderlo, pero Javier oyendo, y decía ‘no, por favor, no’”, relató Limón en Historia detrás del mito.

Javier Solís, sin poder hacer nada a su favor, pues acababa de salir de la operación y todavía se encontraba sedado, sólo pudo ser espectador de la pelea que había comenzado por sólo querer acompañarlo, pero que cada vez subía más de tono.

Finalmente, ambas mujeres detuvieron su disputa debido a que notaron la gravedad de la situación por la que estaba pasando su esposo y porque se encontraban dentro del hospital.

Desde esa operación, parecía que el también actor estaba mejorando y que su vesícula estaba mucho mejor, pero continuó en el hospital para su recuperación. Esto no duró mucho, pues de un momento a otro su vida se apagó.

El 19 de abril de 1966 en el Hospital Santelena de la Ciudad de México, el cantante se reincorporó en su camilla y, de la nada, se desvaneció, pues su corazón había dejado de latir.

Ambas mujeres se enfrentaron a un gran dolor y cada una enfrentó su duelo, pero por otro lado, otras dos mujeres, además de encontrarse con el sufrimiento de perder a un gran artista, también sintieron el dolor de haber perdido a su esposo.

Según narró Sáenz, después de varios años se enteró de que supuestamente Gabriel no sólo había tenido dos esposas, sino que habían sido cuatro, pues la herencia la estaban recibiendo ella, Socorro González y Enriqueta Valdés y Yolanda Mollinedo, mujeres que con sus respectivas actas de matrimonio lograron recibir parte de las regalías.

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