Emilio Azcárraga Milmo fue uno de los empresarios más importantes de México durante la segunda mitad del siglo XX. Parte de su éxito fue que logró consolidar a Televisa como una de las compañías en medios de comunicación con mayor incidencia en la vida social, política y cultural de los mexicanos, sobre todo a partir del entretenimiento.
Además de poseer una riqueza inigualable en aquella época, “El Tigre” Azcárraga destacó dentro del mundo empresarial debido al impulso que logró Televisa gracias a la producción y distribución de telenovelas en México y otras partes del mundo. De hecho, se dice que durante la década de los ochentas y de los noventas, los melodramas de la televisora de San Ángel vivieron una “Época Dorada” debido al éxito que tuvieron en la pantalla chica.
Los ricos también lloran y Rosa Salvaje, ambas telenovelas protagonizadas por la actriz Verónica Castro, han sido consideradas como las más importantes de Televisa, ya que permitieron darle seguimiento al género televisivo en, al menos, los 12 años posteriores a su estreno. Este programa, producido por Valentín Pimstein logró internacionalizarse como ningún otro mientras Azcárraga Milmo estuvo al frente de la compañía, ya que fue traducida en más de 25 idiomas y exportada a más de 120 países, incluido Rusia, país que recibió a la actriz con los brazos abiertos en 1993.
Por su parte, Rosa Salvaje, melodrama transmitido por primera vez en televisión nacional en 1987, se consagró como otro de los productos de exportación más importantes de Televisa, pues se distribuyó en más de 100 países, fuera del ya conocido público hispano hablante. El éxito de esta telenovela permitió la llegada de la compañía, por primera vez, a Alemania. Mientras que Cuna de Lobos, estelarizada por María Rubio, Gonzalo Vega y Alejandro Camacho, permitió a la televisora de San Ángel apoderarse de una parte de los mercados del entretenimiento en Suecia, Australia, Venezuela, Italia, China, Nueva Zelanda, Noruega y Líbano.
Según la investigación realizada por los periodistas Andrew Paxman y Claudia Fernández en su obra El Tigre: Emilio Azcárraga y su Imperio Televisa, otra de las producciones de la empresa que tuvieron mucha relevancia durante la “Época Dorada” de las telenovelas, fue el melodrama Quinceañera, protagonizado por Adela Noriega y Thalía. De acuerdo con los periodistas, el éxito que tuvo fue gracias a “su manejo de los problemas juveniles vigentes, como la violación y el embarazo juvenil, el drama de (Carla) Estrada confirmó que con las novelas juveniles había nacido un impactante género”.
Pese a que Thalía comenzó su carrera con tan solo cuatro años al aparecer en comerciales de televisión, la también cantante alcanzó el éxito mediante su participación en la banda Timbiriche y en Quinceañera, para posteriormente protagonizar María Mercedes, Marimar y María la del Barrio, la trilogía más popular de Televisa en los años 90, en la cual también aparecieron personalidades como Eduardo Capetillo, Arturo Peniche y Fernando Colunga.
Se dice que Valentín Pimstein, además de ser el pionero del género de la novela rosa en México, elegía a las actrices por su apariencia física para protagonizar a las heroínas de las historias y que, junto con “El Tigre” Azcárraga, estandarizó el tipo de mujeres que aparecerían en la pantalla chica. De este modo, actrices como Lucía Méndez, Verónica Castro, Angélica María, Victoria Ruffo y Thalía, fueron apodadas las “reinas de las telenovelas”.
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