Pedro Infante, el “Ídolo de México”, es recordado por haber hecho historia con su largo repertorio de películas y temas interpretados a lo largo de su carrera dentro de la Época de Oro del Cine Mexicano y debido a su gran legado, también dejó muchas dudas y mitos tras su muerte. Películas incompletas, romances con actrices, viajes al extranjero, herencias, canciones escritas: José Ernesto Infante Quintanilla, sobrino del cantante y actor, desmiente estas hipótesis.
La vida de Pedro Infante oscila entre la verdad y el mito; a través de los años se ha especulado sobre la vida del actor más importante del cine de México, incluso han surgido “icebergs” sobre los mitos que se han recopilado.
Estos icebergs son montañas virtuales de hipótesis que surgen de un tema o una persona, se apilan por niveles, los que logran estar en la superficie, son aquellos de los que se puede comprobar la veracidad, los menos sorprendentes o los más conocidos. Mientras que los que se encuentran en su punta, en lo más profundo del agua, son los menos conocidos, los más oscuros y que no se pueden comprobar.
José Ernesto Infante Quintanilla habló con Infobae México sobre algunos de los rumores e hipótesis sobre la vida del “Rey de las Rancheras”.
Vida en matrimonio y noviazgos
Comenzando por la razón por la cual Pedro Infante mantuvo noviazgos con diferentes mujeres a pesar de estar casado con María Luisa León. Ernesto Infante aseguró que es cierto, pero el actor nunca tuvo malas intenciones. Contrario a lo que podría pensarse, Infante Quintanilla aseguró que el actor le tenía mucho respeto a su única esposa, aunque también habría sido una persona enamoradiza.
“Tenía muchas chavas, pero porque lo buscaban, en su casa todo el tiempo tocaban al timbre para eso, entonces fue un tipo muy codiciado, pero como María Luisa León fue quien lo apoyó, lo trajo y estuvo siempre con él, pues no, nunca quiso divorciarse de ella”, dijo.
El cantante nunca quiso divorciarse como muestra del aprecio que guardaba hacia María Luisa León, quién lo ayudó en sus primeros años de carrera y lo impulsó a llegar a la Ciudad de México, pero también “se le hacía fácil jugar con eso de decir ‘sí me caso, aunque ya esté casado’, porque así funcionaba en México, era relativamente fácil”, comentó el biógrafo.
Pasión por la carpintería
Otro de los mitos dice que Pedro Infante creó su primera guitarra, con la cual practicaba antes de llegar al éxito, misma que le habría permitido integrarse completamente al mundo de la música. Aunado a ello, también se aseguró que el intérprete de Amorcito Corazón habría sido el creador de sus propios muebles.
Infante Quintanilla desmintió la primera parte de esta hipótesis ya que desde muy joven Pedro estuvo involucrado en la música y entre sus primeras guitarras no existió alguna que haya creado él, sino alguna de su papá, Don Delfino, quien siendo músico, sumergió a su hijo en el mismo mundo. Aunque sí llegó a crear con sus propias manos una guitarra, pero que no era completamente funcional.
Lo que sí confirmó el biógrafo es que Pedro Infante hizo varios de sus muebles, aunque no todos. Pedro fue un gran aficionado de la carpintería, al cual le dedicaba mucho de su tiempo libre, de hecho, Ernesto Infante piensa que su tío se habría dedicado a este oficio de no haber sido estrella de cine y cantante.
“Pedro era un virtuoso, agarró un cuarto en su casa en Cuajimalpa y ahí puso su carpintería, hacía sus muebles, no todos, pero sí muchos. (…) Yo llegué a tener dos o tres objetos que él hizo, yo llegué a tener un neceser de madera, muy bonito, me lo dio María Luisa León, yo se lo di a mi prima Lupita”, dijo José Ernesto.
En su casa en Cujimalpa, el “Ídolo de Guamúchil” montó una carpintería, ahí creó cosas como una gran cama redonda, misma que él utilizaba, también hizo un comedor y algunos otros objetos que eran para su uso diario.
Planes en el extranjero
Uno de los mitos que más rodea a la carrera artística del cantante es si en verdad dejó proyectos inconclusos en el extranjero, a lo que José Ernesto confirma este hecho. Pedro Infante planeaba marcharse de México por un tiempo para emprender una nueva etapa en su vida.
El éxito que el “Ídolo de México” estaba cosechando en su país había llegado a oídos de directores y productores de cine del viejo continente, quienes buscaban incorporar a sus proyectos alguna estrella extranjera.
Por varios años, Infante intentó posponer viajes a Europa y diferentes países de América porque prefería permanecer en su país, pero conocía el impacto que podría tener en el extranjero, así que finalmente habría firmado varios contratos que lo comprometían en Francia, Italia, Estados Unidos y Brasil.
“A principios de los 50 lo empezaron a invitar a Europa o acá (resto de América) por el éxito tan fuerte que tenía. Siempre canceló su ida a Europa, precisamente en el 58 tenía dos-tres asuntos que ir a cubrir allá, ya estaban confirmados, entre ellos una película con Rossana Podestà, ya se iba a ir. (…) Tenía mucha presencia en España, Francia e Italia. A él le gustaba andar por sus rumbos, no le gustaba alejarse tanto de su territorio, no quería irse, pero ya tenía proyectos confirmados en Europa”, aseguró Infante Quintanilla.
A pesar de que estos viajes lo hubieran catapultado como actor y cantante de talle internacional, todos estos proyectos los tuvieron que tomar otros actores en su lugar después de su muerte.
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