La relación entre Pedro Infante e Irma Dorantes es recordada debido a que su amor trascendió más allá de los obstáculos que se les presentaron a los largo de su vida, el principal de ellos fue María Luisa León Rosas, quien fue la primera y legítima viuda del actor, de quien se enamoró cuando sólo tenía 19 años.
María Luisa León no es una figura artísticamente reconocida porque ella intentó mantenerse fuera de los reflectores, aunque siempre protagonizó las controversias que causó cuando Irma e Infante intentaron contraer matrimonio.
A pesar de haber sido criticada por intentar mantener su unión con el histrión y destruir su vida, algunos historiadores defienden que fue ella una de las principales razones por las cuales logró tener éxito.
Pedro Infante a sus 19 años ya sabía que se quería dedicar a la música y había tocado puertas por todo Sinaloa, lo que ya lo hacía un poco famoso por su tierra natal. En ese entonces recibía el apoyo de su hermana María del Rosario y su cuñado, Guillermo David López Castro, quien era dueño de un estudio fotográfico.
Infante comenzó a vivir bajo el techo de su hermana, por lo que constantemente acudía al estudio fotográfico de su cuñado, el cual se ubicaba en Culiacán. Ahí conoció a quienes lo contrataron para uno de sus primeros trabajos formales como cantante y a los productores de la radiodifusora XEBL, La voz de Sinaloa, quienes decidieron hacerle un breve casting para probar sus dotes vocales.
Pedro logró convencer al productor ejecutivo y fue contratado para cantar por media hora cada tres días en un programa que recibía gran atención por parte de los radioescuchas sinaloenses.
Fue en su primer día al aire cuando María Luisa León lo conoció. Según relató ella en su libro, durante la transmisión el después “Ídolo de Guamúchil” interpretó Como dos puñales de Agustín Lara. Entre el público escucha se encontraba Luisa, quien quedó completamente enamorada de su canto con esa canción.
León entonces emprendió su rápida investigación para descubrir quién era el dueño de esa voz y en dónde se presentaría para poder conocerlo.
En ese entonces, Pedro Infante trabajaba en la Orquesta Estrella, a la cual había conocido en el estudio fotográfico de su cuñado y en donde también trabajaba su padre, Don Delfino. El 30 de mayo de 1937 la banda se presentaría en una fiesta al interior del Casino “Atlético Humaya”, en Culiacán, y María Luisa no dudó en acudir.
Ese domingo de mayo se encuentran por primera vez; mientras María Luisa le mostraba al cantante su admiración, él recibía gustoso sus ovaciones y la incitaba a continuar, lo que los orilló a tener una interacción que los llevó al coqueteo.
Al final de la presentación de la orquesta, acordaron reencontrarse unos días después y así lo hicieron, aunque el día siguiente el cortejo continuó con algunas canciones dedicadas para Luisa desde la radio. A los pocos días de salir y conocerse más, se hicieron novios y él la llevó con su familia para presentarla. León fue bien recibida por la familia y rápidamente la acogieron como un miembro más.
Luisa tenía 10 años más que Pedro, según defendió la familia Infante, aunque esta información no puede ser confirmada ya que ella no contaba con un certificado de nacimiento. León se registró hasta 1958 y en su acta se leía que había nacido en 1919, haciéndola dos años menor que el cantante.
Supuestamente, gracias a esta diferencia de edad, María Luisa fue capaz de lograr que Pedro obtuviera algunos de sus primeros grandes trabajos dentro de la escena musical y de incursionar en el mundo de la actuación.
La novia de Infante incentivó a su pareja a mudarse a la Ciudad de México para que él encontrara mejores ofertas de trabajo, confiando en que será un gran cantante. En la gran ciudad, la pareja contrajo matrimonio el 19 de julio de 1939, unión que después el cantante buscó terminar sin éxito.
Cuando Pedro Infante llegó a la fama, conoció a muchas mujeres con las que quiso compartir su vida, entre ellas Lupita Torrentera, después Irma Dorantes; no obstante, con la segunda de ellas buscó formalizar su relación, algo que fue imposible debido a que María Luisa siempre se negó a darle el divorcio, lo que habría llevado a la muerte al histrión.
El 15 de abril de 1957 Pedro Infante murió en un accidente aéreo, cuando regresaba a Mérida para intentar nuevamente divorciarse de Luisa cuando se enteró de que su matrimonio con Irma había sido anulado debido a que León lo acusó de bigamia. Por esta razón, Infante falleció dejando oficialmente viuda a María Luisa León.
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