Emilio Azcárraga Milmo llegó a tener varios romances con mujeres que estaban dentro del medio del espectáculo, también con otras que pertenecían a reconocidas familias, pero ninguna de sus esposas o novias gozó de los privilegios que tuvo una de las fundadoras de lo que hoy se conoce como Grupo Televisa, Amalia Gómez Zepeda.
Ni María Regina Shondube Almada, con quien contrajo matrimonio “El Tigre” en 1952 ni Silvia Pinal, con quien mantuvo un romance; tampoco Pamela de Surmont, con quien también se casó y tuvo tres hijas o Nadine Jean, madre de Emilio Azcárraga Jean ni su última novia, Adriana Abascal, tuvieron la oportunidad de decidir qué era lo mejor para la televisora más importante de México o cuál puesto era el que querían ocupar en Televisa, si es que trabajan para dicha empresa.
Sólo Amalia Gómez fue quien habría cargado con el poder de ser la mujer más consentida no sólo por Emilio Azcárraga Milmo, sino también por su padre, Emilio Azcárraga Vidaurreta.
Y es que ella fue una de las compañeras que acompañó a “El León”, padre de “El Tigre” desde antes de que éste siquiera comenzara la fundación de su imperio, cuando se dedicaba a distribuir productos de la casa dicográfica de RCA Victor en México.
Según habría dicho Amalia, gozó de un muy buen trato de Vidaurreta por haberlo acompañado desde el principio de todo.
“Don Emilio (Azcárraga Vidaurreta), que fue una persona tan generosa, me dio la oportunidad de estar a su lado en todo momento y por lo mismo tuve la extraordinaria ventaja de conocer los negocios desde lo que se puede llamar la cimentación. Puedo saber exactamente qué está aquí abajo, qué piedra hay, cómo se fueron levantando”, dijo en entrevista con Laura Castellot.
La XEW nació en 1930, cuando ella tenía sólo 20 años. Desde entonces trabajó para esa radiodifusora, la cual después creció convirtiéndose en la cadena de radio más grande de Latinoamérica, Telesistema Mexicano. Por esta razón, ella podía “elegir” su puesto.
“Yo siempre pedí sólo ser la secretaria particular de don Emilio Azcárraga; él periódicamente me preguntaba si me gustaría ser gerente general de Televicentro, y yo le repetía que no, que sólo quería ser su secretaria particular; nunca me dejé tentar. Porque siendo secretaria particular de don Emilio, yo tenía acceso, como lo sigo teniendo en la actualidad, como vicepresidenta de Coordinación, a todas las áreas, que es la forma de conocer verdaderamente un negocio, no limitándome a una sola”, dijo Zepeda.
Cuando la empresa quedó en manos de los siguientes Azcárraga, siendo ya Televisa, ella conoció a grandes celebridades de la música, televisón y cine que forzosamente tenían que pasar por los micrófonos y las cámaras de Grupo Televisa.
A pesar de la mala relación que mantenían Azcárraga Milmo y su padre, ambos se encargaron de que Gómez siembre conservara el buen trato y la posición que tenía desde que nació la XEW.
“Conocí a cada una de las personas que empezaron a colaborar en cada empresa, de qué era capaz cada una de ellas; eso fue básico para poder dominar una nueva industria como era la televisión o como fue en su tiempo la radio, o como sucedió en otras ramas que también me tocó conocer con la gente de cine”, recordó González Zepeda en 1993.
Amalia nunca se cansó de trabajar para los Azcárraga, por el contrario, siempre se sintió agradecida de poder pertenecer al emporio para el cual trabajó casi toda su vida, en total 69 de los 89 años de su existencia.
Así como los presidentes de Telesistema Mexicano y Televisa la apreciaron tanto ella también a ellos, sobre todo a “El León”, pues siempre intentó poner en alto su nombre, incluso después de su muerte. Lo describía como un hombre culto, “impresionante por su estatura”, con una gran visión.
Amalia González Zepeda, quien nació en 1910, murió el 22 de abril de 1999, trabajó en la sede original de la XEW por casi toda su vida, siendo una de las únicas mujeres en ver a las tres generaciones de los Azcárraga dejar el poder de Televisa al siguiente.
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