La Corte Superior de Los Ángeles permitió a la Princesa del Pop, Britney Spears, elegir a su propio abogado para el proceso que tiene como propósito ponerle fin a la tutela legal que la tiene atada, desde hace 13 años, a su padre, Jamie Spears.
Este miércoles la jueza Brenda Penny aceptó la renuncia de Samuel Ingham III y Loeb & Loeb, el bufete que la defendía. De acuerdo con la agencia de noticias EFE, Britney estará representada por Mathew Rosengart, un ex fiscal que ha llevado casos de celebridades como Sean Penn y Steven Spielberg.
Jamie Spears ha estado detrás de la tutela desde que en 2008 su hija tuvo un colapso de salud mental. Actualmente es la única persona a cargo de su patrimonio de 60 millones de dólares.
“Están permitiendo que mi papá arruine mi vida”, dijo Spears a la jueza de Los Ángeles por teléfono, según información de Reuters.
Después de una plática de 10 minutos, La Princesa del Pop mencionó que siempre ha estado “extremadamente asustada de su papá”. También sostuvo estar harta de las múltiples evaluaciones psicológicas que le han realizado en los últimos 13 años.
“No soy una persona perfecta... pero su objetivo (de la tutela) es hacerme sentir como si estuviera loca”, dijo la intérprete de Baby One More Time.
Durante su testimonio, la cantante sollozaba y entre lágrimas suplicó ante la corte poner fin inmediatamente al rol de su padre como controlador de sus asuntos comerciales.Así como también volvió a insistir en que no solo quiere poner fin a la tutela, sino que quiere demandar a su padre por “abuso”.
“Tengo que sacarme de encima a mi papá y acusarlo de abuso de tutela”, declaró.
La audiencia de este miércoles fue la segunda en la que la intérprete se dirigió a la corte. El mes pasado, calificó el acuerdo legal de abusivo y estúpido en un discurso público de 20 minutos.
En dicho discurso, Britney dio a conocer que ha sido sometida a métodos de anticoncepción sin su consentimiento, lo mismo que a tratamientos médicos y a trabajar de manera forzada sin días de descanso.
También aseguró que desconocía que podía hacer la solicitud de acabar con la figura legal que controla su vida desde el año 2008. Además, el abogado designado por el tribunal, Samuel Ingham III solicitó retirarse del caso el 6 de julio, después de que su labor quedara en entredicho.
Por otra parte, el litigante veterano de Hollywood, Mathew Rosengart mencionó que el padre de Britney deberá renunciar voluntariamente a la tutela, ya que esto es “el mejor interés” de su clienta: “Jamie Spears debería ser destituido como conservador porque es en el mejor interés de la pupila”.
“Nos moveremos rápida y agresivamente para su remoción. La pregunta sigue siendo: ¿por qué está involucrado? Debería dimitir voluntariamente porque eso es lo que más conviene a la pupila”, añadió.
También calificó el testimonio de Britney Spears como “claro, lúcido, poderoso y convincente”.
Afuera del juzgado, decenas de admiradores realizaron una manifestación en la que pedían que se ponga fin a la tutela. Mientras que una protesta más pequeña tuvo lugar cerca del Lincoln Memorial en Washington DC.
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