Ha pasado ya casi un mes desde la separación de la filántropa Hanna Jaff y el miembro de la realeza británica Henry Roper-Curzón. Entre dimes y diretes, los aristócratas se han atacado tras terminar con un matrimonio que duró poco más de un año. Sin embargó, las versiones de las dos partes coinciden en algo: una relación de apariencias y mentiras.
Jaff aseguró que la familia de su exmarido es de caza fortunas. Ella afirmó que la familia del noble no tiene riquezas, ni fortunas.
“Tienen una reputación en Inglaterra de conocer a mujeres que puedan pagar sus deudas. Lo que quieren hacer es extorsionarme para que yo les pague sus deudas”, reveló la filántropa y activista mexicana. “El padre de Harry está en la quiebra y tiene una deuda de 20 millones de libras”, esa una de las declaraciones de Jaff que retomó el Mail.
A ello, la psicóloga agregó que Curzon le pidió dinero durante su matrimonio. Entre otros desencuentros con la realeza, Jaff aseguró que los nobles hicieron notar un palpable racismo en contra de los mexicanos, aunque en ella predomina más la ascendencia medio oriental- kurda, expresó que la realeza resaltó que venir de un país latinoamericano era algo que le ocasionó ataques durante su estadía en Londres.
De acuerdo con la revista Quién Jazmín también sufrió de actos discriminatorios. Según la Quién, publicó que su natalidad mexicana no empató con los intereses reales.
Se sabe que ella es una empresaria y miembro de la agencia de la ONU, UNESCO, que busca desarrollo sostenible en todo el mundo.
Durante los meses que estuvo casada, en el contexto de la pandemia de coronavirus, Jaff reveló que su exesposo estuvo con ella durante varios meses en México cerca de su familia y de las costumbres que distinguen al país lejos del legado británico.
Sin embargo, todo cambió cuando ella regresó con Henry a finales del años pasado. Este habría expresado disgusto por el país, la familia real del barón haría lo mismo. Jamás tuvieron una ceremonia religiosa para hacer constatar su amor ante lo mediático.
Lo que debió ser una ostentosa ceremonia se redujo al matrimonio por lo civil organizada en Chelsea Old Town Hall. Ello el 17 de febrero de 2021, al oeste de Londres. Tras ello, el aristócrata pasó algún tiempo con Hanna en México, aunque nunca mostró comportamiento racista, sino que fue hasta que la pareja se trasladó a Londres cuando este tipo de conductas comenzaron a emerger.
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