Pedro Infante es recordado como una de las figuras más icónicas de la Época de Oro del cine mexicano, sus actuaciones y su voz forman parte importante en la vida del entretenimiento en el país. A 54 años de su muerte, los mitos y rumores entornos a su vida siguen siendo tema de conversación entre los fanáticos de la historia del séptimo arte en nuestro país.
Después del descenso de El Ídolo de Guamúchil algunos de ellos fueron confirmados por personas allegadas a él. Unos de los que más sorprendió a los fans fue que se revelara que el cantante sufría de diabetes y depresión de acuerdo con la ponencia La vida desconocida de Pedro Infante en Mérida de José Luis Vargas Aguilar, investigador y director de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán.
La gente quedó desconcertada, pues Infante siempre trató de mantener una alimentación sana llena de actividades físicas.
“A Pedro Infante le gustaba mucho hacer ejercicio, es sabido por todos, pero lo que no se conoce mucho es que padecía diabetes y como en aquella época no existían tantos medicamentos para su control como ahora, pues el ejercicio es el mejor tratamiento”, mencionó Vargas Aguilar.
Antes de su muerte, también presentaba problemas de la vista y una muestra de ello fue que en su licencia de piloto se le recomendaba usar lentes. Vargas Aguilar indicó que aun cuando se dice que el día de la muerte del cantante y actor era el copiloto de la aeronave, ya en el aire se cambiaron los roles y él piloteaba antes de estrellarse.
Y aunque a Pedro Infante nunca se le veía triste, sufría de depresión y cuando esto sucedía, es cuando más frecuentemente viajaba a Mérida, este es un dato que prácticamente sólo lo sabía la familia.
Se sabe que existieron dos momentos claves en los que esta depresión fue muy fuerte: la primera se da cuando muere su padre, fue un duro golpe para él; la segunda, con el suicidio de Miroslava Stern, fue una noticia muy impactante para él, ya que según su familia entró en una depresión muy fuerte y para entonces se refugió en Mérida.
La muerte de Miroslava le afectó de una manera muy contundente en su vida diaria ya que era de las pocas personas en el medio artístico a la que consideraba su amiga, a pesar de ser siempre visto rodeado de personas importantes.
Vargas Aguilar refirió que otra de las personas a las que Infante apreciaba con cierta intensidad era Blanca Estela Pavón, “pero no como la gente cree, incluso les inventaron un romance, aunque en realidad era novia de su productor Rogelio Gutiérrez, quien también fue productor de Pedro”.
El 15 de abril 1957 sucedió una de las noticias que más ha sacudido a las audiencias en México. Pedro Infante dejaría de existir víctima de un accidente aéreo en un barrio popular de Mérida, Yucatán.
El Ídolo del Guamúchil dejaría un hueco que jamás sanaría. Su despedida fue uno de los eventos más tristes que se han televisado y, para constarlo, existe registro de la conmovedora crónica que dio Noticiero Mexicano.
Entre los famosos que asistieron a su funeral, también devastados, se encontraron figuras icónicas como Cantinflas, Emilio “El Indio” Fernández, Aceves Mejía; el boxeador Ratón Macías e Irma Dorante.
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