A casi un año de que saliera a la luz la serie biográfica de Menudo, Súbete a mi moto, proyecto que avivó las ya sonadas acusaciones en contra de Edgardo Díaz, creador y manager de la exitosa banda boricua que encantó a las jóvenes en los 80, un nuevo testimonio se suma a las ya numerosas declaraciones de exintegrantes de la emblemática boyband adolescente.
Esta vez es Gabriel Fernández -que formó parte del grupo venezolano Los chamos-, quien también relató su muy breve paso por Menudo, y contó cómo fue el trato que recibió por parte del polémico manejador, señalado por varios exintegrantes por abuso sexual y laboral.
Tras ser seleccionado entre decenas de adolescentes que buscaban ser parte del grupo responsable de hits latinos como Claridad y Lluvia, Fernández sólo pudo formar parte de él por poco más de una semana.
“Yo entro a la agrupación Menudo cuando yo tenía apenas 13 años de edad para cumplir 14 años, me tocó a mí ser el primer Menudo venezolano por una semana y media. Estuve en casting y me gané mi puesto para ser Menudo, de hecho a las dos tres semanas me hacen una invitación para viajar a Aruba y ahí estuve compartiendo, ensayando las coreografías porque había una presentación a la cual yo fui”, comenzó por contar el cantante en entrevista para Ventaneando.
El entonces joven nunca pisó el escenario con la banda, sino que se estaba preparando para debutar sustituyendo a René Farrait, uno de los integrantes más queridos del grupo:
“Estábamos como en una granja frente al mar, con muchísimos cuartos donde estaba cada Menudo en su habitación, la mamá de Johnny compartía con Johnny. Un día muy extrañamente, muy raramente, llega el asistente que viene de Venezuela junto al coreógrafo, no voy a decir nombres más que el del representante (Edgardo), y me dicen que yo no puedo estar en la granja porque van a venir otras personas”, recordó el venezolano.
Al entonces adolescente le dijeron que se tenía que trasladar a un hotel, siendo que al resto de sus compañeros no les indicaron nada: “Yo ahí empecé, la parte intuitiva mía a sentir cosas extrañas, ‘si yo estoy con mis compañeros aquí, para qué irme a un hotel’. Y llegamos al hotel y ahí se ponen las cosas más raras, me dicen que no hay habitaciones, solamente una, y yo era un niño, me explican tanto el coreógrafo, esta persona de Venezuela y este señor representante que ‘por el día de hoy nos teníamos que quedar en la habitación los cuatro”, recordó el cantante.
“El asistente me dice ‘tú vas a dormir con el representante (Edgardo) en esta cama’. Al instante en que yo me siento en esta cama, empieza una charla de este señor, (me dice) que está falto de cariño, contándome cuentos de que estaba necesitado de cariño. En ese momento me cayó el 20 de que esto estaba muy raro y la situación estaba muy fuerte, bendito Dios no pasó porque a mí me dio por llorar”
Y es que Fernández recordó que entonces se salió de la habitación del hotel y se quedó en el pasillo “berrincheando”: “Me quedé afuera, en la alfombra tirado y no dormí”. Fue entonces que su corta estancia en el grupo había terminado: “Resulta ser que al día siguiente ya no tenía nada qué ver con Menudo. Al día siguiente había un avión que partía a Venezuela con mi persona porque supuestamente yo era un berrinchudo”, expresó.
Fernández pudo contarle esta experiencia al recién fallecido Ray Reyes, exintegrante de la banda y quien hasta abril de 2021 había estado recopilando testimonios de los ex Menudo para denunciar los abusos de Edgardo en un proyecto editorial:
“Ray me comunicó que estaba haciendo un libro donde se iban a develar muchísimas cosas, esas escrituras tienen que estar en algún lado. Me dio a entender que veían cosas muy contundentes que se iban a revelar y yo le conté él me entrevistó y le conté la situación”
Pese a no poder ser parte de Menudo, Gabriel Fernández pudo cristalizar su sueño de formar parte de un grupo exitoso, que aunque no alcanzó los niveles de popularidad de la banda puertorriqueña, sí logró gran aceptación en varios países.
“Bendito Dios, gloria a mi berrinche y a que soy berrinchudo y algo me protegió, quizá yo llegué triste porque no fui Menudo, pero fui Chamo, y entré con mis antenitas bien puestas y fue una experiencia maravillosa” finalizó el intérprete.
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