El grupo colombiano Morat, que ha obtenido fama mundial con su música permaneciendo ajenos al reguetón, está de vuelta con su nuevo disco “¿A dónde vamos?”, un álbum que en palabras de los integrantes es “más maduro” y “reflexiona” sobre el camino musical hacia el que se quieren dirigir.
“La incertidumbre sostenida en este tiempo nos pidió que pensáramos no sólo a dónde queremos llegar, es decir, hacia dónde nos va a llevar la música, sino en cómo queremos llegar. Representa un poco la idea de la exploración musical del grupo, de dónde venimos, qué traemos de ese lugar y en cuál es la idea al recorrer este camino”, destaca a Efe Juan Pablo Villamil, bajista del grupo que conforma junto a Juan Pablo Isaza, Simón Vargas y Martín Vargas.
La banda, creada en 2015, cuando alcanzó fama con temas como “Mi nuevo vicio” y “Cómo te atreves”, ha crecido “un montón” desde entonces. Ese viaje de “madurez”, no solo se ve reflejado en sus canciones, en las que cantan al amor e incluyen mensajes sociales, sino que también se ha plasmado en la cubierta de este álbum que llega mañana a todas las plataformas digitales.
La portada del disco muestra a los integrantes del grupo con semblante serio en el ascensor de un edificio de catorce pisos (como las canciones que tiene el disco), mientras llevan consigo un gran número de trastos, la mayoría haciendo una referencia a sus anteriores lanzamientos, como si estuvieran abriendo un cajón de recuerdos.
Según confiesan, el secreto de que les haya salido un “disco redondo” ha sido el tiempo extra que han tenido para “prepararlo bien” gracias a la pandemia: “Este disco tenía que haber salido el año pasado, pero por varios temas decidimos retrasarlo, a pesar de que la mayoría de canciones ya estaban compuestas y grabadas. La pandemia nos ha dejado trabajar más en él y decidir el número de canciones que entraban”, señala a Efe el guitarrista Simón.
“¿A dónde vamos?” (Universal Music) es un trabajo en el que cuentan con varias colaboraciones, entre ellas está la del cantante colombiano Sebastián Yatra en el tema “Bajo la mesa”, experiencia que califican como “maravillosa”, pero también “Pesadilla” con Andrés Cepeda y “Simplemente pasan” con la cantante chilena Camila Gallardo.
Con la cantante y actriz mexicana Danna Paola llevaban mucho tiempo deseando colaborar los de Morat. Recuerdan que la pasada Navidad sacaron un tema juntos, “Dulce Navidad”, pero que a causa de la pandemia tuvieron que grabar y componer cada uno en su país, por lo que se quedaron con “ganas de conocerla”.
“Queríamos una voz femenina en la canción (”Idiota”), porque tiene un arreglo vocal bastante particular y pegaba una voz de mujer, y así es como salió el nombre de Danna. Contactamos con ella, nos dijo que sí y Juan Pablo Isaza (vocalista) se fue para México a terminar de escribir la canción con ella (...). Fue brutal trabajar con ella, ya no solo a nivel vocal si no también actoral, nos ayudó mucho con el videoclip”, declara Martín, el batería.
Contrariamente a lo que predomina entre sus compatriotas de fama mundial, Morat practica un tipo de composición “muy pop” que, para diferenciarse, aprovecha además las posibilidades del banjo, lo que les reporta un aire entre indie y folk. No obstante, aseguran que no tendrían problema en colaborar con un regetonero, siempre y cuando la canción les “convenza” e “incluya instrumentos”.
Amigos desde los 5 años, cuando se conocieron en Bogotá, ninguno de estos veinteañeros podía imaginar en el germen de aquel sueño de hacer música que llegarían a salir de gira por EE.UU., uno los retos a los que se enfrentaron en 2019 y repetirán este año.
“Esto superó nuestras expectativas -ríen-. Estar montado en un bus, viviendo con 12 personas durante un mes de arriba para abajo, es como las películas que veíamos de pequeños”, agrega Martín.
Pero antes de embarcarse en esta aventura estarán de gira por España durante agosto y parte de septiembre con doce conciertos, el primero de los cuales acogerá Valencia el 30 de julio, para continuar por Marbella (Málaga) con dos citas, Medellín (Badajoz), Chiclana de la Frontera (Cádiz), La Cerdanya (Cataluña), Calella de Palafrugell (Girona), Córdoba, Illescas (Toledo), Barcelona, Madrid y Bilbao.
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