Durante la década de los 90, Luis Miguel fue dueño de una de las mansiones más lujosas de las playas de Acapulco, en Guerrero. Era frecuente que el gran palacete se convirtiera en centro de reunión de diversas fiestas y celebraciones del cantante y personalidades de la época.
No obstante, con el paso del tiempo, la mansión que se construyó sobe un terreno de 36 mil metros en la zona conocida como Playa Bonfil — que se convirtió en la Punta Diamante de la costa — poco a poco fue perdiendo su encanto y, víctima del abandono y de las condiciones naturales de la costa, comenzó a deteriorarse.
Ahora, es objeto de la curiosidad de algunos fanáticos que se adentran en la propiedad para ser testigos del estado actual de la que alguna vez fue una de las construcciones más ostentosas de todo el puerto de Guerrero. Solamente para encontrar un fantasma de sí misma: una enorme casa abandonada, lejos de su esplendor y en ruinas.
Aunque algunas fanáticas ya habían conseguido acceder a la casa con anterioridad, fue hasta enero de este año que un grupo de tiktokers logró internarse en la construcción y documentar con detalle lo que hay dentro.
Los tres jóvenes irrumpieron en la propiedad a finales del 2020 y lo grabaron para el deleite del público, contenido que al momento se viralizó. En las imágenes se puede ver la alberca deteriorada por el paso de los años, una cancha de tenis sumamente desdibujada, unas amplias escalinatas en forma de caracol, un elevador y hasta una habitación ya en ruinas.
“Acabamos de llegar aquí, a Acapulco, a la casa de Luismi abandonada, aquí en Diamante. Y ahorita vamos a ver si nos podemos meter”, dijo al inicio del video el influencer identificado como Hugo.
Durante su recorrido por la propiedad del Sol de México, los tiktokers la definieron como “un paraíso” y, después de un breve estudio, lograron penetrar en el terreno: encontraron un acceso por una escaleras que los condujo a la parte alta de la mansión, en donde hay amplios ventanales.
El grupo de creadores de contenido para la plataforma de videos cortos ingresó a una de las habitaciones de la residencia, que aún tiene una mancha en la alfombra, una imponente sala y el recibidor, en donde también hallaron algunos muebles.
Posteriormente, en mayo de este año, el territorio sufrió una segunda irrupción en sus inmediaciones. Esta vez fueron los influencers Mario Romero y Dulce Gipsi quienes se adentraron en la casa para conocerla a fondo y revelar todos los detalles.
A través de Badabun, los famosos youtubers difundieron un video de la propiedad en donde se puede apreciar un jacuzzi, una enorme habitación y hasta muñecos arlequines destrozados. En esta ocasión, los jóvenes entraron a la propiedad saltándose la barda que cerca el límite de la propiedad.
Durante su recorrido por la casa de Luis Miguel, Dulce mostró a los seguidores del canal las distintas habitaciones que componen la mansión: una sala de estar con muebles color crema y cortinas doradas, una cocina completamente integrada, la recámara principal de Luis Miguel, “digna de un Rey”, según describió y el enorme clóset al interior de ella.
“Este lugar es mi favorito, es el clóset, es una recámara completa. Es un clóset muy grande que ocupa espejos, muchos cajones, en la parte de arriba también hay más. Aquí estamos viendo todo el clóset de Luis Miguel. Es un clóset de dos pisos”, resaltó. También mostró una caja fuerte con las iniciales del cantante impresas en la perilla.
Recientemente, de acuerdo con información del programa Ventaneando, la casa fue vendida a una empresa constructora y se prevé que podría ser demolida para dar paso a la construcción de un condominio.
No obstante, mientras esto no pase, la casa de Luis Miguel seguirá siendo el recordatorio vivo de los días más esplendorosos de la juventud del cantante y de lo que alguna vez fue un destino turístico paradisiaco.
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