La veracruzana Salma Hayek fue una de las primeras mujeres en demostrar el talento latinoamericano en Hollywood, con una capacidad actoral comparada con Dolores del Río.
A sus 54 años, es una de las cinco actrices oriundas de países de Latinoamérica nominadas a “Mejor Actriz” al Premio Óscar de la Academia, uno de los reconocimientos de mayor importancia en el cine a nivel internacional.
La mujer que encarnó como ninguna otra a la pintora Frida Kahlo, sin embargo, cuenta con su propio drama amoroso que ha sido catalogado como un cuento de hadas, pues rompió las barreras culturales y de idioma entre dos personas procedentes de polos opuestos.
Salma Hayek: la mexicana que conquistó Hollywood
Hayek comenzó su carrera en México al protagonizar la exitosa novela Teresa, luego de ser descubierta en una obra de teatro por un productor de Televisa. En este melodrama mexicano actuó a lado de Daniel Giménez Cacho y Miguel Pizarro y la historia arrasó con la audiencia.
Posteriormente, solidificó su fama en México al protagonizar la película El callejón de los milagros de Jorge Fons, cuyo guion estuvo adaptado nada más que por el escritor Vicente Leñero.
En este punto, Salma decidió probar suerte en la tierra del Sueño Americano, y logró conquistar a las producciones enteras. Protagonizó películas como Desesperado a lado de Antonio Banderas y Del Crepúsculo al amanecer junto George Clooney.
Para 2006, ya era una actriz reconocida mundialmente, además de que era una exitosa empresaria, la cara representante de la cara Avon, cuando su corazón se vio flechado por quien sería “su alma gemela”.
La sala de arte en Palacio Grassi
Salma fue relacionada de una forma romántica con personalidades como Edward Norton, Ben Affleck y Edward Atteron, pero el verdadero amor llegaría a la vida de la también modelo de la forma menos esperada: en medio de una sala de arte.
En abril del 2006, Salma Hayek fue la invitada de honor para inaugurar el imponente Palacio Grassi en Venecia, Italia. Este hermoso edificio de mármol blanco situado a las orillas del canal de Venecia fue adquirido por la familia Pinault ese mismo año, y el evento era para presentar la hermosa colección de arte por su nuevo dueño: el empresario millonario François Pinault.
La exposición ha sido considerada como una de las cinco más prestigiosas de arte contemporáneo en todo el mundo, según el diario El País.
Según ha contado Salma, el flechazo fue instantáneo. En una nota publicada en la revista Quién en 2009, ambos se sentaron juntos en la cena posterior a la inauguración y desde ese momento ya no se separaron. La publicación aseguró además que el empresario solicitó todos los DVD de Hayek después de eso.
A pesar de que la famosa actriz de Érase una vez en México no ocultó que se encontraba saliendo con Pinault, sí ha sido muy discreta a la hora de contar su historia de amor. “No voy a decir cómo nos conocimos. Es una historia tan romántica, increíble... Pero es mía. No quiero vulgarizarlo convirtiéndolo en una historia para hacerme la interesante”, confesó en 2019 para le revista Town & Country.
Después de su vida amorosa fallida, Hayek se vio en una situación que no había considerado, pues se visualizaba con una vida modesta y tranquila, mientras que François Henri Pinault era un multimillonario francés.
“En la época en que lo conocí, ya había decidido que no quería uno de esos. Lo había organizado todo para tener una vida completamente diferente. Estaba preparada para vivir en mi rancho, que también es un santuario de animales que han sido maltratados. Mi plan era ir a Los Ángeles y trabajar un poco. No tenía previsto gastar demasiado. No me interesaban ni las joyas ni los coches; ya tenía todo lo que quería”, explicó para The Observer.
Sin embargo, fue tan arrasador el sentimiento que tenían el uno por el otro, que no pudieron evitar estar juntos. Debido a la abismal diferencia cultural entre ambos, la prensa francesa se mostró fascinada por su historia de amor.
Las rupturas
Todo iba viento en popa. La magia entre Hayek y Pinault era evidente: viajaban juntos y compartían románticos planes. Pero Hayek tenía su propia vida en Los Ángeles, en estados Unidos, mientras que François Henri, CEO de la empresa Kering, dueños de firmas como Gucci, Yves Saint Laurent, Alexander McQueen, Bottega Veneta y Puma, residía en Francia.
Unos 11 meses más tarde de haber comenzado su romance, ambos artistas demostraron públicamente sus intenciones de casarse. Sin embargo, la distancia enfrío la relación y anunciaron su separación y la terrible cancelación de sus planes de bodas. Además, la prensa europea aseguraba infidelidades de parte de Pinault.
Durante esta separación, Henri mantuvo un noviazgo público con la modelo canadiense Linda Evangelista. De esta fugaz relación nació un niño llamado Augustin, por quien Pinault y Evangelista emprendieron una lucha legal que terminó por ganar la ex Top Model. Al final, la manutención del niño, según el diario español El País, ronda los USD 46 000.
A pesar de la historia paralela del francés, Hayek y él no dejaron de verse y encontrarse. La crisis de pareja no impidió que la actriz de La chispa de la vida se embarazara, y el 21 de septiembre del 2007 dio a luz a su única hija, Valentina Paloma Pinault-Hayek, mientras que, además de Augustin, Pinault ya contaba con otros dos hijos, Francois y Mathilde, de su matrimonio pasado con la empresaria Lily Rivera Caballero.
Si bien ambos retomaron su relación de nueva cuenta, Salma siguió firme en su deseo de continuar su carrera, lo que provocó un nuevo rompimiento 2009. “Nos apena tener que anunciar que el compromiso de Salma Hayek y François-Henri Pinault ha sido cancelado. No se ofrecerán más comentarios”, fue el breve comentario del representante de Hayek ante el diario USA Today.
De esta manera, la productora de Ugly Betty se dedicó enteramente a su pequeña hija Valentina Paloma, con quien se le vio a solas en varias ocasiones por las calles de Los Ángeles.
A la par, Pinault fue visto con una nueva pareja: la jinete de caballos Virginie Couperie, con quien fue captado en un romántico viaje en yate, lo que para muchos fue la ruptura definitiva de la pareja.
Sin embargo, para 2008 a la ex pareja se le volvió a ver disfrutando del cumpleaños de la hija de siete años de Stevie Wonder y desde entonces, aunque no anunciaron un regreso oficial, se les vio en varias ocasiones a solas y juntos.
Para enero del 2009, un viaje en aeronave de Pinault desde Burbank, California, confirmó las sospechas de que la pareja había logrado una reconciliación. Esto se consolidó con una boda que llevaron a cabo el 14 de febrero del 2009 por la vía civil en París, con una ceremonia pequeña y discreta.
La boda
La boda religiosa de Salma Hayek y François Henri Pinault se llevó a cabo el 26 de abril del 2009 en el mismo Palazzo donde tres años atrás la pareja se conoció, mientras que la celebración y la cena tuvieron sede en el Teatro La Fenice en Venecia.
Según la revista People, la veracruzana utilizó un precioso vestido diseño de Balenciaga, confeccionado y diseñado exclusivamente para ella por Nicholas Ghesquiere. El ramo estaba conformado por orquídeas con cristales.
Al evento acudieron personajes de talla internacional, como la mejor amiga de Salma, Penélope Cruz, con quien era su pareja en ese momento, Javier Bardem. También estuvieron presentes Gael García Bernal, Diego Luna, Ashley Judd, Charlize Theron, Bono, Stuart Towsend, así como Anna Wintour y Alejandro González Iñárritu.
La boda costó alrededor de USD 1 500 000, y, además de que los 150 invitados llegaron con máscaras negras con dorado, se dice que reinó el ambiente mexicano.
Apenas en 2018, Pinault sorprendió a Salma con la propuesta de renovación de votos, con una ceremonia íntima y sencilla. “Yo hubiera escogido otro vestido pero me dijeron que íbamos al spa”, escribió la actriz a través de su instagram.
Desde entonces, aunque no todo es miel sobre hojuelas, la pareja no se ha vuelto a separar y gozan de un amor estable y tranquilo a lado de su pequeña hija, quien a sus 13 años mantiene un perfil bajo.
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